El Consejo Directivo Nacional (CDN) del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) ratifica que las/os educadoras/es de todo el país queremos volver a la presencialidad, pero la misma debe darse en condiciones saludables y seguras, conforme los acuerdos alcanzados en el Consejo Federal de Educación (CFE) y la paritaria nacional docente. La Resolución CFE 370/20 recientemente aprobada, fija un semáforo sanitario que evalúa jurisdiccionalmente la situación epidemiológica a nivel local que permite definir la vuelta a clases presenciales. Desde SADOP queremos subrayar que también DEBE atenderse el estricto cumplimiento de los Protocolos, las actas acuerdos del 04/06/20 y 24/07/20, las 12 condiciones básicas de infraestructura escolar del Acta Paritaria Febrero/2011 y las Resoluciones CFE aprobadas durante todo este año.
Asimismo este CDN quiere reafirmar que desde Marzo las y los docentes privados sostienen la continuidad pedagógica en medio de esta pandemia, a fin de poder garantizar el derecho a la educación para todas y todos.
Por último desde SADOP queremos dejar claramente expresado que son las y los empleadores dueños de escuelas privadas, quienes deben garantizar el cumplimiento de toda la normativa antes señalada, atento ser los responsables de que los procesos de enseñanza aprendizaje puedan realizarse, protegiendo la salud y la vida de la comunidad educativa en su conjunto (art.75 y cc LC, Convenio 155 OIT).
En ese sentido denunciamos que en la actualidad, según datos de nuestra propia Guía de Relevamiento Nacional, más del 40% de los establecimientos educativos de gestión privada de todo el país, no respetan las conquistas obtenidas en las Actas de la Paritaria Nacional sobre CyMAT y en un 59% de los establecimientos educativos no se realizaron capacitaciones en prevención de riesgos, siendo este un ítem crucial para la prevención en salud laboral de las y los docentes. Por todo lo expresado, el CDN de SADOP reafirma la necesidad de una vuelta a clases presenciales respetando los protocolos de salubridad y preservando las condiciones dignas de trabajo de las y los docentes de todo el país. Volver a una escuela saludable y segura depende del estricto cumplimiento de todo el andamiaje normativo construido consensuadamente y de una fuerte participación de las y los trabajadores organizados, en cada lugar de trabajo.