• Pese a que en la actualidad casi el 70% del estudiantado en la carrera de Medicina son mujeres , las cardiólogas intervencionistas representan en Argentina el 2% del total de especialistas en funciones y menos del 4% a nivel regional.
• Además, se calcula que 4 de cada 10 mujeres médicas trabajan a tiempo parcial o dejan la medicina por completo dentro de los seis años posteriores a la finalización de sus residencias; que las mujeres en cardiología tienen un 37% menos de probabilidades que los hombres de convertirse en profesoras titulares y que después de los 35 años las médicas suelen ganar el 82% de lo que se les paga a los médicos varones.
• Por este motivo, desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), y desde la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista, (SOLACI), buscan visibilizar esta problemática como primer paso hacia una futura solución.
Buenos Aires, 24 de noviembre de 2020 – Las cardiólogas intervencionistas representan menos del 4% en la región y el 2% del total de representantes de esa especialidad en la Argentina. Se estima que en Latinoamérica hay 180 profesionales dedicadas a la cardioangiología intervencionista contra 2.500 varones . Además cerca del 40% de las mujeres médicas trabaja a tiempo parcial o deja la medicina por completo dentro de los seis años posteriores a la finalización de sus residencias.
Por esto, a través de la organización denominada ‘Women As One’ (Mujeres como nosotras) que congrega a sociedades científicas de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, se busca poner el foco en esta problemática para que las mujeres cardiólogas y -en especial- las intervencionistas logren crecer en su formación y en su carrera profesional. Particularmente, el tema será tratado en profundidad en el simposio en homenaje a la Dra. Liliana Grinfeld en formato webinar denominado ‘SOLACI-CACI Women As One’ que se realizará el 25 de noviembre en el marco del XXX Congreso Nacional Virtual del CACI 2020, que tendrá lugar los días 26 y 27 de noviembre de este año.
“Hace dos años, decidí unir a todas las cardiólogas intervencionistas de la Argentina y de Latinoamérica a través de una iniciativa llamada ‘Mujeres Intervencionistas Latinoamericanas’ (Grupo MIL). Inicialmente, hicimos un censo para saber dónde estaban y quiénes eran las intervencionistas, a qué se dedicaban, dónde habían hecho su formación y cuál era el cargo que tenían hoy en día. Sorpresivamente, los datos mostraron que en Latinoamérica somos 180 intervencionistas mujeres contra 2.500 varones, un número muy bajo, con el agravante de que muchas ni siquiera están ejerciendo la especialidad”, relató la Dra. Carla Agatiello, cardióloga intervencionista y directora del Programa Mujeres Intervencionistas Latinoamericanas (Grupo MIL) para la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI) y el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).
De acuerdo con lo señalado por la Dra. Agatiello, una de las problemáticas relacionadas a la baja presencia de cardiólogas intervencionistas en la región se evidencia mediante el hecho que muchas de ellas hicieron el entrenamiento de sus Fellow (especialización y entrenamiento) y después no tienen ubicación en algún centro o posibilidades de crecimiento laboral.
“Cuando esto ocurre, terminan trabajando en algún tema vinculado a la industria del sector o haciendo subespecialidades o intervenciones por debajo de su potencial. La idea de este webinar ‘SOLACI-CACI Women As One’ es unir esfuerzos para poder darles visibilidad y apoyarlas de manera real, concreta, con iniciativas que permitan tener entrenamientos en centros con alto volumen de pacientes y exposición, para que puedan estar en una mesa como disertantes, panelistas o moderadoras. Existen pocas mujeres intervencionistas en el mundo y las que hay no llegan a posiciones de liderazgo”, aseguró por su parte el Dr. Diego Grinfeld, presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).
Según datos de Women As One, las mujeres en cardiología tienen un 37% menos de probabilidades que los hombres de convertirse en profesoras titulares. Además, después de los 35 años, las médicas suelen ganar el 82% de lo que se les paga a los médicos, a lo se agrega el hecho de que tienen tres veces más probabilidades de sufrir discriminación debido a las responsabilidades que recaen sobre ellas al convertirse en madres .
