Malvinas – Operaciones  Especiales

 

Durante la guerra de Malvinas en 1982 Argentina e Inglaterra planificaron y llevaron adelante distintas operaciones especiales a los efectos de volcar en forma favorable a sus respectivos interés el  desarrollo  de la misma, sus resultados estuvieron marcados tanto por el éxito en algunos caso como el fracaso en otros.

Operación Algeciras

Desde el mismo comienzo de la guerra de 1982 el Jefe de la Armada, Almirante Anaya pensó en atacar mediante un atentado con explosivos la Base Inglesa en Gibraltar, por ello llamó a su jefe de inteligencia Morris Girling a su despacho y le dio instrucciones para convocar a Máximo Nicoletti, Antonio Nelson Latorre (el Pelado Diego) y a un tercer individuo apodado el Marciano, todos experimentados buzos integrantes en su momento de la organización Para Militar Montoneros. Nicoletti era el más conocido, (había adquirido fama por participar del atentado en el que asesinaran al jefe de la Policía Federal – comisario Villar en 1974 en el Río Luján y contra el Destructor “Santísima Trinidad” en los astilleros de Río Santiago en 1975), detenido luego de participar  en el atentado a al vicealmirante Guzzetti tiempo después, paso a integrar como colaborador el servicio de inteligencia naval, obteniendo su libertad a cambio y radicándose en EE.UU. desde donde fue llamado en 1978 en oportunidad del conflicto con Chile a los efectos de preparan un ataque contra la flota de ese país en su base de Valparaíso.

Se organizó un comando con los 3 Montoneros y se los puso bajo el mando del Capitán Rosales también buzo táctico e infante de marina, debían viajar a España donde el agregado naval los proveería de los explosivos (Minas Italianas) que llegarían en valija diplomática, trasladarse al puerto español de Algeciras, explorar desde allí la base inglesa, elegir el blanco, informar a Anaya y proceder a realiza el ataque que estaría a cargo de Nicoletti y “el marciano”, mientras Rosales y “ el pelado” serian el apoyo desde un bote inflable , debiendo huir si en determinado tiempo los encargados de poner los explosivos no regresaban, una vez producido el atentado tenían las instrucciones para salir de España y regresar.

El 24 de abril se puso en marcha el operativo, Rosales y “ el marciano” volaron directo a España , Nicoletti y “ el pelado diego” vía Francia donde tuvieron contratiempos pues los pasaportes falsos confeccionados por el también Montonero Víctor Basterra no eran de buena calidad, este incidente posiblemente puso en alerta a los servicio de inteligencia franceses que a esa altura del conflicto colaboraban con los ingleses y estos a su vez pudieron avisar a los españoles, ya en tierras ibéricas procedieron a alquilar automóviles y transportar los explosivos , tarea que demando mucho cuidado pues previo al mundial los controles policiales se habían intensificado por temor a un atentado de ETA . Instalados en Algeciras compraron el bote necesario, y comenzaron la observación de Gibraltar, el primer buque avistado fue un petrolero y por temor a un desastre ecológico desde Buenos Aires no se dio la autorización, producido el ataque al Belgrano se flexibilizó la característica e importancia del/los blanco/s.

Al ingresar a puerto una Fragata del tipo 42 la HMS “Ariadne”, se decidió el ataque para el día 8 de mayo pero tuvieron que desistir luego por ser una noche de luna llena y era imposible acercarse al buque sin ser vistos. El 9 al intentar prorrogar el alquiler de los autos son detenidos (la versión de ese momento de la Guardia Civil es que estaban buscando a una banda de Argentinos y Uruguayos por el asalto a una joyería  contrastando con la posibilidad de haber recibido un alerta ingles).Lo cierto es que estando en un mitin político en Málaga Calvo Sotelo Presidente del Gobierno Español, este desembarco parte de su custodia de su avión para permitir que los detenidos fueran trasladado a Madrid en secreto y desde allí embarcados a Buenos Aires, siendo escoltados hasta Canarias por funcionarios policiales.

