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El director del Área de Planificación, Gestión y Estadística del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJER), licenciado Sebastián Castillo, obtuvo el primer Premio REFLEJAR 2023.
Así lo resolvió por unanimidad el jurado integrado por la presidenta de la Corte de Justicia de Salta, Teresa Ovejero; el ministro de la Corte de Justicia de San Juan, Daniel Olivares Yapur; y el abogado relator del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, Luis María Palma.
Por su parte, Juan Marcelo Micheloud, secretario suplente del Juzgado Civil y Comercial N° 8 de Paraná, obtuvo el segundo premio por el trabajo “Justicia digital: hacia un servicio efectivo y accesible con centralidad en la persona humana”.
La presidenta de REFLEJAR, Claudia Mizawak destacó la participación registrada trabajos y destacó que es un orgullo que dos profesionales que cumplen funciones en el Poder Judicial entrerriano hayan obtenido el primer y segundo puesto en el concurso.
En total se presentaron 58 trabajos, destacándose no sólo la cantidad sino, fundamentalmente, una calidad que refleja el esfuerzo y dedicación con que fueron elaborados.
Este año la temática fue “Las nuevas tecnologías y su impacto en la gestión, la función y la capacitación judicial. Ideas, propuestas y reflexiones.”
La propuesta de los premios otorgados por el Instituto de Capacitación Judicial de la provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (REFLEJAR), y que preside la vocal del Superior Tribunal de Justicia, Claudia Mizawak, tiene el objeto de estimular y promover el desarrollo de actividades de investigación y formulación de ofrecimientos referidos o relacionados con diferentes ejes temáticos durante cada edición.
Cada año participan magistrados/as, funcionarios/as y agentes de los Poderes Judiciales cuyos Centros y Escuelas Judiciales integran REFLEJAR y de todos los países integrantes de la Red Iberoamericana de Escuelas Judiciales (RIAEJ).
Al referirse al trabajo presentado, Sebastián Castillo sostuvo que “en el mismo se demuestra que la tecnología es un factor determinante del servicio de justicia, y durante los últimos años ese protagonismo no ha parado de crecer. Desde la digitalización de procesos hasta ensayos de automatización, la respuesta judicial se ha fortalecido por el uso de poderosos algoritmos. Sin embargo, esa innovación transversal a toda la institución ha dejado intacto el lugar más crítico de su sistema de producción: la decisión judicial. Allí, donde la presión por celeridad, calidad y completitud asienta toda su fuerza, escasamente encontraremos herramientas novedosas. Esta situación puede cambiar”.
Por otra parte, destacó que en su artículo analizó “un desarrollo reciente en el campo de la Inteligencia Artificial, vinculado a grandes modelos generativos de lenguaje y su posible contribución a los procesos de toma de decisión judicial. Para ello recreamos un asistente virtual inteligente -basado en tecnología open source y puesto a disposición del público-, que permite interacciones en la modalidad de chat-bot, dirigidas a realizar tareas cognitivas. A lo largo de cinco pruebas, exploramos las posibilidades y límites de este asistente, señalando algunos desafíos para la organización judicial. Entre ellos, los requerimientos normativos, éticos y tecnológicos asumen un lugar central”.
