Alertan sobre el aumento de la dependencia digital en los niños y adolescentes

●   Afirman que es un fenómeno que aumentó en nuestro país durante la pandemia y que continúa en ascenso debido a la publicidad en los medios, la promoción en redes sociales a través de celebridades e influencers, así como al patrocinio de equipos de fútbol.

●    Producen, entre otras manifestaciones, síntomas de falta de atención, de memoria y bajo rendimiento       académico. Además, se asocian a cuadros de ansiedad, aislamiento social, síntomas de depresión y/o       comportamientos problemáticos.

 

Buenos Aires, 14 de julio de 2025 – ‘Se denomina dependencia digital o ludopatía digital, al impulso incontrolable por las apuestas o el juego de azar a pesar de las pérdidas de dinero y de sus consecuencias negativas en todos los ámbitos (personal, familiar, social, académico y/o laboral). Esta problemática incluye al juego en Internet y a las apuestas en línea. Puede afectar a todas las clases sociales y generar problemas financieros, laborales y familiares, con un mayor riesgo de desarrollar trastornos del juego persistentes en la adultez’.

Así lo refiere un documento de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) titulado ‘Comportamientos problemáticos en línea: apuestas y videojuegos. Dependencia digital’, en el que advierte que ‘cada vez con mayor frecuencia, los pediatras recibimos en las consultas niños, niñas y adolescentes con problemas relacionados con el uso inapropiado de la tecnología, que se manifiestan con algunos síntomas como la falta de atención, alteraciones en la memoria y bajo rendimiento académico. A esto se agregan cuadros de ansiedad, aislamiento social, síntomas de depresión y/o comportamientos problemáticos’.

En opinión de una de las autoras del documento, la Dra. Silvina Pedrouzo , Presidenta de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) de la SAP, “en la adolescencia, etapa en la que transcurren múltiples cambios, se presenta una especial vulnerabilidad asociada a un desequilibrio entre el control de los impulsos, reducido por inmadurez cerebral, y una mayor sensibilidad a las recompensas. Esto incrementa las conductas de riesgo y los consumos problemáticos. Las interacciones en las redes, los videojuegos o las apuestas desencadenan liberación de dopamina a nivel cerebral, un neurotransmisor ligado al placer y a la gratificación instantánea que genera la repetición de estas conductas”.

El documento incluye los datos de una encuesta llevada a cabo sobre 5.910 niños, niñas y adolescentes argentinos de entre 9 y 17 años por UNICEF y la UNESCO en 2025 , denominada ‘Kids on line’, de la que participó como experta por la SAP la Dra. Pedrouzo. La misma reveló que el 95% tiene teléfono celular propio con acceso a Internet en esa franja etaria y el 94% utiliza plataformas de streaming para ver videos, películas o series, y el 79% juega a videojuegos diariamente o casi todos los días.

En relación con las apuestas en línea, otra de las conclusiones fue que uno de cada cuatro niños, niñas y adolescentes (24%) ha apostado dinero en línea alguna vez, con un incremento en esta práctica a medida que aumenta la edad, siendo más frecuente entre adolescentes de 12 a 17 años y predominantemente en varones.

Finalmente, sobre comportamientos problemáticos, el relevamiento mostró que el 46% de los jóvenes percibe tener algún uso problemático relacionado con internet, celulares o videojuegos, destacándose el rendimiento escolar afectado por el excesivo tiempo en estos dispositivos o plataformas, y los intentos fallidos por reducir ese uso.

“El uso se refiere al juego ocasional, aislado o episódico, que no causa dependencia ni problemas de salud o sociales y donde el individuo puede interrumpir la actividad sin problemas; ya el abuso implica un patrón de consumo desadaptativo, con consecuencias negativas, y se caracteriza por el aumento de frecuencia del consumo, la dedicación excesiva de tiempo a esta actividad y su repercusión en todos los ámbitos: sociales, familiares, laborales y/o legales. El patrón de consumo es compulsivo y perjudicial, pero no existe dependencia”, afirmó la Dra. Alejandra Ariovich, médica pediatra, especialista en Salud Integral en la Adolescencia, Secretaria del Comité Nacional de Adolescencia de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

