A raíz de tomarse conocimiento de hechos delictivos ocurridos en Concepción del Uruguay, bajo la modalidad de «estafas telefónicas”, desde la Jefatura Departamental Uruguay de Policía, se hizo llegar un alerta para la comunidad, de manera de contar con ciertas precauciones al momento de interactuar mediante comunicaciones telefónicas a fin de evitar caer en engaño de estos delincuentes.
EL mensaje de la Jefatura señala que dicha modalidad es inteligentemente llevada a cabo por los malhechores, los cuales aludiendo ser del círculo familiar de sus víctimas, generalmente de avanzada edad donde, mediante un elaborado engaño sobre cambios y pérdida de valor de los billetes tanto de moneda extrajera como nacional, les solicitan juntar el mayor monto de dinero y joyas que posean en sus viviendas, para posteriormente ser retirado por uno de los delincuentes, quien se hace pasar por empleado de una entidad y/o gerencia bancaria, siendo esta persona el encargo de ultimar y concretar la afectación patrimonial de sus víctimas.
Así también ocurren, cuando en los llamados telefónicos, refieren pertenecer a alguna entidad bancaria, instituciones gubernamentales, empleados de plataformas de compra-venta online, plataformas virtuales de mensajería como Whatsapp, Telegram, entre otros, solicitando que el receptor de la llamada realice transacciones en los cajeros automáticos o por homebanking por supuestos reintegros de dinero, reconocimientos de asistencias sociales, reconstrucción histórica, o hasta solicitando un código de confirmación de turnos por vacunación, logrando de esta manera los delincuentes efectuar rápidamente el cambio de claves de acceso a dichos portales y la clonación de las cuentas, comunicándose luego con sus allegados para pedirles dinero haciéndose pasar por ellos.
Si bien los delincuentes llaman a números telefónicos elegidos al azar, no se tiene que descartar que en muchos casos ya cuenten con alguna información de antemano de la persona que recibe la comunicación, a quien en la mayoría de los casos no la conocen, llamándola por su propio nombre o apellido. Encontrándose hoy en día estos datos, al alcance de la mano de estos sujetos a través de distintas herramientas que brinda el acceso a internet, sumado al gran avance de las tecnologías y de la utilización imprudente de las redes, tal así como conocer el número telefónico que corresponde a una dirección puntual, nombre y apellido del titular de la línea, y familiares y amigos de las posibles víctimas.
Asimismo, es de importancia resaltar que, en la mayoría de los casos, es el propio damnificado, quien entrañado por el engaño, brinda y muchas veces confirman detalles de sus datos (nombres, direcciones) que los malhechores necesitan para continuar con su conducta.-
Aconsejándose:
1- Ante una comunicación telefónica de ese tipo, lo esencial es guardar la calma.
2- Es recomendable cortar la comunicación inmediatamente.
3- Nunca aportar información tanto personal como del grupo familiar que pueda ser utilizada por los estafadores.
4- Siempre desconfíe si le solicitan dinero o algún tipo de depósito, ya que ninguna entidad bancaria ni instituciones gubernamentales se comunicará telefónicamente para realizar dichas solicitudes.
5- Instruir a todas las personas de la casa que puedan atender el teléfono, fundamentalmente a los niños, mayores y al personal doméstico, acerca de no aportar datos a desconocidos sobre los miembros de la familia o el movimiento del hogar.
6- Ante cualquier tipo de situación que les parezca sospechosa, comunicarse con la dependencia policial más cercana, o a los números telefónicos 101 o 422222, para poder corroborar la información.