Denunciaron a Karina Percara y otras personas al INADI

La denuncia contra la ex concejal del radicalismo fue producida a raíz de su posteo en facebook donde refiere a la homosexualidad como una “desviación”.

Este lunes fue presentado frente al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) un escrito en el cual se apunta a la dirigente política por sus posteos en facebook donde refiere entre otras cosas a la homosexualidad como una “desviación”.

El texto fue presentado por el dirigente socialista Juan Carlos Meillard, quien se había manifestado al respecto previamente en la misma red social.

 

En el escrito presentado frente al INADI, rotula las acciones de la ex concejala de la siguiente manera: “Discriminación e instigamiento al odio en publicaciones propias y reproducidas, adhiriendo en las redes sociales”. Texto que fue además acompañado por capturas de pantalla donde se ve el escrito original de la ex edil (2015-2019) en el cual replica la frase “desviación natural del ser humano”.

 

 

El supuesto autor de la carta

Si bien este lunes por la noche, desde un perfil que lleva el mismo nombre que el autor de la carta, emitieron un posteo para intentar respaldar a la dirigente de la UCR, lo cierto es que el perfil es de dudosa procedencia, dado que fue creado solo un día antes y no cuenta con fotos de una persona, sino una foto de perfil de un perro negro de raza Labradoodle.

La propuesta de conciliación

Meillard, quien fue Secretario de Diversidad del Partido Socialista Argentino, propuso que para enmendar sus dichos, Percara “deba realizar un curso de formación en perspectiva de diversidad sexual y pida públicamente disculpas por sus dichos”, que según argumentó el referente socialista: “Lo que importa es que la sociedad cambie, y para que eso ocurra es fundamental que lo hagan sus dirigentes, en post de la construcción de una sociedad mejor”. Y culminó: “aquí no se discute el protocolo de una bandera, aquí hablamos del respeto a la diversidad y la visibilización de los hechos de discriminación contra sectores minoritarios de la sociedad”.

La denuncia contra la ex concejal del radicalismo fue producida a raíz de su posteo en facebook donde refiere a la homosexualidad como una “desviación”.

Este lunes fue presentado frente al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) un escrito en el cual se apunta a la dirigente política por sus posteos en facebook donde refiere entre otras cosas a la homosexualidad como una “desviación”.

El texto fue presentado por el dirigente socialista Juan Carlos Meillard, quien se había manifestado al respecto previamente en la misma red social.

 

En el escrito presentado frente al INADI, rotula las acciones de la ex concejala de la siguiente manera: “Discriminación e instigamiento al odio en publicaciones propias y reproducidas, adhiriendo en las redes sociales”. Texto que fue además acompañado por capturas de pantalla donde se ve el escrito original de la ex edil (2015-2019) en el cual replica la frase “desviación natural del ser humano”. 



El supuesto autor de la carta

Si bien este lunes por la noche, desde un perfil que lleva el mismo nombre que el autor de la carta, emitieron un posteo para intentar respaldar a la dirigente de la UCR, lo cierto es que el perfil es de dudosa procedencia, dado que fue creado solo un día antes y no cuenta con fotos de una persona, sino una foto de perfil de un perro negro de raza Labradoodle.

La propuesta de conciliación

Meillard, quien fue Secretario de Diversidad del Partido Socialista Argentino, propuso que para enmendar sus dichos, Percara “deba realizar un curso de formación en perspectiva de diversidad sexual y pida públicamente disculpas por sus dichos”, que según argumentó el referente socialista: “Lo que importa es que la sociedad cambie, y para que eso ocurra es fundamental que lo hagan sus dirigentes, en post de la construcción de una sociedad mejor”. Y culminó: “aquí no se discute el protocolo de una bandera, aquí hablamos del respeto a la diversidad y la visibilización de los hechos de discriminación contra sectores minoritarios de la sociedad”.