“La planificación familiar es un tema complejo, no es extraño que la mayoría de las intervencionistas tengan un solo hijo o ninguno, realmente es una profesión demandante. A diferencia de las mujeres, los hombres hacen su vida familiar y no tienen inconvenientes en ser intervencionistas y salir a las 3 de la mañana a atender un infarto, porque ellos vuelven y es la mujer las que se ocupó de llevar los chicos al colegio. Hay que poner en discusión esta cuestión de que si somos iguales tenemos que tener las mismas oportunidades de elegir la especialidad: que ser mujer no sea una limitante”, enfatizó el Dr. Grinfeld.
Una cuestión relacionada con la complejidad de compatibilizar la especialidad con la vida familiar, señaló la Dra. Agatiello, se vincula con el hecho de que las mujeres ven al intervencionismo como una especialidad hostil, ya sea porque requiere mucha demanda horaria, guardias o por la exposición a rayos. Respecto de este punto, aclaró que el hecho de tener mejores equipos con irradiación de menores dosis hace que la exposición que se tenga sea baja, si la profesional decide trabajar durante su embarazo.
Durante el webinar Women As One, una de las temáticas que se abordarán es la manera en que las mujeres son líderes en Medicina o Política, con la exposición bajo el título ‘Collaborative leadership, mentorship and Bias in Interventional Cardiology: A Cultural Change’ (Liderazgo colaborativo, tutoría y sesgo en Cardiología Intervencionista: Un cambio cultural) que estará a cargo de la Dra. Roxana Mehran, cardióloga de los Estados Unidos muy comprometida con la organización.
También se hablará sobre las mentorías como forma de apoyo a las profesionales que inician el camino de la cardiología intervencionista. A su vez, se debatirá en torno a la falta de oportunidades profesionales para las mujeres como forma de discriminación, que tiene sus raíces en lo cultural.
“Creo que una manera de fomentar un cambio dentro de la profesión es visibilizar estas cuestiones como un problema, lo cual ya es parte de la solución. Las sociedades científicas tienen que ofrecer más oportunidades y dar cupo femenino, como en Diputados o Senadores, porque no es algo que salga naturalmente: los que ocupan espacios de poder dentro de la Cardiología Intervencionista son hombres, la manera de poder revertir esto, al menos al inicio, es que sea obligatorio: si en un congreso hay 30 oradores, que 10 deban ser mujeres; si en una sociedad científica se nombran 10 nuevos miembros titulares cada año, 5 tienen que ser mujeres”, afirmó la Dra. Agatiello.
“Tenemos que ir hacia el 50-50 porque si no, nunca se va a poder romper el techo de cristal; además sin hoy en la carrera de Medicina casi el 70% son mujeres, en 20 años va a ser difícil encontrar un cardiólogo intervencionista si los pocos varones que se reciban no eligen la especialidad, por eso tenemos que lograr que sea más ‘women friendly’ para las mujeres, para poder tener aspirantes en un futuro”, concluyó la especialista.
Acerca de CACI
El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) es la única sociedad argentina en esta especialidad. Fue creado en 1985 con la finalidad de nuclear a todos los especialistas en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares por cateterismo. Hoy cuenta con más de 600 miembros asociados.
CACI desarrolla una amplia actividad científica en el país. Desde el año 1990 realiza un congreso anual de Cardioangiología Intervencionista en distintas ciudades del interior, con una importancia cada vez mayor y una creciente concurrencia.
Participa, anualmente y en forma permanente, de los congresos internacionales más importantes de la especialidad en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.
Coordina el Programa Educativo Integral (P.E.I.), junto con los consejos de hemodinamia y cardiología intervencionista de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).
CACI cuenta con la primera y más antigua carrera de Especialista en Cardioangiología Intervencionista del mundo, de tres años de duración, llevada a cabo conjuntamente con la Universidad de Buenos Aires. Ya ha formado a más de 500 cardioangiólogos intervencionistas de Argentina y del mundo.
CACI participa, junto a distintas organizaciones de Salud, en el desarrollo de nuevas regulaciones y guías de trabajos, así como en la aceptación de la tecnología de reciente lanzamiento; y es el encargado de supervisar a los médicos y a los centros asistenciales que practican la especialidad en la Argentina.