La semana pasada fue sometido a juicio un oficial de la Policía de Entre Ríos al que se lo acusa del delito de peculado. Fue un debate que duró cuatro jornadas, en el cual se escucharon numerosos testimonios y hasta la declaración voluntaria del acusado, pero que además dejó a la vista la precariedad en la cual trabaja gran parte del personal policial, razón principal en la cual la Defensa planteó su estrategia. La Fiscalía solicitó una pena de 4 años de prisión efectiva, en tanto que la representación del imputado, pidió la absolución.
El acusado es el comisario Lorenzo José María Ramallo, que fuera jefe de la Comisaría de la localidad de Basavilbaso, a quien se lo acusó de haber cargando combustible utilizando la cuenta de la Jefatura de Policía de Concepción del Uruguay, en la estación de servicio Axion cuya razón social es «Basavilbaso SRL» -ubicada en el acceso oeste de la localidad de la Ciudad del Riel, en su vehículo particular una camioneta Volkswagen Amarok, de color gris, pagando con cheques del erario público y empleando el combustible destinado a los móviles asignados a esa dependencia para provecho personal, hechos ocurrido entre noviembre de 2020 21 de diciembre de 2022.
La causa fue llevada adelante por la fiscal María José Labalta, en tanto que la Defensa particular, fue ejercida por el abogado de Paraná, doctor Eduardo Gerard.
El juicio, presidido por la vocal de Cámara, doctora Melisa Ríos, tuvo 3 jornadas de testimoniales e incorporación de pruebas, y finalmente los alegatos de cierres, por lo que ahora resta esperar la lectura del falló.
Durante el debate se escucharon testimonios de personal policial y civiles, incluyendo a estos las declaraciones por escrito del actual intendente de Basavilbaso, Mario Hernán Besel y el diputado nacional Gustavo René Hein, ex intendente de la Ciudad del Riel.
En sus declaraciones, los funcionarios que prestaron servicios en Basavilbaso, coincidieron en señalar que no sabían de la existencia de cuenta corriente en la Axion y que siempre cargaron combustibles en la YPF, Cooperativas o donaciones, pero también señalaron que Ramallo usaba su camioneta particular para acudir a los lugares de hechos, operativos, tareas investigativas e incluso comisiones policiales, ya que muchas veces hacía falta movilidad, más allá de que la localidad contaba con dos patrulleros, pero que siempre había que hacerles reparaciones.
También señalaron que nunca se tuvo que parar patrulleros por falta de combustibles y caso de Comisarías de otras localidades de campaña, agregaron que muchas veces iban a la Axion y cargaban combustibles autorizados por Ramallo que firmaba las planillas o libros.
Por otra parte, los testimonios por escrito del actual intendente y del diputado, coincidieron en destacar que con la llegada de Ramallo a esa ciudad, mejoró notablemente la seguridad y que siempre se lo vio al frente de los procedimientos u operativos, haciendo uso de su vehículo particular, yendo uniformado o hasta de civil.
Tras la serie de testimonios, el acusado hizo uso de la palabra y no negó haber cargado combustible, pero afirmó que lo hizo para uso de la institución, para no usar móviles que estaban en comisiones o con problemas de roturas, reconociendo que si bien pudo no estar bien lo que hizo, lo hizo para trabajar en bien de la comunidad y estar siempre presente, agregando que cuando llegó a Basso, la dependencia tenía una importante deuda y primero debió saldarla para poder hacer nuevamente uso de la cuenta.
Los alegatos
Luego de tres días de testimoniales, llegaron los alegatos y fue la Fiscalía la que dio su visión de los hechos ante la atención de la jueza.
La doctora Labalta consideró que estaba probada la acción ilegal de Ramallo, quien hizo uso para provecho propio del combustible que era destinado para la provisión de las patrullas y por ende para brindar seguridad de la comunidad, razón por la cual “con su conducta puso en riesgo a la ciudadanía de Basavilbaso”.
La fiscal mencionó las declaraciones de los testigos, recordando que todos coincidieron en señalar que no cargaban combustible en la AXION, y que no sabían de la existencia de cuenta en la misma, agregando que la dependencia contaba con sus móviles que siempre concurrían a la YPF o a quienes les donaban la nafta o el gasoil, pudiéndose observar que en la AXION se secuestraron las planillas donde solo estaba la firma del acusado retirando el combustible.
La doctora Labalta también remarcó el hecho de que nadie lo obligaba al comisario Ramallo a usar su auto particular y si lo hacía, era por su propia decisión y comodidad.
Tras un extenso alegato, la representante del Ministerio Público Fiscal consideró que estaba probado y hasta reconocido por el acusado que se estaba ante un caso ilegal de Peculado y que debía recibir una pena que de el ejemplo a otros que pudieran intentar incurrir en este tipo de actos, por lo que pidió una pena de cuatro años de prisión efectiva, más la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.
La Defensa por su parte, consideró que el comisario Ramallo trabajó muy seriamente para mejorar la seguridad de Basavilbaso, al punto de disponer de su vehículo particular para estar siempre presente, ya sea durante sus turnos y hasta en los francos de servicio.
El doctor Eduardo Gerard, fue contundente al resaltar que todos coincidieron en señalar que su cliente mejoró el servicio de seguridad y el funcionamiento de esa dependencia, a la que encontró con deudas que logró ir cancelando.
El abogado recordó dichos de testigos, tanto de la Defensa como de la Fiscalía, contando que Ramallo ponía su vehículo para hacer comisiones a Concepción del Uruguay, llevando estafetas, concurriendo a reuniones y llevando secuestros a Tribunales, sumando a esto su permanente presencia en lugares donde pudieran haber ocurrido hechos y procedimientos, ya que muchas veces su personal debía hacer comisiones yendo a la Jefatura o al Juzgado haciendo dedo en la ruta, con los riesgos que eso representa, dejando a la vista la desprotección a la que se ven sometidos los funcionarios que de servicio, deben buscar la manera de poder desplazarse.
Finalizando el defensor recordó que Basavilbaso jamás se vio perjudicada en su seguridad y que su cliente, si hubiera tenido intenciones de hacer uso propio del combustible, hubiera llenado su tanque cada vez que iba y no de la manera fraccionada como lo hizo, demostrando de esa manera que cargaba cuando era necesario para el servicio.
Fue así que el doctor Gerard solicitó la absolución de Lorenzo José María Ramallo, o en su defecto una sanción mínima.
Finalizado el debate, la doctora Melisa Ríos, dispuso dar lectura del fallo el próximo lunes 21 de octubre.