Enfermedades de transmisión sexual: Recomiendan realizarse controles específicos anuales para su detección temprana

Cada vez se ven más casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) en los consultorios, sobre todo en personas de entre 20 y 40 años. Entre las más frecuentes se destacan las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) y las infecciones por sífilis,
gonorrea y clamidia, aunque también es significativo el número de nuevos casos de VIH, que supera los 5 mil anuales.
Se estima que más del 80% de la población adulta tuvo algún contacto con el virus del papiloma humano.

‘Todas las personas sexualmente activas deberían realizarse una vez al año un análisis de sangre como pesquisa de las enfermedades de transmisión sexual (ITS), entre las que se incluyen el VIH, las hepatitis virales, el virus del papiloma humano (VPH), la sífilis, y los herpes genitales, entre otras. Y también estudios para detectar gonorrea y clamidia, otras ITS bastante frecuentes’. Así lo afirmaron los especialistas del Centro Argentino de Urología (CAU) frente al crecimiento sostenido de estas enfermedades, que en la gran mayoría de los casos son diagnosticadas en estadios avanzados. 

“Entre las más frecuentes se destacan las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH), un virus con el que se estima que prácticamente el 80% de la población adulta tuvo algún contacto. Si bien en la mayoría de los casos la persona no desarrolla la infección -porque su sistema inmunológico detiene el virus y lo mantiene inactivo o inclusive lo cura-, en ocasiones puede mantenerse latente y activarse por alguna situación de descenso de inmunidad y presentar lesiones potencialmente graves”, afirmó la Dra. Paula Grinstein, médica uróloga del CAU y miembro del servicio de Urología de la Clínica San Camilo.

‘En general, las ITS son más frecuentes en los adultos jóvenes sexualmente activos en el rango de edad de entre 20 y 40 años, aunque también se ven casos en las mujeres posmenopáusicas que dejan de usar protección porque han perdido la necesidad de cuidarse de un embarazo’, manifestaron los especialistas del CAU.

Aunque las manifestaciones que podrían estar indicando la presencia de una enfermedad de transmisión sexual son muy diferentes dependiendo de la afección, se debe prestar atención -entre otras- a la aparición de verrugas genitales, pequeñas ampollas o úlceras indoloras y secreciones o ardor al orinar. Sin embargo, la recomendación de los especialistas es no esperar a advertir la presencia de estos posibles síntomas, porque muchas veces no son evidentes.

“La indicación es tomar la rutina de una consulta anual con el urólogo y la realización de los análisis exploratorios. El análisis de sangre, que pesquisa un número importante de ITS, no es demasiado diferente a un examen de rutina, pero el médico debe pedir indagar en algunos parámetros adicionales para sospechar y/o confirmar la presencia de una infección”, sostuvo el Dr. Mauricio Colicigno, quien también es médico urólogo del Centro Argentino de Urología (CAU).

Se estima que en la Argentina cerca de 140 mil personas viven con VIH, de los cuales alrededor de un 13% desconoce su diagnóstico. Cada año se registran en promedio 5.300 nuevos casos, en una relación de 2,2 varones por cada mujer y, en su amplia mayoría –entre 98% y 99%-, originados por prácticas sexuales sin protección[1].

Mientras que la tasa de prevalencia de sífilis en nuestro país es de 57,7 casos por cada 100 mil habitantes (53,0 en varones y 62,1 en mujeres) y casi la mitad son diagnosticados en forma tardía1. Solamente durante el período comprendido entre los años 2018 y 2021 se notificaron 97.336 nuevos casos de sífilis en la Argentina en la población general1.

“En cuanto a los tratamientos, muchas veces son curativos, pero otras no, dependiendo del tipo de infección y del tiempo transcurrido al momento del diagnóstico. Mayoritariamente, se emplean antibióticos y antivirales, además de alguna medicación complementaria”, señaló la Dra. Mariela Montanille, también uróloga del CAU.

