La Justicia Federal de Entre Ríos dispuso que entre hoy y el martes se realice un operativo para llevar a cabo exhumaciones en el cementerio de la localidad de Villa Paranacito, en el marco de la causa que se instruye por «los vuelos de muerte» que se realizaron en esa provincia durante la última dictadura cívico militar.
La medida fue ordenada por el juez federal de Concepción del Uruguay Pablo Seró, y el objetivo del procedimiento es identificar nueve cuerpos que se encuentran enterrados sin identificación en ese cementerio.
En el procedimiento intervendrán integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que llevarán a cabo la exhumaciones y extraerán muestras de esos cuerpos para cotejarlos con su banco de datos genéticos, y establecer si se trata de víctimas que pudieron ser arrojadas desde aviones o helicópteros a las aguas del Paraná, como parte de los denominados «vuelos de la muerte» que se llevaron a cabo en esa zona.}
La decisión de llevar a cabo estas tareas de remoción en el cementerio surge tras la declaración que brindó el pasado 2 de marzo ante el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay Román Venancio, un trabajador que durante la última dictadura se desempeñó como sepulturero.
Venancio contó que, en distintos intervalos, efectivos de la Prefectura que se desplazaban en lanchas por esa zona del delta del Paraná, en el sur de Entre Ríos, trasladaron cuerpos al camposanto en bolsas de nylon y que los enterraron en distintos sectores como NN.
Los cuerpos habrían sido encontrados flotando en el río, y en un caso recordó que los prefectos le contaron que uno de ellos había estado colgado de un árbol.
El testigo asegura haber visto una mujer entre las víctimas, otra que tenía un disparo en la cabeza y un cuerpo que según le contaron «se había ahogado» en las aguas del río Paraná.
«Estas exhumaciones pueden ser un punto central para avanzar con esta causa. Creemos que si logramos identificar a esos cuerpos como el de alguna persona que está desaparecida y pasó por algún centro de detención ilegal podemos avanzar con imputaciones», señaló en diálogo con Telám la fiscal federal de Concepción del Uruguay Josefina Minatta, que instruye en esta causa.
Señalización de tumbas
Además de estas exhumaciones que comenzarán mañana, la Justicia federal ordenó señalizar tumbas en el cementerio de Ibicuy, donde podría haber más víctimas de los vuelos de la muerte enterrados como NN.
Los testimonios de los pobladores de Villa Paranacito, en Entre Ríos, que fueron relevados por un trabajo periodístico tras años de silencio, resultaron determinantes para impulsar el avance de la investigación judicial sobre «los vuelos de la muerte» en esa zona del sur de Entre Ríos.
Con la derogación de las leyes de punto final, obediencia debida y los indultos, un testigo de identidad reservada se presentó en 2003 ante un juzgado de instrucción de Gualeguaychú y contó un hecho relacionado con lo que sucedía en esa zona, ubicada en las islas del Ibicuy.
Fuentes allegadas a la causa contaron que se trataba de un policía (hoy retirado) que por esos días estaba de novio con una chica, cuyos padres le contaron que habían enterrado un cuerpo que había aparecido dentro de un barril metálico de 200 litros, relleno de cemento, y que presumiblemente había sido arrojado desde un avión.
La justicia no pudo avanzar con el testimonio de este efectivo -y prefiere no dar a conocer su identidad- porque su novia de entonces negó los hechos cuando se la convocó a declarar, y se supo que la mujer está casada con un integrante de la Prefectura Naval que revista en la localidad de bonaerense de Zárate.
Fuente: eldiarioar.com