Por Dr. Fernando Spiazzi: En la semana apreciamos la victoria del Real Madrid y por contrapartida la debacle del Paris Saint Germain.
Este partido era el mas esperado por la afición del mundo, porque reunía al mejor equipo de todos los tiempos, la Casablanca, El Madrid y una constelación de estrellas como el PSG, que pudo reunir a Messi, Mbappé y Neymar a costa de la billetera del jeque de Qatar.
Como analizamos victoria y derrota. ¿Lo hacemos desde el contexto futbolístico? ¿Desde el factor anímico? ¿Desde un lugar psicológico?,
Son varias las preguntas sin respuestas, que ofrece este juego y que se puede aplicar al mundo del futbol amateur, a cualquier partido que sufre, una remontada ilógica, casi sin fundamentos.
Las frases mas comunes son “le gano con el peso de la camiseta” “el PSG es un equipo pecho frio” “lo perdió por lo anímico, por lo mental”.
¿Cuánto influye lo anímico en un partido de futbol? ¿Así como se puede entrenar el juego, se puede entrenar lo anímico?
Desconocemos si existen técnicas infalibles para entrenar la mente deportiva, pero Vicenç Raluy nos lo aclara: “Cada psicólogo deportivo usa más unas técnicas que otras para trabajar. Pero lo que todos tenemos en común es la necesidad de trabajar los objetivos del deportista. Es fundamental que el jugador sepa dónde está, dónde quiere llegar y si está progresando.”
En definitiva, que el deportista tenga una imagen objetiva de sí mismo le permite ser consciente de sus fortalezas y áreas de mejora, además de planificar de manera más consciente los entrenamientos y la consecución de sus objetivos.
“Si como deportista no adoptas la rutina de autoevaluarte, quedas a expensas de la valoración que te hace otra persona. Si no te la haces tú, no te la hace otro, o todavía peor, sólo te refuerzan aquello que haces mal, puedes convertirte en un deportista con una baja confianza en sí mismo.”
La confianza en uno mismo es muy importante. Cuando un deportista se percibe a sí mismo como altamente capaz de lograr un reto deportivo, invierte más tiempo y esfuerzos, se planifica mejor y persiste, a pesar de las dificultades.
El deporte no es una cuestión solo de saberes aprendidos y de talento natural, el deporte tiene factores motivacionales, antes, durante y después del juego que permiten alcanzar mejores resultados finales.
El periodista DANTE PANZERI escribía en 1967 el libro “Futbol, dinámica de lo impensado” para justificar. cuestiones que tienen poca lógica o razón, a partir de allí, millones de psicólogos intentaron trabajar en la cuestión mental del futbolista para atravesar los momentos críticos del partido.
Como justificamos del juego, que Donnarumma considerado el mejor arquero del mundo, cometa tamaño error y descuido en el primer gol de Benzema, que en el tercer gol Marquiños quizás el mejor central del mundo cierre hacia adentro y le entregue mansa la pelota al nueve francés para que este convierta, esos errores tienen que ver más con lo mental, que con lo futbolístico. Parecen más propios de jugadores amateur que profesionales.
¿Se entrena la mente?
¿Cuáles son los componentes mentales del juego?
– Los pensamientos.
– Las creencias y los sentimientos.
– El estrés.
– La concentración.
– La autoconfianza.
– El control emocional.
– La planificación.
– El análisis.
– La motivación.
– Y todo lo que ocurre en tu mente.
“Los pensamientos afectan a las emociones, y las emociones afectan a tu comportamiento. Apliquémoslo al deportista… Las emociones pueden modificar su percepción y, por lo tanto, su toma de decisiones.”
Aun así, todavía hay quién se resiste a creer que las emociones puedan ser tan determinantes. Y en este sentido, apunta: “Si vamos al alto rendimiento, la parte física, técnica y táctica está tan igualada, que es la parte psicológica la que puede decantar la balanza.”
LA FALTA DE UN LIDER
Es en los momentos más difíciles donde resurge la conducta de los más importantes, donde surge la figura del líder.
Para alcanzar el éxito es imprescindible el compromiso y la unión de todos los que forman parte de ese empeño. Los estudios que se han realizado en el campo empresarial dicen que un 30% del éxito depende de eso que llamamos la inteligencia emocional y el 70% depende del estilo de dirección y de la conducta que tenga el líder”.
EL PELIGRO DE ACOSTUMBRARSE A PERDER.
Sobre esto se ha hablado mucho en la psicología deportiva.
Cuando las derrotas se suceden, los deportistas entran en un círculo vicioso en el que los pensamientos derrotistas lo llevan a una crisis de confianza.
Entonces los delanteros se pierden goles imposibles, los defensores no cierran como deben y hasta los técnicos terminan errando en los planteos o en los cambios dentro de un partido.
Si no hay un replanteo de lo que uno hace y, por el contrario, se termina poniendo siempre en el afuera. Que el árbitro, que la fortuna, que la cancha. Allí es cuando se empieza a perder y donde debemos darnos cuenta que estamos frente a un problema.
CONCLUSION
El común de la gente, el hincha, el simpatizante, tiene la creencia que el futbol o cualquier deporte se decanta solamente por cualidades físicas o deportivas,
Que, si logras reunir a los mejores, la copa o torneo esta casi asegurada y en realidad, el deporte necesita de factores internos y externos cohesionados para que el grupo pueda funcionar en una misma dirección.
Lo mental, lo anímico es de gran relevancia en un partido de futbol y como cualquier capacidad física, la mente también se entrena.
El entrenamiento. La persistencia es muy importante en la gestión deportiva, como dijo alguna vez MICHAEL JORDAN “He fallado más de 9.000 tiros a lo largo de mi carrera, he perdido casi 300 juegos, 26 veces me han confiado el tiro para ganar un partido y lo he fallado. He fracasado una y otra vez durante mi vida y esa es, precisamente, la razón por la que he sido exitoso».