En Argentina, como sucede en muchos países donde la economía es volátil en el tiempo, el aislamiento y la cuarentena como medidas ante la pandemia de Covid-19 provocaron estragos en industrias y negocios de todo tipo.
Por lo general, debemos destacar como principales perjudicadas a aquellas actividades de índole presencial. No sólo se vieron afectados sectores como la construcción, la producción de todo tipo y el aparato administrativo estatal, sino que también los pequeños empresarios privados.
Con la devaluación del peso argentino, los costos de todos los emprendimientos se volvieron totalmente inestables. En algunos casos fue posible mantener a flote el negocio.
Podemos pensar que para quienes los ingresos dependen de actividades de esparcimiento, como restaurantes, gimnasios, cines, entre otras, tuvieron una actividad prácticamente nula durante la cuarentena.
No es casualidad que muchas de las franquicias instaladas en el país tuvieran que cerrar sus puertas debido a que sus costos se facturaban en dólares. Si pensamos en un ejemplo, podemos analizar el de la marca crossfit de actividad física de alto rendimiento.
Dado que este tipo de entrenamiento había alcanzado gran popularidad en los últimos años, se habían instalado una gran cantidad de boxes de crossfit en Argentina. Cada uno de ellos, para poder ofrecer esta actividad a sus atletas, debía pagar una membresía anual en dólares.
Con la suba del precio de la membresía debido al aumento del valor del dólar, la cantidad de boxes afiliados en el país pasaron rápidamente de ser 70 a sólo unos pocos. Se volvió insostenible para los gimnasios y entrenadores pagar una membresía en dólares sólo para poder ofrecer la actividad de crossfit.
Como contracara, la pandemia trajo consigo la instalación definitiva de la virtualidad como forma de llevar a cabo la mayoría de nuestras actividades.
No sólo el trabajo, sino también la escuela o la universidad, pasaron a ser actividades virtuales. La únicas actividades presenciales permitidas fueron, con el tiempo y ciertos protocolos, aquellas que se llevaban a cabo en el aire libre.
Esto provocó que los dueños de gimnasios y entrenadores personales llevaran sus servicios a lugares al aire libre como plazas, parques y espacios verdes. De la mano del nuevo paradigma digital comenzaron a aparecer alternativas para todos los tipos de actividades físicas en espacios habilitados para hacerlo.
El común denominador de este fenómeno fue la comunicación y publicidad de los distintos grupos de gimnasios o entrenadores por redes sociales o de boca en boca.
Con ello, la mayoría de las personas que ofrecían el crossfit como entrenamiento dejaron de abonar la membresía y emprendieron una alternativa mucho más dinámica.
Sin embargo, contar con un espacio al aire libre y algunos clientes contactados por redes sociales resultó insuficiente para mantener un flujo de dinero rentable. Debemos tener en cuenta que sin el marketing apropiado y las estrategias de comunicación adecuadas a la actividad que estemos realizando, es poco lo que la era digital puede hacer por nosotros.
En este contexto emergieron las aplicaciones y softwares de gestión de gimnasios como Crossfy. Este tipo de plataformas se dedican a conectar a gimnasios o entrenadores personales, con atletas. Es una app que aporta múltiples herramientas para administradores de boxes de crossfit, funcional, gimnasios, entrenadores personales, entre otros.
Estas herramientas nos permiten organizar de forma correcta y óptima todos los tipos de entrenamientos y servicios que podemos ofrecer a los deportistas y atletas.
Dentro de las grandes ventajas que nos ofrecen, podemos generar una estética con impronta propia, lo cual es muy importante a la hora de diferenciarnos de la competencia y de transmitir determinados valores y emociones y sentimiento de pertenencia.
Uno de los detalles más positivos de esta app es la comunicación con nuestros clientes. Podremos interactuar con los usuarios de nuestro emprendimiento incluso mejor que con las redes sociales.
Podremos generar secciones de noticias, preparar entrenamientos personalizados presenciales y online, llevar un control de los turnos y de la agenda y, por supuesto, llevar una gran administración financiera en términos de caja y stock.
Es momento de informarnos y aprovechar al máximo todos los beneficios y la optimización que pueden suponer para nuestro negocio este tipo de herramientas. Potenciar nuestro emprendimiento está al alcance de un click.
