- En nuestro país, el cáncer de mama representa el 35% de los cánceres en mujeres y se detectan más de 22 mil casos al año. Sigue siendo la primera causa de muerte por tumores en mujeres.
- Aproximadamente el 50% de las recurrencias ocurren tempranamente, dentro de los 5 años desde el diagnóstico.
- Recientemente se aprobó en nuestro país la indicación de ribociclib más terapia endócrina para su uso en personas con cáncer de mama temprano con receptores hormonales positivos HER 2 negativo, como terapia adyuvante, es decir, como terapia que se administra posterior al tratamiento locorregional definitivo (cirugía con o sin radioterapia posterior) y de la quimioterapia sistémica, con el objetivo de reducir el riesgo de recurrencia y mejorar la supervivencia. Los estudios demostraron que esta terapia reduce el riesgo de recurrencia invasora (metástasis) en un 28,5% en comparación con la terapia hormonal sola.
El cáncer de mama es el carcinoma más frecuente a nivel global y la principal causa de fallecimiento por cáncer entre las mujeres en todo el mundo. En Argentina es la primera causa de muerte por tumores en mujeres, alcanzando anualmente unos 6.100 fallecimientos. “En nuestro país, este tumor representa el 35% de los cánceres en mujeres y se detectan más de 22 mil casos al año, lo que representa una tasa de 80 cada 100.000 mujeres aproximadamente. Dentro de Latinoamérica, somos uno de los países con mayor incidencia” amplía la Dra. Valeria Cáceres, médica oncóloga y jefa del Área de Oncología Clínica del Instituto ROFFO, MN 79930.
El cáncer de mama puede presentarse de muchas maneras, la más frecuente suele ser la aparición de una masa indolora, pero también puede estar vinculado al engrosamiento, alteración en el tamaño, la forma o la apariencia de la mama. También son señales de alerta alteraciones de la piel como enrojecimiento, picaduras o hoyuelos, cambio en la apariencia del pezón o la piel alrededor (areola), y/o secreción anormal del pezón. En todos los casos es fundamental la consulta médica inmediata, así como la realización de un examen médico completo. Cabe aclarar, que cuando se detecta en etapas tempranas y se accede a un tratamiento adecuado, el 90% de los casos son curables. Por lo tanto, es muy importante detectarlo a través de estudios antes de que se evidencie clínicamente.
El método diagnóstico recomendado es la mamografía y todas las mujeres desde los 40 años de edad, sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama, deben realizarse una cada uno o dos años.
Aunque se desconocen las causas del cáncer de mama se reconoce que algunos factores aumentan el riesgo de enfermar: ser mayor de 40 años, antecedentes personales o familiares de cáncer de mama o de enfermedad pre-neoplásica de mama, tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax, terapia de reemplazo hormonal, primera menstruación a edad temprana, edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos, entre otros. A su vez, el sobrepeso, el sedentarismo, y consumo excesivo de alcohol son factores que se pueden evitar para disminuir el riesgo de padecer la enfermedad.
El cáncer de mama no es una enfermedad única, sino un conjunto de enfermedades con diversos tipos, subtipos y características moleculares que se clasifican por el origen de las células cancerosas y la presencia de receptores hormonales o proteínas (HER2), lo cual define los tratamientos personalizados y el pronóstico de cada paciente. El HER2 es una proteína que se encuentra en la superficie de las células mamarias y ayuda a su crecimiento. Un exceso de esta proteína puede hacer que el cáncer crezca rápidamente, resultando en un cáncer de mama HER2 positivo. En un cáncer de mama con receptores hormonales positivos, HER2 negativo, las células cancerosas tienen poca o ninguna proteína HER2 en su superficie (alta expresión de receptores hormonales) y es el tipo de cáncer de mama más frecuente.
