Días pasados, en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), se realizó el taller y reunión anual del Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano en Ciencias Sociales (CLACSO): “Extensión crítica: teorías y prácticas en América Latina y Caribe” del cual participó la docente extensionista de la Facultad de Bromatología, Laura Lonardi.
En el encuentro se realizaron diversas actividades como el taller a cargo de Delia Bianchi y Andrés Monti Falcoff, la presentación del Cuaderno Nº1 del Grupo de Trabajo “Extensión crítica en tiempos de emergencia social. Construcción participativa y solidaria de inéditos viables”, avances de la Colección “Textos de la Extensión Crítica Latinoamericana” y del trabajo grupal de evaluación y proyecciones del Grupo de Trabajo.
Asimismo, se realizó la entrega del Doctorado Honoris Causa de la UNR a Humberto Tommasino, por su destacada labor en extensión universitaria. y coordinador comprometido del Grupo de Trabajo. Esta importante distinción al referente uruguayo latinoamericano de la divulgación universitaria estuvo encabezado por el Rector de la UNR, Franco Bartolacci, y el Decano de la Facultad de Humanidades y Artes, Alejandro Vila.
Grupo de Trabajo CLACSO
El Grupo de Trabajo CLACSO Extensión crítica: teorías y prácticas en América Latina y el Caribe está integrado por 186 investigadoras e investigadores (111 investigadoras y 75 investigadores) de 15 países de América Latina y Caribe: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Panamá, Paraguay y Uruguay.
El mismo es coordinado por Humberto Tommasino, Ivania Padilla, Fabio Erreguerena y Eleonora Gómez Castrilli y tiene entre sus objetivos:
-Ordenamiento y jerarquización de la producción bibliográfica existente referida al marco teórico, metodológico y prácticas de la extensión crítica.
-Identificación de los núcleos teóricos y metodológicos (y prácticas concretas) de interés para el desarrollo y profundización de la perspectiva de la extensión crítica, registrando temas y áreas de vacancia.
-Promover la publicación de investigaciones (en diversos formatos) que permitan sistematizar y profundizar los núcleos teóricos y metodológicos del paradigma de la extensión crítica.
-Profundizar la reflexión crítica sobre el trabajo en conjunto entre Universidades y movimientos, organizaciones y actores sociales.
-Contribuir a la formación mediante la reflexión, identificación y apropiación de los contenidos teóricos, políticos, pedagógicos y metodológicos de la extensión crítica en la perspectiva latinoamericana y caribeña.
-Articular el trabajo con redes nacionales y regionales de extensión universitaria y, en especial, la Unión latinoamericana de extensión universitaria (ULEU).
-Articulación con movimientos y organizaciones sociales de la región, en especial: Vía Campesina, Movimientos feministas, ambientales, urbanos, rurales, Pueblos originarios, Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), etc.
-Promover y fortalecer los procesos de extensión crítica existentes a nivel latinoamericano y caribeño.
-Promover el intercambio académico con grupos de extensión e investigación de las universidades de la región y Grupos de Trabajo de CLACSO con objetivos afines.
Dato
El Dr. Tommasino, extensionista de la Universidad de la República (UDELAR) y principal referente en materia de vinculación y extensión de Latinoamérica, desarrolló el concepto de “Extensión Crítica”, abriendo el debate a la necesidad de pensar la extensión universitaria como práctica integral en las distintas disciplinas. De este modo, y a través de la experiencia en territorio, estudiantes y docentes pueden lograr una mejor vinculación con organizaciones sociales, cooperativas y referentes barriales, entre otros actores.
De esta manera, desde la Secretaría de Extensión Universitaria y Cultura de la Facultad de Bromatología UNER, a cargo de José Dorati, y el trabajo responsable y comprometido de docentes extensionistas, se afianza la mirada y el enfoque de una extensión crítica, como construcción de una universidad en contexto, abriendo las puertas desde hace unos años al debate sobre la necesidad de pensar la extensión como práctica
integral, como acción que posibilita el diálogo horizontal con los actores sociales, donde todos pueden aprender y enseñar.
Así como también la importancia que los estudiantes integren saberes distintos a los académicos mediante la vinculación con el entorno y los actores sociales con los cuales se trabaja, y donde el aula no sea el único espacio de aprendizaje.