Argentina si bien no pudo realizar el ataque, sus “comandos” regresaron y no se desató ningún escándalo. España salvo su neutralidad ante los países hispanos y ante sus socios de la OTAN  e Inglaterra  logró evitar el atentado y el papelón de un barco hundido en Gibraltar.

Operación Fingent

Al partir la flota británica con rumbo a Malvinas, el alto mando británico sabía que tendría un grave problema para  enfrentaba a la Fuerza Aérea y la Aviación Naval de Argentina. La Marina Real estaba pensada, en ese momento, para operar en el Atlántico Norte bajo una cobertura aérea y de alerta temprana que sería proporcionada tanto por la fuerza aérea británica, como por la armada de los Estados Unidos. Si operaba fuera de esa zona, carecería del preaviso necesario para poder preparar los misiles y ubicar a los interceptores que harían frente a la amenaza aérea. Por tanto, a las apuradas, se diseñaron planes para poder detectar a los aviones que despegaban de las bases aéreas continentales argentinas. Entonces se coordinó con la amigable Fuerza Aérea de Chile que su radar Thomson-CSF, que se encontraba ubicado en las cercanías de Punta Arenas, daría alertas por despegues desde Ushuaia, Río Grande y Río Gallegos. Sin embargo, quedaba una gran zona sin poder ser vigilada por radar: toda la provincia de Chubut y la base de Comodoro Rivadavia. Eso era un problema. Por suerte para los británicos, el delegado de la fuerza aérea británica en Chile, ya había obtenido del General Fernando Matthei, el comandante de la Fuerza Aérea de Chile, «carta blanca» para avanzar en la solución de ese tipo de inconvenientes. Pero los chilenos no tenían un radar allí, ni disponían de un radar móvil. Con la autorización política, llegaron los movimientos militares. La llamada «Operación Fingent», entonces, se diseñaba y tomaba forma. Se decidió que el radar a transferir (o, mejor dicho, vender) sería un equipo transportable Marconi S259, que pertenecía a la Reserva Móvil de la fuerza aérea británica. Esta operación  iría acompañada por un «equipo de ventas» que no sería otra cosa que militares británicos de la Real Fuerza Aérea vestidos de civil, los cuales operarían el radar y entrenarían a los supuestos nuevos «dueños». El lugar de emplazamiento estaría en Balmaceda, a la altura de Comodoro Rivadavia y sería protegido por el Ejército de Chile. Un buen lugar para poder controlar a los movimientos argentinos. La  operación de venta se completó con seis aviones de caza Hawker Hunter, tres bombarderos Canberra y misiles antiaéreos,  todo por el precio de una libra, casi 150 pesos argentinos a la cotización de hoy, si ciento cincuenta pesos, para el transporté del material se utilizó un Hércules  camuflado como si fuera Chileno cuando en realidad era inglés, con un burdo error que lo delataba, en la inscripción  Fuera Aérea Chilena, no decía Aérea sino Área.

Operación Shutter

Inglaterra desplegó tropas especiales en el continente (posiblemente del afamado Special Air Service), para reportar movimientos en las bases de Río Grande, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia,  los comandos estuvieron con seguridad desde fines de mayo a principios de junio (aunque pudieron entrar antes)y es una incógnita cómo llegaron hasta allí o cómo salieron, en tanto la información sobre el asunto sigue siendo secreta,  esta operación se montó en principio como complemento de  la operación Fingent, pero dado el secreto impuesto por Gran Bretaña sobre la guerra de  Malvinas hasta el año 2072 no es posible dilucidar que otros alcances pudo tener.

Como complemento a los datos de las operaciones Shutter y Fingent  podemos aseverar los radares operados tanto por el ejército (SKYGUARD) o la fuerza aérea (CARDION) de San Julián detectaron la presencia de aeronaves que operaban a alta velocidad y gran altura, que no pudieron ser identificadas cotejando la información de las Mesa de Información de Tránsito Aéreo y de Movimiento Aéreo (MITA/MIMA) como aviones argentinos, y podrían haber sido extranjeros, presumiblemente haciendo reconocimiento e inteligencia electrónica u operaciones logísticas para el Reino Unido.

