La potencia del agro en la Argentina

Desde los comienzos de la nación Argentina, el sector agropecuario tuvo un lugar central. En esa época, el país era conocido como “el granero del mundo”, ya que aportaba materias primas a los países europeos.

En la actualidad, si bien el país no es el principal exportador, sigue estando entre los primeros puestos de los países productores de granos, proveyendo de insumos primarios a las grandes potencias mundiales.

El sector agropecuario es, de hecho, clave para la economía argentina. Es el principal generador de divisas, lo que resulta fundamental para lograr un saldo comercial externo positivo en la balanza comercial.

Pero, además, es un generador de empleos y propulsor de innovaciones tecnológicas que traen valor agregado a la economía.

Innovaciones tecnológicas en el agro

Siendo uno de los mayores productores a nivel mundial, el agro argentino cuenta con desarrollos tecnológicos capaces de dar respuesta a las exigencias de calidad y cantidad de las materias primas.

Con sólo echar una mirada a los avisos clasificados de maquinaria agrícola en Agroads encontraremos muchísimos ejemplos de cómo se transformaron las maquinarias agrícolas gracias a las innovaciones tecnológicas.

Tomando como ejemplo a los tractores, una de las maquinarias más típicas y básicas, se puede corroborar lo distintos que son los de hoy en comparación con los que se utilizaban antiguamente en el campo.

En la actualidad, se cuenta con mejores tractores que incorporaron los avances de la Internet de las Cosas (Internet of Things) y de la conectividad para optimizar su performance.

A través de sensores, los tractores recolectan información relevante para tomar decisiones a la hora de mantener la calidad de los cultivos y la transmiten a un lugar remoto desde donde se toman las decisiones de comando.

Un ejemplo son los tractores John Deere, que se caracterizan por fusionar tecnología y productividad a través de incorporar transmisiones eficientes, garantizando una alta performance.

Si un trabajador agropecuario del 1950 viera la cabina de los tractores John Deere probablemente quedaría asombrado por la cantidad de pantallas que trae incorporadas.

La nueva línea de tractores John Deere incorpora posibilidades de conectividad y precisión, brindando control remoto y gerenciamiento inteligente.

Estos tractores están equipados con una tecnología llamada JDLINK que permite gestionar el funcionamiento del equipo en tiempo real, sin necesidad de estar en la cabina de la máquina.

A su vez, cuentan con transmisión COMMANDQUAD, un sistema que permite realizar los cambios de marcha de manera automática, partiendo de la velocidad seleccionada. De esta manera, se garantiza una reducción en el gasto de combustible, sin requerir de la intervención del conductor.

Situación del agro frente a la pandemia

Las restricciones que impuso el gobierno para contener la propagación del COVID-19 en la Argentina tuvieron un impacto en muchísimos sectores productivos.

Si bien algunos pocos se beneficiaron, la mayoría experimentaron pérdidas basadas en la reducción del consumo y en los obstáculos que vinieron de la mano de la imposibilidad de circular, trabajar, etc.

El agro no fue una excepción, aunque afortunadamente el aporte del campo a la economía Argentina que se estima para el período 2020-2021 será muy significativo, impulsando la recuperación económica nacional en la post pandemia.

De acuerdo al sitio de internet Agrositio, la suba en los precios de las materias primas tendrá un impacto positivo en la economía Argentina.

Actualmente, el precio de la soja se estima en USD 500 la tonelada y el maíz alrededor de los USD 250. Estos valores son muy auspiciosos en términos históricos, aproximándose a los de los años 2013 y 2014.

De acuerdo a las proyecciones para 2020-2021, se estima que la producción de granos estará cerca de los 120 millones de toneladas, representando un 8% menos que en el ciclo previo. De esa cifra, 44,5 millones de toneladas corresponden a la soja y 47,0 al maíz.

La demanda originada en China pareciera ser la explicación detrás del incremento de los precios. Ese país aumentó sus importaciones de cereales considerablemente, trazando un nuevo record histórico.

De hecho, el aumento de las compras chinas de cereales trepó un 40% en 2021, respecto a los valores del 2020, alcanzando las 147 millones de toneladas en marzo del corriente.

El aumento en las importaciones no es tanto debido a la soja, sino a otros cereales, como el maíz (del 5% al 13%), la cebada (del 22% al 30%), el trigo (del 3% al 5%) y el sorgo (del 66% al 85%).

Siendo Argentina uno de los proveedores del gigante asiático, estos aumentos en la demanda tendrán seguramente un impacto positivo en las exportaciones y, en consecuencia, en el ingreso de divisas.