La solidaridad como bandera: exitosa pollada a beneficio de la familia damnificada por un incendio

 

Concepción del Uruguay volvió a dar una muestra conmovedora de su espíritu solidario. En momentos donde la adversidad golpea, esta ciudad demuestra una y otra vez que sabe responder, que sus vecinos no están solos y que la empatía y la ayuda mutua son parte esencial de nuestra identidad comunitaria.

Días atrás, una familia uruguayense —los Scaglia-Ferreira— sufrió un terrible incendio en su vivienda, perdiendo absolutamente todo. La tragedia no dejó tiempo para más que salvarse, y las pérdidas materiales fueron totales. Sin embargo, lo que no se perdió fue la esperanza, sostenida gracias a la rápida reacción de su entorno: compañeros de trabajo, amigos, vecinos, instituciones y personas que no dudaron en ponerse a disposición.

Una pollada para volver a empezar

Una de las iniciativas surgidas con fuerza fue la organización de una pollada solidaria, cuyo objetivo fue recaudar fondos para ayudar a esta familia a comenzar la reconstrucción de su vida cotidiana. La acción fue impulsada principalmente por compañeros del Servicio Penitenciario, donde se desempeñan miembros del grupo familiar damnificado. Desde un primer momento, la propuesta recibió adhesión y respaldo, tanto de colegas como de la comunidad en general.

La pollada se llevó a cabo este miércoles en las instalaciones del Club Itapé, espacio que fue prestado generosamente para la ocasión. Desde muy temprano, voluntarios se pusieron manos a la obra: hubo quienes se encargaron de cocinar, otros de empaquetar, organizar la logística de entrega y, por supuesto, quienes colaboraron comprando el tradicional pollo asado.

El resultado superó todas las expectativas: se vendieron más de 100 pollos, con lo cual se logró una recaudación importante que será entregada en su totalidad a la familia afectada, para ayudarlos a dar sus primeros pasos hacia una recuperación material y emocional.

Mucho más que dinero

Si bien la colecta económica fue el objetivo inmediato, el sentido más profundo de esta acción fue transmitir que no están solos. En cada compra, en cada mensaje de aliento y en cada gesto de colaboración, hubo un claro mensaje de contención y acompañamiento. La pérdida de una casa —con todo lo que ello implica— es un golpe difícil de sobrellevar, pero cuando hay una red de afectos que se activa sin dudar, todo parece un poco más posible.

Reconocimiento a todos los involucrados

Desde la organización, los familiares y amigos de los Scaglia-Ferreira expresaron su profundo agradecimiento a quienes aportaron su tiempo, su trabajo y su colaboración económica. También hicieron una mención especial al Club Itapé por ceder desinteresadamente sus instalaciones, y al personal del Servicio Penitenciario, que no dudó en involucrarse activamente desde el primer momento.

Esto no lo arregla todo, pero ayuda mucho. Es un empujón para volver a empezar y, sobre todo, nos hace sentir acompañados”, expresó un allegado a la familia.

Un ejemplo para toda la comunidad

Este tipo de acciones son reflejo de una comunidad viva, que no es indiferente al dolor ajeno y que sabe organizarse rápidamente frente a la emergencia. Aunque todavía queda mucho por hacer para que la familia pueda volver a tener un hogar, el mensaje ya está dado: Concepción del Uruguay está de pie, unida, y dispuesta a tender la mano a quienes la necesiten.

Y eso, en tiempos tan difíciles, vale oro.