Estas operaciones fueron complementadas por la tarea de observación de los submarinos que  saliendo a superficie  con su periscopio o con sus sistemas electrónicos reportaban los vuelos que salían del continente, por ejemplo, solo el submarino HMS Valiant, operando cerca de Río Grande, dio 300 alertas de aviones en el aire,  el 23  de mayo este submarino recibió un ataque inesperado de aviones que regresaban de Malvinas  sin poder completar sus misiones y que descargaban las bomba en el mar, una de las bombas explotó muy cercana y sacudió toda la nave y el 28 un ataque  similar el Spartan, aunque las bombas no cayeron tan próximas.  Adamas  estos dos submarinos como así también el Splendid  y el Courageous fueron muy útiles para interferir a los radares de comunicación y de tiro de las fuerzas destinadas a defender las costas patagónicas. Así mismo estas acciones se completaban con una operación de vigilancia electrónica, que involucraba a la interceptación de comunicaciones también por un satélite VORTEX norteamericano o por estaciones de escucha en el país.

Operación Plum Duff

De reconocimiento sobre la Base Aeronaval Río Grande y, llegado el caso, proceder al ataque sobre objetivos militares allí ubicados. A cargo de una patrulla del SAS. El helicóptero que los transportaba llegó a posarse en suelo argentino, pero se abortó la misión luego y el mismo fue destruido en suelo chileno. Esta misión se comenzó a planificar a partir del hundimiento del Sheffield, lo que parecía ser un escaso poderío aéreo argentino resultaba fatal para la flota inglesa, por lo que su comandante  pidió atacar Rio Grande, la primera evaluación concluyo que  se requería de una exploración previa del lugar a operar, debía hacerse por parte de fuerzas especiales desde helicópteros o submarinos  y luego con la información recolectada  lanzar una operación aerotransportada en aviones hércules , el alto mando había descartado una aproximación por la frontera chilena, dado que ello requeriría un nivel de cooperación política con ese país que no era posible obtener en los perentorios tiempos impuestos a la operación. Por el contrario, el cuartel general del SAS en Hereford favorecía una aproximación desde el mar, ya que esta reduciría la distancia que habría que recorrer hasta el objetivo.  Un grupo de comandos, la sección 6 del SAS  partió de la Isla Asencion  en un avión Hércules con su armamento y explosivos  en el atardecer  del 15 mayo, tras 13 horas de vuelo saltaron al mar para ser recogidos por el buque auxiliar Fort Austin desde donde los trasladaron la Portaviones Hermes, el portaviones no podía permanecer  más tiempo en el lugar por lo que se trasladó la base de operaciones al Invencible, como no tenían cartografía adecuada   decidieron una aproximación directa sin rodeos con puntos de aterrizaje en la estancias Miranda (primario, Las Violetas (secundario) y La Sara  ( como alternativa); en la media noche del 17 de mayo se dio comienzo a la misión, el vuelo fue detectado  por los radares de los buques  Bouchard y Piedrabuena, que  custodiaban el acceso  por el mar a la Base Naval Hermes Quijada y  también por la propia base que envió diversas patrullas de reconocimiento, los ingleses constataron con sus radares que habían sido detectados y aterrizaron en La Sara, dejaron los comandos que debían infiltrarse y cruzaron a Chile donde según ellos mismo incendiaron el helicóptero  y se entregaron a la autoridades chilenas, para aparecer en una conferencia pidiendo disculpas “por haberse perdido debido a fallas en la nave”; un segundo helicóptero que actuaba de apoyo regreso al Invencible, algunos  integrantes de  las patrullas de infantes de marina argentinos sostienen que en esa noche le dispararon a una nave intrusa que surcaba los cielos argentinos, los comandos permanecieron más tiempo en Tierra del Fuego;  el Contra almirante Zaratiegui,  jefe de la base naval, había hecho cursos de inteligencia en Inglaterra y desde el primer momento de iniciada la guerra sostuvo que la misma seria atacada, y con mucha más razón luego de que se comprobara la eficiencia del sistema Super Etendard  – Exocet , por lo que la custodia esta reforzada con efectivos de los batallones  1 y 2 de infantería de marina, más los  dos buques ya citados y los aviones y pilotos fueron dispersados de los hangares  y  dormitorios habituales, respectivamente. Los buques están en  alerta  pues el día 16 por la tarde  el Bouchard fondeado entre Cabo del Medio y Cabo Domingo capta en su radar actividad hidrofónica alrededor de las 16,30 has. , y la confirma 17.10, se ordena maniobras para elevar anclas manteniéndose  alerta  y para las 19,00 se re confirma actividad submarina en la zona, el radar capta  tres ecos nítidos y  minutos después obtiene la autorización para abrir fuego  y lo hace  con dos cañones disparando dos rondas cada uno, la primera pica corta y la segunda cae sobre los blancos, los ecos desaparecen, pero el comandante del Piedrabuena (jefe de la operación) le niega la  autorización  al Bouchard para que  inicie la persecución del supuesto submarino, que según  testimonios de tripulantes de este último, al estar en aguas no muy profundas tenia menor capacidad de maniobra y de defensa, lo que le hubiese permitido a la nave argentina atacarlo. Los comandos ingleses infiltrados salieron hacia la frontera chilena, permaneciendo un tiempo hasta que se desestimó la operación Mikado paso siguiente a la  Plum Duff y fueron regresados a Asencion.