Suman más denuncias

Tras conmemorarse en Concepción del Uruguay el Día del Orgullo Gay -el 28 de junio- por circunstancias históricas (los disturbios de Stonewall) que muchas personas desconocen o no se interesan por conocer, los uruguayenses asistimos a tres manifestaciones que resultan claramente homofóbicas y antiderechos y anti-vidas. 𝗙𝘂𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗿𝗲𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗚𝘂𝗶𝗱𝗼 𝗣𝗮𝘂𝗹𝗲𝘁𝘁𝗶 𝘆 𝗔𝗱𝗿𝗶𝗮́𝗻 𝗚𝗮𝗿𝗻𝗶𝗲𝗿 𝗱𝗲𝗻𝘂𝗻𝗰𝗶𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗺𝗮𝗿𝘁𝗲𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗲𝗹 𝗜𝗡𝗔𝗗𝗜.

Un vecino de Talita, Eduardo Londero, envió una nota al jefe de Gabinete de la Municipalidad, Yari Seyler. En ella opina contra lo que fue el izamiento de la bandera de la diversidad en la Plazoleta de los Derechos Humanos, como cierre de la Semana del Orgullo, organizada por el Estado municipal cumpliendo con su rol de 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗹𝗼𝘀 𝗗𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀.

Entre los conceptos discriminatorios emanados por Londero, se encuentra el de definir a quienes nos identificamos como homosexuales (no por una elección propia, como tampoco se elige ser heterosexual) como personas que padecemos “una desviación natural”. Cabe preguntarse ¿Desviación con respecto a qué o a quiénes? Asimismo, confronta la condición de homosexual con “cuestiones básicas como la formación; ética y moral de nuestros jóvenes”, quedando clara su opinión: 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗺𝗼𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗻𝗶 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻, 𝗻𝗶 𝗲́𝘁𝗶𝗰𝗮, 𝗻𝗶 𝗺𝗼𝗿𝗮𝗹.

 

Resulta también clara la contradicción en que cae el presunto Londero, al intentar excusarse quizás siendo consciente de que algo de lo que dice no está bien: “𝘀𝗲𝗽𝗮 𝘂𝘀𝘁𝗲𝗱 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗱𝗶𝘀𝗰𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗼 𝗻𝗶𝗻𝗴𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗼 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗼 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹”, dice en la nota. Sin embargo, es tan evidente la falsedad de esta aclaración como el resultado de 2 + 2, pues: ¿𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗻𝗼 𝗱𝗶𝘀𝗰𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗿 𝘀𝗶 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗮𝗳𝗶𝗿𝗺𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗺𝗼𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗱𝗲𝗰𝗲𝗺𝗼𝘀 “𝘂𝗻𝗮 𝗱𝗲𝘀𝘃𝗶𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗻𝗮𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹”? ¿O es que en una de ambas afirmaciones este Sr. no está siendo sincero ni condescendiente con su propia hipocresía?

¿Cómo puede no ser esta postura al menos retrógrada, si hace 30 años que la Organización Mundial de la Salud eliminó a la homosexualidad del listado de enfermedades?

Como si fuera poco, la nota enviada al Jefe de Gabinete expresa: “Todos los ciudadanos tienen el derecho a expresar sus convicciones pero cuando el estado (debería estar escrito con “E”) las iguala y las confunde incluyendo a todos los ciudadanos lo considero una falta de respeto”. Síntesis: Londero considera 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗺𝗼𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝘀𝗼𝗻 𝗶𝗴𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗮 𝗹𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗲𝘁𝗲𝗿𝗼𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼 𝘃𝗮𝗹𝗼𝗿; más aún, que el Estado cumpla con su deber promotor de la igualdad, es “una falta de respeto”.

 

𝗧𝗿𝗶𝘀𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝗵𝗮𝘆 𝗺𝗮́𝘀!

