Cuidado con las estafas de los créditos rápidos online es el título

 

Desde chicos nos dicen que nadie regala nada, así que es normal que desconfiemos cuando nos ofrecen dinero prestado online con unos tipos de interés muy bajos y sin apenas requerimientos. Sin embargo, este tipo de estafas se está volviendo cada vez más frecuente en la Argentina, donde continuamente aparecen propagandas en línea donde se nos ofrecen créditos de acceso rápido para salir del apuro.

Estos créditos falsos suelen pueden ser muy pequeños, de apenas unos cientos de dólares, o pueden alcanzar los varios miles. De este modo, se nos ofrece la posibilidad de conseguir solo una pequeña cantidad de dinero para comprar los libros de texto de los nenes, o una cantidad un tanto mayor para darnos un salto por Europa, por ejemplo.

La tentación siempre está presente en forma de banners, posts en redes sociales, o incluso videos. Y lo que hace que resulte todavía más atractiva es el hecho de que no parece haber ningún requerimiento especial para conseguir este dinero rápido. Al ser cantidades relativamente pequeñas, nos dicen, basta con introducir nuestros datos bancarios –preferiblemente nuestra tarjeta de crédito– para verificar nuestra capacidad de pago.

Por supuesto, estos créditos no son realmente tales. En lugar de ofrecernos dinero prestado, estas plataformas falsas simplemente buscan hacerse con la información de nuestras tarjetas de crédito o débito. En cuanto les trasladamos esta información –y, peor aún, si confirmamos un pago desde nuestra app bancaria–, los estafadores se encargan de vaciar nuestra cuenta.

Promociones que se aprovechan de las personas más vulnerables Internet está repleta de propagandas de este tipo, donde se nos ofrecen créditos flexibles e instantáneos y todo tipo de soluciones económicas que, para mucha gente, parecen ser la respuesta a sus problemas más angustiosos. Ante la situación cada vez más precaria de la divisa nacional, conseguir un crédito rápido es algo que no está al alcance de todo el mundo, e incluso las cantidades más pequeñas pueden suponer una gran diferencia.

Sin embargo, especialistas en ciberseguridad insisten en la necesidad de desconfiar de este tipo de ofertas en internet. Si lo que nos ofrecen no podríamos conseguirlo en una entidad bancaria nacional, dicen, difícilmente nos lo concederían desde una plataforma de créditos online, sobre todo ante la devaluación continua que sufre el peso.

Lo peor del caso es que, con frecuencia, quienes caen en estas estafas acostumbran a ser quienes peor lo están pasando en términos financieros. Los hackers se aprovechan de su angustia para robar el poco dinero que tienen en sus cuentas, e incluso pueden dejarlos en una situación aún peor al agotar el escaso descubierto que puedan tener en sus tarjetas bancarias. Como suele decirse: si algo parece demasiado perfecto…

Si algo parece demasiado bueno para ser cierto…

…es que seguramente lo sea. Los apuros económicos de millones de familias están empujando a muchas personas a tomar riesgos online que de otro modo no adoptarían, y esto no solo se traduce en este tipo de créditos falsos, sino en muchas otras promociones de internet en las que se nos ofrece algo en condiciones muy ventajosas o, incluso, gratuitas. Algunos ejemplos de estas estafas son:

  • Venta de electrónica a mitad de precio. El iPhone es el celular de ensueño de miles de personas. Sin embargo, la difícil situación de la divisa y los elevados aranceles hacen que su costo se dispare en Argentina. Por eso es especialmente importante desconfiar cuando nos ofrecen uno a un precio inusual, y lo mismo puede decirse de cualquier otro artículo de electrónica.
  • Aplicaciones de ciberseguridad gratuitas. Conseguir de forma gratuita los servicios de una VPN u otras apps de seguridad digital debería despertar nuestras dudas. El tipo de app que es una VPN implica muchos costos para mantener los servidores de su red, así que, si alguien nos la ofrece de forma gratuita, debemos preguntarnos qué obtiene a

cambio. Con frecuencia, se trata de nuestra propia información privada o bancaria. ● Viajes de ensueño a precios ridículos. Si nos ofrecen un viaje a Estados Unidos o Europa por el costo de un viaje a Uruguay o a Brasil, algo no encaja. La respuesta, como siempre, se encuentra en las estafas digitales, donde los ciberatacantes nos tientan para que introduzcamos nuestros datos de pago ante una oferta irresistible. Para cuando nos damos cuenta de la estafa, ya es demasiado tarde.

Además de lo aparentemente irresistible de estas ofertas, los estafadores online también acostumbran a generar una gran sensación de urgencia para conseguirlas antes de que venza un plazo. Solo quedan las últimas unidades del iPhone. La promo del viaje termina en apenas unos minutos. La oferta del crédito vence a medianoche de hoy. Cuando nos invitan a introducir nuestros datos bancarios con tanto apuro… lo mejor es no hacerlo.