Operación Mikado

Debido a la amenaza que representaba para la flota británica la combinación de los aviones de la Armada Argentina Super Étendard con los misiles AM-39 Exocet, 5 de los cuales formaban la 2.ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque que se hallaban operando desde Río Grande, el alto mando inglés mandó preparar planes para utilizar tropas del Escuadrón «B» del Special Air Service (SAS) en una operación para destruir esta fuerza de ataque de Argentina. Se pensó en infiltrar un grupo desde Chile para dar una alerta temprana cuando los Super Etendard despegaran de Río Grande, pero los aviones Harrier británicos no podrían alcanzar a los aviones argentinos antes de que lanzaran su misil Exocet debido a la distancia en que lo hacían de su blanco, por lo que esta acción fue descartada. Se pensó entonces en un plan para atacar la base. Los objetivos del ataque eran: destruir los misiles, destruir los aviones que los transportaban y, matar a los pilotos. El plan preveía que tras el ataque, la fuerza británica buscaría refugio en Chile, con la excusa de un desperfecto técnico, se dirigirían a la base aérea de Punta Arenas. Dos planes fueron elaborados y ensayados en forma preliminar en las montañas de Escocia: el aterrizaje de 25 comandos SAS en dos aviones C-130 Hércules directamente sobre la pista de Río Grande; y la infiltración de 24 SAS en botes inflables transportados hasta pocas millas de la costa en un submarino. Los dos planes generaron un considerable rechazo por algunos miembros del SAS que los consideraban una misión suicida, el área de Río Grande estaba muy bien defendida por  la Armada Argentina, algunos de cuyos oficiales habían sido entrenados en el Reino Unido por Special Boat Service (SBS) en años previos. El plan de ataque por vía aérea fue considerado el más factible, ya que se estimaba que los dos aviones recién serían detectados por los radares argentinos a unas 30 millas del objetivo, además para reducir la efectividad de la defensa antiaérea se planeó ejecutar la operación de noche. Una vez cumplidos los objetivos de la misión, si los aviones sobrevivían, los comandos se escaparían en ellos, de lo contrario, los comandos estaban entrenados para subsistir en un terreno helado mientras escapaban hacia Chile.  Reagan le advirtió a Thatcher que esta clase de operaciones forzaría la intervención de otros países latinoamericanos en la guerra como Perú y Venezuela, pero pese a esto y  la opinión crítica de sus comandos especiales, los comandantes ingleses por orden de la primer ministro siguieron adelante con los preparativos. Al fracasar la operación Plum Duff, la Mikado fue suspendida  primero y luego cancelada definitivamente.

Operación  Kettledrum

De ataque sobre el aeropuerto de Puerto Deseado, a cargo de elementos del SBS embarcados en el submarino HMS Onyx. La operación fue cancelada cuando el submarino se encontraba próximo al objetivo (3 de junio).