Otro vecino, supuestamente llamado Roberto Aguirre, envió una carta de lectores al diario La Calle. En ella, Aguirre coincide con Londero en que los homosexuales estamos “desviados sexualmente”. Lo afirma al decir que “Nosotros no andamos por la vida diciendo que nos sentimos orgullosos de no estar desviados sexualmente”, algo que afirma tras preguntar “Por qué un municipio se encarga de festejarle (el término utilizado demuestra la total ignorancia de quien escribe) la semana a los homosexuales y discrimina a los heterosexuales? No es difícil notar la estrechez mental de Roberto Aguirre, ya que claramente ni se le cruza por la mente pensar que no se trata de que un municipio le “festeja” algo a los homosexuales, sino que 𝗲𝗹 𝗘𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗻𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗺𝗮́𝘀 𝗾𝘂𝗲 conmemorando un acontecimiento con precedente internacional y 𝗿𝗮𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱 𝘆 𝗹𝗮 𝗹𝗶𝗯𝗲𝗿𝘁𝗮𝗱 𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹 d𝗲𝘂𝗻 𝘀𝗲𝗰𝘁𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗵𝗼́ 𝗮𝗻̃𝗼𝘀 (𝘆 𝗹𝗼 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼) 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝗹𝗰𝗮𝗻𝘇𝗮𝗿 𝘁𝗮𝗹 𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼. Resulta evidente que personas como Roberto no registran más que sus propios ombligos (sus propios derechos) y jamás la necesidad de fomentar la consolidación de derechos recientes en beneficio de otros conciudadanos, además de una desvergonzada homofobia y discriminación representando una verdadera ignominia, una conducta oprobiosa e inhumana.

Claramente consciente de que algo erróneo estaba diciendo, aunque perseverante, Aguirre pregunta en su carta de lectores: “con qué necesidad plantean este dilema en la ciudad”? Y es inevitable preguntarle: ¿a qué dilema se refiere señor? ¿No será que al dilema lo tiene usted entre ser un 𝘀𝘂𝗷𝗲𝘁𝗼 𝗮 𝗳𝗮𝘃𝗼𝗿 𝗼 𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗹𝗶𝗯𝗲𝗿𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀?

Más aún -igual que en el caso de Londero- los intentos por aclarar oscurecen!!! Es que el Sr. Aguirre afirma: “Acá nadie le está pidiendo a nadie que cambie sus conductas en la intimidad”. Perdone don Aguirre… ¿𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗺𝗼𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘃𝗶𝗱𝗲𝗻𝗰𝗶𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝘃𝗮𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗹𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 “𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗱”? ¿𝗬 𝗾𝘂𝗶𝗲́𝗻 𝗲𝘀 𝘂𝘀𝘁𝗲𝗱 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗿 𝗲𝘀𝗼?

Pero… hay más!!!!!!! Para rematar, le dice al Estado municipal: “Estaría bueno que se mantengan neutral y no fomenten 𝗺𝗼𝗱𝗮𝘀 que puedan ofender a gran parte de la población”. ¿𝗠𝗼𝗱𝗮𝘀…? ¿𝗦𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗲́𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼 𝘀𝗲𝘅𝗼 𝘆 𝗱𝗲𝗰𝗶𝗱𝗶𝗿 𝗻𝗼 𝗿𝗲𝗽𝗿𝗶𝗺𝗶𝗿𝗻𝗼𝘀 𝗲𝘀 -𝘀𝗲𝗴𝘂́𝗻 𝘂𝘀𝘁𝗲𝗱- 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗼𝗱𝗮, 𝗦𝗿. 𝗔𝗴𝘂𝗶𝗿𝗿𝗲? Otra muestra de sobrada ignorancia.

 

𝗟𝗮 𝗲𝘅𝗰𝗼𝗻𝗰𝗲𝗷𝗮𝗹𝗮 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀

¿Puede alguien concebir que una ex representante de la población se oponga a los derechos? Pues sí. Se llama Karina Percara, fue concejal y quiso ser Intendenta; y en estos días publicó en su muro de Facebook la carta de Londero, adhiriendo a su postura.

Durante su mandato presentó un proyecto para declarar a Concepción del Uruguay “Ciudad Pro Vida”, en el marco del debate por la legalización del aborto. Razón suficiente para considerarla una persona 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀, 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗺𝗮𝘆𝗼𝗿𝗶́𝗮 y reconocedora solamente de lo que es afín a su pensamiento: 𝗼𝗯𝗹𝗶𝗴𝗮𝗿 𝗮 𝟵𝟬 𝗺𝗶𝗹 𝗵𝗮𝗯𝗶𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻 y se identifiquen coercivamente como “𝗽𝗿𝗼 𝘃𝗶𝗱𝗮”. ¿Se puede autodenominar pro vida una persona que desea “salvar las dos vidas” pero reprueba e intenta coartar los derechos de las personas que ya tienen existencia como tales?

