Una fecha que celebra la importancia de la presencia del felino más grande de América en la cultura prehispánica y los ambientes naturales de la región.
Científicamente se lo denomina Panthera onca, pero en la Argentina su nombre más difundido es yaguareté, que en guaraní significa “verdadera fiera”; aunque también es conocido como overo, pintado, tigre, uturunco, tiog y kiyoc, según la provincia. En el mundo, donde por segundo año consecutivo hoy se celebra su día, es llamado jaguar.
En el año 2018 la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP14), con auspicio de la ONU, declaró el 29 de noviembre Día Internacional del Jaguar para celebrar a un depredador insignia de la cultura prehispánica, además de un custodio de los hábitats naturales de América. La fecha recuerda el compromiso de proteger al felino más grande de la región, destacando el rol que cumple como especie indicadora del mantenimiento del ambiente, al tiempo que busca generar conciencia sobre las amenazas que enfrenta para su supervivencia.
En la Argentina el yaguareté cuenta con la máxima categoría de protección para una especie: fue declarado Monumento Natural Nacional en el año 2001 y también es Monumento Natural Provincial en varias provincias del Norte del país. Su status actual indica que se encuentra en peligro crítico de extinción según la categorización de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) en el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de la Argentina.
Trabajos conjuntos para la protección del yaguareté
Debido a razones históricas como la caza furtiva, la degradación del ambiente y la escasez de presas naturales, se estima que hoy en la Argentina hay aproximadamente 250 individuos. La mayor parte de ellos se refugia en la selva de Salta y Jujuy, donde prácticamente no hay actividad humana; otros habitan en la selva de Misiones y unos muy pocos en la región chaqueña. Para protegerlo, Parques Nacionales, investigadores y distintas organizaciones no gubernamentales llevan adelante diferentes acciones en Parques y Reservas Nacionales y Provinciales.
En este sentido, resultan fundamentales los registros de huellas que permiten documentar su presencia. Así sucedió este año en los parques nacionales El Impenetrable y Río Pilcomayo, en las provincias de Chaco y Formosa, respectivamente. A partir de estas documentaciones se establece, por ejemplo, el trabajo a realizar con las comunidades vecinas, a quienes se informa acerca de cómo actuar ante la aparición del felino, de forma tal de proteger la especie al tiempo que acompañar a los vecinos en su relacionamiento con el histórico predador.
En el Parque Nacional El Impenetrable las primeras imágenes de cámara trampa de un yaguareté, desde la creación del área, se obtuvieron en el mes de septiembre. A partir de estas, un equipo conformado por agentes de la Administración de Parques Nacionales, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, las provincias del Chaco y Corrientes, The Conservation Land Trust Argentina (CLT) y el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET) llevó adelante la captura de un ejemplar para su estudio y monitoreo a través de la colocación de un collar de seguimiento satelital. Desde el 6 de noviembre, luego de realizada una votación abierta a la comunidad, el primer yaguareté de El Impenetrable lleva por nombre Qaramta, un vocablo que en lengua QON se refiere a algo difícil de destruir, de matar o que tiene mucha fortaleza.