Sobre este tipo de operaciones además  existen  algunas publicaciones  que  aseveran, en base a testimonios de algunos protagonistas,  de incidentes poco claros o difusos  de  detección de infiltrados y las reacciones de las fuerzas nacionales. Uno de ellos en Rio Gallegos, zona de Punta Loyola, la noche del 22 de mayo donde unidades blindadas dispararon  sobre objetivos no identificados, recibiendo fuego a su vez y poco antes de ocurrido el tiroteo -a las 21:30 de ese lunes- el radar “Westinghouse” de Comodoro Rivadavia había detectado tres contactos extraños, la base San Julián  reportó que  11 de mayo hubo un cruce de disparos en la playa, tenían un informe que esa rada había sido usada por los ingleses para contrabandear conservas del frigorífico y que tenía profundidad como para que se acercase un barco o lancha pequeña, por estacionaron allí una subunidad del Grupo de Artillería 7 en el frigorífico abandonado y ocuparon por las noches, trincheras que cavaros y ocultaron durante el día. Esa noche escucharon y advirtieron movimientos desde el agua y dieron la voz de alto, la cual fue respondida con fuego de armas automáticas. Se respondió el fuego y los intrusos se retiraron hacia el mar. Producto del tiroteo un soldado  resultó herido en una pierna de un disparo de dirección del mar. No sabemos si ellos tuvieron muertos o heridos. Y el día 18 de mayo a las 23:30 has., se observó el sobrevuelo de un helicóptero que había sido detectado por los radares de San Julián y Santa Cruz y los radares de artillería ubicados en la costa hasta las proximidades de la localidad de Comandante Piedrabuena a pocos kilómetros de la Base de Santa Cruz y el emplazado en proximidades de la cabecera de pista de San Julián. En otra oportunidad un Pucará piloteado por el entonces Teniente Filipanics relata un contacto al que observó sin poder emplear armas porque el helicóptero apagó las luces, repetida la operación unos días después con la detección de 3 ecos provenientes del mar en las últimas horas de la tarde.

Un análisis particular en cuanto  estas misiones de infiltración y espionaje merece la caída del helicóptero Bell UH lH A-E 41917 que transportaba personal de Liceo Militar Gral. Roca, de Comodoro Rivadavia, el 30 de abril de 1982, en dicha institución por eso días había 7 prisioneros ingleses y días antes de esa fecha se había reportado un tiroteo intenso en la zona, en el  atardecer  del 29 de abril se recibe un alerta de desembarco de un grupo reducido de tropas inglesas en la zona de Caleta Olivia, se envía un helicóptero de avanzada con 24 hombres y 60 más en camiones, cuando están en el aparente sitio indicado les informan que los supuestos intrusos están más al sur en una estancia, por lo que se decide volver al liceo y embarcar al personal en dos helicópteros y dirigirse al objetivo , uno, el que caería más tarde, lo hace por la costa y el  otro siguiendo el trazado de la ruta nacional 3, pese a que este último intento varias veces comunicarse con el anterior nunca pudo hacerlo durante el vuelo y al llegar al punto de aterrizaje  comprobó que estaba solo, la misión se abortó,  y al otro día salieron en la búsqueda del  Bell UH lH A-E 41917, encontrando sus restos esparcidos en tierra y agua lo mismo que los cuerpos de los soldados, pese a que los oficiales que participaron de la búsqueda manifestaron que se había tratado de un accidente ,el mecánico de vuelo del Bell UH lH A-E 414 en cambio sostuvo siempre que por la forma que habían quedados los restos de la aeronave se trataba de un derribo, nunca se peritaron los restos de la nave,  pero a los familiares de los caídos se les entregó la medalla “La nación Argentina al Muerto en Combate”, y quedará  la duda de  lo ocurrido por siempre.

