Esta no es una frase formal, sino inspirada en hondos sentimientos de amor hacia nuestro Colegio, y nada mejor que los poetas para definir este sentimiento y en esta oportunidad lo hacemos con las palabras de dos destacados poetas, ex alumnos del Colegio:
Cordoba Iturburu – Mi Viejo Colegio
“Aquí por vez primera – dulce espera-
la vida me mostro su doble rostro
de ángel y Lucifer, de risa y lagrima…” –
Jose Isaxon – Coronación de la esperanza:
“Un fundador de la patria
Estableció tus cimientos, levanto tus paredes,
Y una muerte de puñales
Lo corono
Con las espinas que la historia
reserva para sus elegidos
con mi breve paso por tus ámbitos ilustres
me honro.
Una vez
Me senté en la eminencia de tu cátedra
Para hablar de las penurias de los hombres
A los hombres de este tiempo de penurias…” –
Nuestro Colegio fue la nave insignia de la gran revolución educativa que se produjo en el país a partir de 1850, y en sus aulas se formaron numerosos hombres que luego tuvieron destacada actuación en la vida política, Roca, Victorino de la plaza, Arturo Frondizzi, Hortencio Quijano; Francisco Beiró, etc., muchos gobernadores y ministros de gobierno, es que Urquiza lo pensó como un colegio formador de elites políticas y de ciudadania, para afianzar el proceso de modernización iniciado a partir de la sanción de la constitución de 1853.
Nos convoca entonces, un sentimiento de gratitud, por los grandes valores que aprendimos en sus aulas, la libertad, el dialogo, la tolerancia, los principios republicanos etc.
Un colegio con excelente nivel académico y de disciplina, igualitario, que permitió el acceso de todos ricos y pobres, lo que hoy se llama la equidad educativa, la que se practicó en este Colegio, desde la segunda mitad del S. XIX.
Por todo ello y muchas razones más, recurro nuevamente a la idea “CUIDEMOS AL COLEGIO”, en todos sus aspectos, Edilicio, Académico y de Gestión. La sociedad del conocimiento en la que estamos inmersos y su tradición cultural y educativa así lo imponen-
Fidel Rodríguez para el CCU