Asimismo, ¿𝗱𝗲 𝗰𝘂𝗮́𝗹 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗲𝘀 𝗽𝗿𝗼, 𝗣𝗲𝗿𝗰𝗮𝗿𝗮? 𝗗𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗺𝗼𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗺𝘂𝘆 𝗽𝗿𝗼, pues no está a favor de que vivamos libremente nuestra condición (no elegida) y adhiere a la definición como “desviados naturales”.

Por otra parte, esta es una buena oportunidad para que razonen quienes piensan que tener un título de formación universitaria dota a alguien de conocimientos, sabiduría, y sobre todo lo convierte en buena persona. Percara es contadora, estudió en una universidad, sin embargo su estrechez mental no le permite concebir que los homosexuales podamos vivir nuestra condición libremente y adhiere a que somos desviados. 𝗖𝗹𝗮𝗿𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝘂𝗻 𝘁𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗮 𝗱𝗶𝗴𝗻𝗼 𝗻𝗶 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮 𝗻𝗶𝗻𝗴𝘂́𝗻 𝘁𝗶𝗽𝗼 𝗱𝗲 𝘃𝗮𝗹𝗼𝗿 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼.

Asimismo, no resulta casual la militancia católica ya conocida de Percara, ni que, en una segunda publicación, Londero intente defenderse (no lo logra) refiriendo a un libro de la 𝗨𝗻𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗖𝗮𝘁𝗼́𝗹𝗶𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝗖𝗵𝗶𝗹𝗲 𝘆 𝗮 𝘂𝗻 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗹 𝗲𝘅 𝗣𝗮𝗽𝗮 𝗕𝗲𝗻𝗲𝗱𝗶𝗰𝘁𝗼 𝗫𝗜. No van a decir que esto es casualidad…

 

En fin… aunque con pocas expectativas de cambio, sería interesante que estas personas -que dicen fácilmente defender la vida- reflexionen sobre el origen de su pensamiento y que, cuando lo hayan identificado, se pregunten si su odio y su negación a la realidad y la diversidad existente tiene fundamento o es simplemente digno de crítica o carencia de humanidad.

𝗤𝘂𝗶𝘇𝗮́𝘀 𝗮𝗹𝗴𝘂́𝗻 𝗱𝗶́𝗮 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮𝗻 sentarse a razonar y 𝘀𝗲𝗿 𝗲𝗺𝗽𝗮́𝘁𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗼𝘁𝗿𝗼. Talvez algún día abran los ojos y se enteren de que muchas personas -incluso en los últimos años- se suicidaron por el miedo a vivir su homosexualidad en una sociedad integrada por personas como ellos. Se mataron porque otros decían que estaban enfermos, que lo que hacían era incorrecto, o porque que eran echados de sus hogares marcados por la opinión social de muchos y por la sanción religiosa. Se olvidan de que todavía no todas las parejas pueden ir por las calles tomadas de la mano, o sentarse en un lugar público y darse un beso sin miradas reprobatorias, burlas, insultos o hasta abusos o golpizas y /o prohibiciones de admisión por parte de comercios u otros espacios. ¿Cómo les explicarán estas personas a sus hijos el mundo que les dejan y por el cual lucharán el día de mañana para mejorarlo? ¿Sostendrán la misma postura ante un hijo gay, bisexual o lesbiana? ¿Les explicarán que defendieron una causa para seguir sosteniendo la desigualdad y atentando contra la aceptación legal de la diversidad? ¿Tendrán la responsabilidad, la capacidad y la humanidad de enseñarles que las personas valen por lo que son y no por con quiénes se acuestan o de quiénes se enamoran? Ojalá puedan recapacitar, conocer cada uno de los conceptos y hechos mencionados en esta denuncia, pedir las disculpas públicas correspondientes y en la medida de lo posible cuando lo que vayan a decir no sea más bello que el silencio, no lo digan….