“Mientras que la dependencia –completó la Dra. Ariovich – también llamada adicción, es un trastorno progresivo en el que el individuo desarrolla una necesidad compulsiva de realizar el comportamiento. Incluye una pérdida de control y la presencia de tolerancia, que es la necesidad de aumentar el tiempo y la frecuencia para lograr el mismo efecto, así como síntomas de abstinencia al intentar reducir o suspender el consumo y la preferencia de esta actividad frente a otras. La persona no puede discontinuar el consumo, a pesar de ser consciente de los daños físicos, psicológicos o sociales que le ocasiona”.

‘En Argentina, las apuestas en línea son legales a partir de los 18 años, pero los adolescentes logran acceder a estas plataformas falseando sus datos y utilizando documentación de adultos. Esto sucede porque actualmente no existe una ley nacional que regule específicamente esta actividad, ni una verificación efectiva de los datos de acceso a las plataformas’, refiere el documento de la SAP. Y agrega que, en el año 2022, la Organización Mundial de la Salud reconoció la adicción a los videojuegos y utilizó el término “uso problemático” para internet y redes sociales.

“Este fenómeno aumentó en nuestro país durante la pandemia y continúa en ascenso debido a la publicidad en los medios, la promoción en redes sociales a través de celebridades e influencers, así como al patrocinio de equipos de fútbol. Estas plataformas representan un gran riesgo para los jóvenes, potenciado por su gran accesibilidad a través de dispositivos móviles asociados al uso de billeteras virtuales y al incentivo mediante la oferta de bonificaciones y recompensas”, sostuvo por su parte la Dra. Carolina Aznar, Prosecretaria del Comité Nacional de Pediatría General Ambulatoria de la SAP.

El documento de la Sociedad Argentina de Pediatría concluye en que ‘resulta fundamental que el abordaje de estas problemáticas sea una parte integral de las consultas pediátricas. El pediatra, como profesional de referencia para el niño/a, el adolescente y su familia, desempeña un rol clave en la detección temprana, prevención y orientación respecto a los riesgos asociados al uso excesivo de tecnologías digitales y consumos problemáticos relacionados’.

 

Algunos signos de alerta incluyen:
●    Irritabilidad, ansiedad o nerviosismo cuando no pueden jugar o frente a los límites.
●    Cambios de humor frecuentes, incluyendo tristeza, angustia o episodios de agresividad.
●    Mentiras recurrentes sobre el tiempo y el dinero destinados al juego.
●    Imposibilidad de detenerse o controlar el impulso de jugar.
●    Uso del juego como vía de escape a problemas personales, escolares o familiares.
●    Ocultamiento o negación del comportamiento.
●    Deterioro del rendimiento escolar, falta de concentración y desinterés por las tareas académicas.
●    Pérdida de interés en actividades extracurriculares, hobbies y relaciones sociales.
●    Aislamiento progresivo de amigos y familiares.
●    Actos que ponen en riesgo sus relaciones afectivas, como pedir dinero a familiares o amigos para apostar.
●    Retraimiento.
●    Alteraciones del sueño. Insomnio.
●    Síntomas físicos (Cansancio, cefalea).
●    Alteraciones del apetito.
●    Alteraciones de la memoria y la atención. Bajo rendimiento académico.
●    Distorsión del pensamiento (negación, confianza excesiva, superstición sentimiento de poder y de control).
●    Interés atípico por resultados deportivos.
●    Ingresos y egresos inexplicables en sus billeteras virtuales. Búsqueda constante de dinero para apostar,
en ocasiones pueden llegar a cometer hurtos y robos.
●    Desobediencia y hostilidad frente a los límites.
●    Acciones de minimizar o justificar el tiempo y el dinero invertidos en el juego.
●    Pueden manifestar síntomas de ansiedad, cambios de humor repentinos, irritabilidad, conductas de
aislamiento social, ideación suicida, depresión, asociadas a pérdida de interés en otras actividades,
patrón de uso compulsivo, problemas financieros y/o engaños.