Operación Black Buck

Fue una operación en etapas  para atacar Malvinas desde isla Asencion con aviones Vulcan. El aeródromo utilizable más cercano para las operaciones de la Real Fuerza Aérea británica en las Malvinas era el perteneciente a la isla Ascensión; un territorio británico de ultramar arrendado a los Estados Unidos. El contrato de arriendo especificaba que en caso de necesidad Reino Unido podía hacer uso irrestricto de la isla. Las misiones de los Vulcan a las Malvinas fueron enteramente dependientes de los Handley Page Victor, utilizados como aviones cisternas para reabastecerlos en vuelo. Estos aviones fueron transferidos desde la base británica de Marham en Inglaterra a la isla Ascensión. En Marham la fuerza de reaprovisionamiento fue planeada para reabastecer a uno o más bombarderos en ruta hacia las Malvinas y en su regreso. En la Base Waddington de la RAF en Inglaterra, se comenzó la re instrucción de los equipos en el bombardeo convencional y en el reaprovisionamiento de combustible en vuelo. Los aviones fueron seleccionados por sus motores; solamente aquellos con los motores de más alcance, Bristol Olympus 301, fueron considerados convenientes. Una de las tareas más duras fue reinstalar el sistema de reaprovisionamiento de combustible, que había sido bloqueado. Un Victor fue convertido en un improvisado avión de foto reconocimiento. Los Victor arribaron a Ascensión el 18 de abril de 1982. Tres Vulcan de 22 años de existencia pertenecientes a los escuadrones N° 44, 50 y 101 de la RAF fueron desplegados en la base de la isla Ascensión. Los líderes de escuadrón Neil Mc Dougall y John Reeve y el teniente Martin Withers capitanearon a los Vulcan. Cada Vulcan que atacaba fue reaprovisionado de combustible cinco veces en el viaje de ida y una vez en el viaje de vuelta, usando más de 220.000 galones de combustible de aviación durante cada misión. Cada avión llevaba veintiún bombas de 1000 libras (450 kilogramos) o cuatro misiles anti radares AGM-45 Shrike.

Black Buck I:

El 1° de Mayo dos Vulcan son asignados para  atacar el aeropuerto de Malvinas, uno de ellos no puede re aprovisionarse en vuelo y regresa, el otro arroja sus bombas sin provocar mayores daños.

Black Buck 2:

Durante la noche del 3 al 4 de mayo, el XM607 voló una misión idéntica a la primera. Este ataque fue dirigido al área del extremo occidental de la pista de aterrizaje de Puerto Argentino. Su intención fue la de prevenir que los ingenieros argentinos extiendan la pista lo suficiente como para hacerla capaz de acoger aviones de combate de alto rendimiento. El XM598 actuó como reserva de vuelo.

Black Buck III

La misión, planeada para el 13 de mayo con los Vulcan XM612 y XM607, fue abortada antes del despegue debido a los fuertes vientos de proa.

Black Buck IV

Esta misión con el Vulcan XM597, planeada para el 28 de mayo, objetivo radar Malvinas fue  abortada 5 horas después de que el Vulcan hubo despegado. Uno de los aviones Victor, que debía reabastecerlo, sufrió una falla de su unidad de re abastecimiento, y el vuelo tuvo que ser retornado.

Black Buck V

A las 05:45 horas (UTC-03:00) del 31 de mayo de 1982 dos misiles  AGM-45 Shrike incursionaron contra el radar AN/TPS-43 de la BAM Malvinas. El personal argentino apagó el radar antes del impacto del misil salvándolo. Los misiles habían partido desde un bombardero Vulcan de la Real Fuerza Aérea. El radar sufrió daños menores y volvió al servicio a las 24 horas.

Black Buck VI

Esta misión, atacó el 3 de junio y destruyó un radar de control de tiro Skyguard del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 (GADA 601) del Ejército Argentino, matando a 4 de sus operadores. En su vuelo de regreso, el avión se vio obligado a desviarse a Río de Janeiro en el Brasil después de que su sonda de reabastecimiento en vuelo se rompió. Uno de los misiles que transportaba fue arrojado al océano para reducir la resistencia al avance, pero el otro misil no pudo ser descartado. Los documentos sensibles que contenían información clasificada fueron lanzados al mar a través de la escotilla de la tripulación, y se envió la señal internacional de ayuda «Mayday». La aeronave fue autorizada a tomar tierra por las autoridades brasileñas.​ El avión fue internado durante nueve días, permitiéndoseles partir al avión y a la tripulación el 11 de junio, sin embargo, el misil Shrike que permanecía en el avión fue confiscado por Brasil y nunca fue devuelto al Reino Unido

