Visitas recreativas llenas de amor y ternura en la residencia Convivir

Que puede ser más tierno y dulce que ver compartir un momento entre un abuelo y un niño, sobre todo cuando esto genera sonrisas de inexplicable alegría y una conexión entre quienes recién comienzan a vivir y quienes tienen tanta experiencia de vida.

Esto es lo que se vio reflejado este viernes por la mañana en la Residencia Convivir, cuando los niños y niñas de la Salita de 4 años del Jardín Sonrisitas, llegaron visita, siendo conmovedor verlos ingresar con sus caritas llenas de alegría para compartir una jornada con los abuelos.

Esta visita tan especial, fue sin lugar a dudas una experiencia fantástica para todos, donde los pequeños y pequeñas, jugaron juntos a los residentes, se rieron, bailaron y compartieron momentos que quedarán en el corazón de todos.

Algunas seños y mayores no pudieron contener la emoción ante tanta dulzura y conexión, y que dejó demostrado lo valioso que es unir generaciones.

“Los niños aportan frescura y alegría, mientras que los mayores ofrecen sabiduría y ternura. Relacionarse con distintas edades enriquece, fortalece vínculos y nos humaniza. ¡Gracias Jardín Sonrisitas por esta visita que iluminó nuestro día!”, manifestaron quienes están al frente de la Residencia.