El cáncer de mama se diferencia también en función de su diseminación. Los estadios describen si el tumor se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los estadios más tempranos se identifican como estadio 0 (carcinoma in situ de mama) y los demás van desde estadio I (1) a IV (4). Por regla general, mientras más bajo sea el número, menos se ha propagado el cáncer. En los estadios tempranos en general, se limita a la mama y los ganglios linfáticos cercanos, mientras que en el cáncer de mama avanzado se ha propagado a ganglios más distantes o a órganos lejanos (metástasis). Esta diferencia en la extensión de la enfermedad impacta directamente en la supervivencia y el tipo de tratamiento propuesto, siendo el cáncer temprano el que tiene más posibilidades de curación.
Hoy, gracias a la investigación clínica y la innovación terapéutica, se abre una nueva etapa en el abordaje de esta enfermedad en Argentina. Recientemente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó en nuestro país el uso de ribociclib, un inhibidor de CDK4/6, para personas con cáncer de mama temprano como terapia adyuvante, con el objetivo de reducir el riesgo de recurrencia y mejorar la supervivencia. Si bien el ribociclib ya se encuentra aprobado en nuestro país para el tratamiento del cáncer de mama avanzado, la nueva indicación es para pacientes con cáncer de mama temprano con receptores hormonales positivos (RH+) y HER2 negativo (HER2-), la forma más habitual de esta enfermedad, en una amplia población de pacientes incluyendo los estadios II y III con alto riesgo de recurrencia.
La aprobación de ribociclib en estadios tempranos se basa en los datos del estudio clínico NATALEE. Según este estudio, ribociclib, en combinación con la terapia hormonal como tratamiento adyuvante, reduce el riesgo de recurrencia en un 28.5% en comparación con la terapia hormonal sola. “La recaída en pacientes con cáncer de mama es una posibilidad. Por esto es muy importante intensificar los tratamientos más allá de la cirugía, la hormonoterapia o la radioterapia”, explica la doctora Cáceres. “Esta novedad terapéutica viene a cambiar la evolución de la enfermedad, disminuyendo las tasas de recurrencia en forma considerable” enfatiza. A su vez, esta terapia probó mantener la calidad de vida de las pacientes con un perfil de seguridad predecible y manejable. “Mantener la calidad de vida de los pacientes es un aspecto muy importante a considerar en el tratamiento” expresa la Dra. Victoria Costanzo, médica oncóloga, subjefa del Área de Oncología Clínica Mamaria del Instituto Alexander Fleming, MN 107692. “Esta nueva opción terapéutica, además de reducir la probabilidad de recaída, lo hace a expensas de que la toxicidad no altere el día a día de las pacientes y eso es sumamente positivo ya que ayuda al cumplimiento y la adherencia del mismo” destaca.
“Hablamos de un tratamiento con intención curativa, en un escenario de adyuvancia. Este escenario se da cuando a una paciente detectada en forma temprana, se le aplican diferentes tratamientos para evitar una recaída. En este caso, se aplica después de la cirugía” comenta Costanzo. “La paciente no tiene ya enfermedad que se evidencie en los estudios, pero presenta riesgo de tenerla” agrega.
“La supervivencia en cáncer de mama temprano ha tenido un cambio radical. Esto se fue dando de a poco gracias a diferentes avances como nuevas drogas de quimioterapia, cambios en la forma de administración de esas drogas, mejoras en las técnicas de radioterapia y la aparición de drogas nuevas dirigidas a blancos moleculares, es decir, con acción selectiva” explica Costanzo. “Conocer, además, que cada mujer tiene un riesgo diferente de recaer y, por lo tanto, el abordaje no será el mismo en todos los casos, es un avance clave en términos de supervivencia” concluye.
El diagnóstico precoz de cáncer de mama es fundamental para prevenir la enfermedad, por ello es clave llevar adelante los estudios y controles anuales correspondientes. La cuenta de Instagram Soy Eda, iniciativa impulsada por Novartis, ofrece información clave dirigida a la comunidad acerca de esta patología: prevención, chequeos médicos recomendados, recomendaciones, entre otras.