Black Buck VII

La misión final de la Operación Black Buck fue realizada contra las posiciones de las tropas argentinas cerca de Puerto Argentino el 12 de junio, sin alcanzar el objetivo. Solo provocó algunos cráteres en el extremo este de la pista aérea y causó un daño relativo en los almacenes y a las instalaciones del campo de aviación.

Operación UKA UKA

Desarrollada por la armada argentina a los efectos  de desmontar un sistema de lanzamiento de alguno de los barcos o de adaptar una batería de lanzamiento convencional con el acople de un generador eléctrico y un radar de tierra para efectuar la defensa con misiles Exocet mar-mar  desde tierra, una vez probado el funcionamiento se la llevo a Malvinas, se la denominó ITB (Instalación de  Tiro Berreta, por lo frágil he improvisada), en su primer lanzamiento falló, según sus operadores por una falla humana, dispararon antes de tiempo, en su segundo intento el 12 de junio pusieron fuera de combate al “Glamorgan”, un destructor de la clase country , que luego de ser reparado entre los años 1986 y 1998 presto servicio en la marina chilena con el nombre de  Almirante Latorre, la ITB quedo como trofeo de guerra ingles quienes la estudiaron y la trasformaron en el sistema de tiro Excalibur  que lo instalaron en Gibraltar y también vendieron a Chile.

Operación Túnel

En los primeros días de junio arribaron al continente dos oficiales de enlace del estado mayor del Gral. Menéndez (Gobernador Militar de Malvinas), su objetivo era poner en marcha una misión de asalto a la retaguardia de las tropas inglesas que asediaban Puerto Argentino, para ello requirieron a la Fuerza Aérea aviones Hércules que transportaran a los paracaidistas que la ejecutarían, el brigadier Crespo (jefe de la fuerza aérea sur) la aborto de inmediato, no tenía suficientes aviones de combate para darle la cobertura aérea al salto de los paracaidistas, la misión túnel quedo en un deseo.

Operación 13 y Defensa del Río de La Plata

Desde el mismo momento de  la recuperación de  las islas por Argentina, Inglaterra  estuvo dispuesta a dar una respuesta militar en el territorio continental argentino. La información desclasificada en los archivos británicos revela que existieron planes para lanzar las bombas de los aviones Vulcan sobre la capital. “Ataque a blancos seleccionados en el Continente”, dicen los documentos que detallan las estrategias que se iban perfeccionando o descartando según la evolución del conflicto. La «Opción 13» nunca llegó a materializarse, pero la amenaza jugó un importante papel en la guerra psicológica, las primeras reuniones concluyeron en la viabilidad de esos ataques con aviones Vulcan, pero que los mismos deberían ser re abastecidos en vuelo por “las chanchas” Victor, además se necesitaría una vía de escape, Montevideo o Santiago era las más útiles, luego de los sondeos diplomáticos se volvió a realizar una reunión de planeamiento, el informe del canciller ingles no tenía buenas noticias, la mayoría de los gobiernos sud americanos ya se habían pronunciado en apoyo de Argentina, Brasil podría eventualmente prestar alguna muy escasa ayuda y solo Chile se manifestaba predispuesto a dar apoyo a las acciones inglesas  (Telegrama N° 66 del 3 de abril 82)se resolvió  igualmente sondear nuevamente la posibilidad de obtener  permiso para ocupar espacios aéreos ; E.E.U.U. reprobaba la intervención inglesa en el continente, sostenía que no podría bloquear la aplicación del TIAR ( Tratado interamericano de Asistencia Recíproca para caso de ataques externos al continente) y que Perú y Venezuela ingresarían de inmediato en la guerra, de Perú ya se sabe de sus asistencia para la compra de equipos militares, y el envió de aviones pero además movilizó su flota de mar en clara señal a Chile de que si intervenía en operaciones contra el territorio argentino, Perú actuaría en consecuencia; en tanto que Venezuela proveyó de los necesarios tanques exteriores para aumentar la capacidad operativa de los aviones argentinos ( el primero de mayo solamente se eyectaron casi 60 de esos tanques) y también del combustible que se necesitaba  pues la producción nacional no era suficiente. Inglaterra pese a las contingencias negativa siguió con sus planes  y apunto nuevamente a Chile, pues su fuerza aérea mostraba  beneplácito para dar cualquier tipo de apoyo, casi al mismo tiempo  Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay respondieron  con su negativa a permitir la incursión de naves inglesas en sus cielos, Chile era su única alternativa. Se pensó entonces en un cruce del continente por el norte (E.E.U.U.) volar sobre el Pacifico,  evitar ser detectados,  descender  sobre territorio chileno para ingresar al argentino a baja altura y bombardear, se debía además proveer a chile de equipos de defensa anti aérea por si Argentina respondía bombardeando sus  aeródromos. La prensa inglesa colaboró  difundiendo comentarios y análisis que recomendaban atacar el territorio continental, especialmente Buenos Aires .Pero fue el mismo Pinochet quien aborto  finalmente dichos planes, hacia muy poco tiempo ambos países  casi entraban en guerra y estaba seguro que si Chile intervenía de forma ya no encubierta se transformaría en objetivo militar, estaba al tanto de las maniobras de la flota peruana y por si faltara algo tenía pendiente (hasta el día de la fecha) con Bolivia un conflicto por la salida al mar,   solamente estaba dispuesto a recibir aviones “en emergencia”. Inglaterra entonces suspendió la Operación 13 pero si archivarla definitivamente hasta el final de la guerra.

