El Congreso Extraordinario de AGMER sesionó este jueves en Nogoyá luego de que los representantes paritarios del gremio recibieron, este martes, la última propuesta de recomposición salarial de la administración de Gustavo Bordet, a pocos días de terminarse el mandato de ocho años (en dos períodos) del gobernador justicialista y la llegada a la Casa Gris de Rogelio Frigerio. El órgano sindical resolvió el rechazo a la oferta de 8,3% y no descarta ir al paro.
También piden la garantía de que al conocerse la inflación acumulada de cada mes se liquide «de manera automática con los haberes del mes en curso» la diferencia entre la inflación acumulada y la pauta salarial liquidada, es decir una cláusula gatillo. AGMER pretende este mecanismo para los sueldos docentes de noviembre y diciembre.
Los congresales resolvieron que si el gobierno de Bordet accede a todas las exigencias, los miembros paritarios firmen el acuerdo. Pero en caso de no haber respuestas, mandataron a la Comisión Directiva Central a definir las estrategias a seguir, «pudiendo adoptar las medidas de acción sindical».
Tras las reuniones paritarias que tuvieron lugar este martes con docentes y estatales, respectivamente,, el Ministro de Economía, Hugo Ballay, señaló que a pesar del rechazo de los sindicatos, el aumento del 8,3% se va a liquidar de todos modos.
Al explicar la propuesta, Ballay destacó que “se continúan aplicando aumentos que están por encima de la inflación” y detalló que en este caso ese porcentaje es de 2,5%. Reconoció que en ocasiones anteriores el guarismo ascendía a 7% y atribuyó a ello la opinión negativa de los gremios.
Luego reiteró que la actual gestión no quiere comprometer a la que asumirá el 10 de diciembre, por lo que afirmó: “Esto es lo que podemos ofrecer en este momento”.