“En los casos del virus del papiloma, dependiendo de la presentación, se suelen tratar las verrugas genitales con diferentes métodos físicos, como el ácido o inmunomoduladores, o quemarlas con frío o con calor o mediante láser. Pero, cualquiera sea el método empleado, es recomendable analizar una muestra de la verruga para conocer la clase de virus que la causó y evaluar si se está frente a una condición de bajo o de alto riesgo”, explicó la Dra. Grinstein.

“La mayoría de las personas no conocen en detalle estas infecciones o creen que es algo que les sucede a los demás. Saben que existen, pero tienen poca conciencia sobre qué significan y sobre la importancia del uso de los métodos de prevención”, completó el Dr. Mauricio Colicigno.

“Cuando los pacientes llegan a la consulta y reciben diagnóstico de alguna ITS, se les indica que también debe tratarse su pareja, porque en muchos casos ambos presentan la infección y de nada sirve que se trate uno solo, ya que volverá a contagiarse”, consignó la Dra. Grinstein. “Si esa pareja es mujer, la derivamos al ginecólogo y si es hombre lo citamos para hacerle el diagnóstico y la revisación médica correspondiente”, indicó.

Dependiendo de la afección, la falta de diagnóstico y de tratamiento puede traer consecuencias a largo plazo, como en el caso de la sífilis, que puede comenzar como primaria y transformarse en secundaria o terciaria.

“La sífilis secundaria puede demorar años en aparecer, pero se presenta con lesiones en todo el cuerpo, incluido palmas y plantas, que son muy características, y existe el riesgo de que genere daño visceral también; inclusive que se desarrolle una sífilis terciaria, que se llama neurosífilis, con elevadas posibilidades de ocasionar daño neurológico”, consignó la Dra. Montanile.

Tanto en la gonorrea como en la clamidia, el tiempo de infección sin tratamiento puede favorecer el desarrollo de enfermedades complejas, como la estenosis de uretra, que trae problemas para orinar, o producir dolor, alteraciones en la vejiga e incluso problemas de infertilidad. El VPH, por su parte, puede ser responsable de la aparición de diferentes tipos de tumores.

“Para la protección del VPH hoy en día disponemos de una vacuna en el calendario nacional de vacunación gratuito y obligatorio, por lo que hay un grupo poblacional que ya está vacunado. Pero es importante tener en cuenta que hay otro grupo que no lo está, porque nació antes de que la vacuna se incorporara al calendario, o porque no se ha vacunado cuando le correspondía. Hay varios tipos de vacunas, pero básicamente todas cubren los virus de alto riesgo, los que son pro-oncológicos”, aclaró la Dra. Grinstein.

Entre los factores de riesgo para desarrollar una ITS se destacan ser sexualmente activo y no tomar las medidas de protección, como es el uso del preservativo, también tener diferentes parejas sexuales y el inicio precoz de las actividades sexuales. Es importante tener en cuenta también que son igualmente contagiosas las relaciones sexuales anales y orales. Como factor de riesgo, los especialistas mencionan además el tener diabetes o algún tipo de alteración en la inmunidad.

Acerca del Centro Argentino de Urología (CAU)

El Centro Argentino de Urología es un centro de referencia en Urología que se destaca por su vanguardia tecnológica, excelencia médica y alta complejidad quirúrgica.

Ofrece a cada paciente todos los servicios de esta especialidad; realiza cirugía ambulatoria y cuenta con la última tecnología al servicio del bienestar del paciente en todas sus instancias: consulta, diagnóstico y tratamiento.

El Dr. Norberto Bernardo se destaca como referente del CAU. Como urólogo experimentado y respetado internacionalmente, su dirección ha impulsado a la clínica a nuevos niveles de excelencia.

Bajo el liderazgo del Dr. Bernardo, la clínica se ha convertido en sinónimo de atención de calidad, atrayendo a pacientes de todas las latitudes en busca de experiencia y atención personalizada.