Operativo León 1

Argentina siempre estuvo informada de los acercamientos diplomáticos ingleses con los países de la región buscando apoyo para sus operaciones y de algunas posibles características de esas operaciones, además la información  que circulaba en el mundo, si bien le fue coartada al pueblo, los mandos militares y la conducción política la tenían, es por ello que  previeron acciones inglesas en el continente pero no tanto por aire sino por mar,  pensando en una posible infiltración de comandos  británicos en Buenos Aires  para realizar atentados o simplemente en la posibilidad que buques mercantes obstruyeran la navegación por el Rio de La Plata, se estableció una línea de vigilancia, alerta y control  que integraron entre otros los patrullero King y Murature , el buque escuela  piloto Alsina. El pontón recalada, otras naves Oceanográficas e hidrográficas, patrulleros de la Prefectura Naval, Remolcadores y Hasta la fragata Libertad.

Elías Almada – DNI 14936811

almada-22@hotmail.com

Fuentes: Cambio 16 en España en 1983 – The Sunday Times Inglaterra en 1999 – La Nación Argentina 2004, y ‘Operación Algeciras’ Documental del español Jesús Mora 1994 –  Infobae – Fundación Histarmar (Libro Historial del buque Destructor ARA «Bouchard» pag.467 Datos obtenidos del diario de guerra del Destructor ARA «Bouchard» Folio 77 y subsiguientes del Informe Operaciones Atlántico sur, Carpeta N° 12, Destructor ARA «Bouchard». Libro de navegación del Destructor ARA «Bouchard» Singladura 3 de Zona de Operaciones a Rio Grande del día 16 de Mayo. Del informe del Comandante del Destructor ARA «Bouchard».) Relatos de Puerto San  Julián artículo del Comodoro VGM (R) Fernando Alberto ESTRELLA con datos del libro The Silent Deep: The Royal Navy Submarine Service Since 1945. Artículo del Dr. Jorge R. Bóveda para el Centro Naval, Inteligencia Británica Durante  la Guerra de Malvinas de Gabriel Esbry. Libro “Misión Cumplida” de Jorge Muñoz. Libro «Prefectura en Malvinas» – Circulo de Suboficiales de la PNA. Libro «Historia de la Prefectura de Zona Río de la Plata y sus dependencias subordinadas». Tiempo Sur.  Zona Militar.com. The Sun.  Daily Express.