 

Recomendaciones para las familias:
●    Fomentar el diálogo abierto con los niños y adolescentes.
●    Establecer reglas y límites claros. Supervisar y acompañar el uso de dispositivos. Puede ser útil el
uso de controles parentales y ubicar los dispositivos en espacios comunes del hogar.
●    Educar a los jóvenes sobre los riesgos en relación con participar en juegos y sitios de apuestas diseñados
para generar dependencia y sus consecuencias en el bienestar psicofísico.
●    Promover actividades alternativas saludables como deportes, actividades artísticas y tiempo en familia,
para equilibrar el tiempo frente a pantallas y reducir la dependencia digital.
●    Estar atentos a señales de alarma como cambios de humor, irritabilidad, pérdida de interés en otras
actividades, mentiras sobre el tiempo de juego o problemas económicos. En caso de que sea necesario,
buscar ayuda profesional.
●    Ser un modelo a seguir en el uso responsable y equilibrado de la tecnología y los juegos digitales.
●    Informarse y consultar recursos oficiales, como la Ley 26.934 y programas de prevención específicos,
para fortalecer el acompañamiento familiar y comunitario.

 

Líneas de ayuda a nivel nacional para prevenir y brindar asistencia:
●    Línea 141 (SEDRONAR): Servicio nacional gratuito, anónimo y disponible las 24 horas, todos los días del
año, para orientación, contención y acompañamiento en problemas de consumo, incluye la dependencia digital.
●    Línea 0800-666-6006 (Saber Jugar): Ofrece orientación para personas con problemas relacionados con el
juego, disponible de lunes a viernes de 9 a 17 horas. Brinda información, autoevaluación y asesoramiento.
●    Línea 0800-222-5462 (Provincia de Buenos Aires): de lunes a viernes de 8 a 24 horas y fines de semana de
10 a 22 horas. Ofrece atención, acompañamiento y orientación especialmente para los adolescentes
y sus familias. También recibe denuncias sobre juegos ilegales.
●    Línea 108 (Ciudad Autónoma de Buenos Aires): Disponible las 24 horas para consultas y asistencia.
Línea WhatsApp Boti Ciudad al número: 11 5050-0147.
●    Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo (Provincia de Buenos Aires): red de atención
pública y gratuita, cuenta con centros de atención y contacto vía correo
electrónico (juegoresponsable@loteria.gba.gov.ar).
●    Jugadores Anónimos: grupos presenciales y virtuales de apoyo. Grupo de Autoayuda:114328-0019.
Línea de Vida de Jugadores Anónimos:114412-6745. (info@jugadoresanonimos.org.ar)
●    Recursos digitales y guías: UNICEF y otras entidades ofrecen guías para prevenir los
comportamientos problemáticos y promover el bienestar digital

 

Acerca de la Sociedad Argentina de Pediatría
Fundada el 20 de octubre de 1911, la Sociedad Argentina de Pediatría es una de las instituciones científicas de mayor antigüedad en el país. Congrega a los médicos pediatras y a los interesados en el estudio y la atención del ser humano en su período de crecimiento y desarrollo.

Su independencia de intereses sectoriales y coyunturales la ha convertido en una entidad asesora de gobiernos, universidades y distintas organizaciones de la comunidad en el área materno infanto-juvenil.

El destino y el trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría se construyen diariamente con el esfuerzo mancomunado de sus más de 19.000 asociados, a través de 49 Filiales y 1 Delegación organizadas en 9 Regiones. Los profesionales que la integran aportan su esfuerzo solidario en pos de los objetivos societarios sólidamente ligados a la causa de la infancia.

El lema de SAP “por una niñez y una adolescencia sanas, en un mundo mejor” señala no sólo la mirada integradora de la pediatría, sino su compromiso con una realidad histórico-social que le confía su futuro.

La SAP, a través de su cooperación con otros organismos internacionales (como UNICEF y OPS) y su integración a la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) y a la Asociación Internacional de Pediatría (IPA), y el Foro de Sociedades de Pediatría del Cono Sur (FOSPECS), participa del movimiento pediátrico mundial.
Para mayor información, por favor contactar nuestro sitio web www.sap.org.ar