Gripe: A partir de los 50 años aumenta el riesgo de complicaciones serias por el virus

Se estima que unas 12 millones de personas en Argentina tienen más de 50 años. A partir de esta edad el sistema inmunológico atraviesa un proceso conocido como inmunosenescencia que disminuye la capacidad del organismo para defenderse de las infecciones. Esto se traduce en un mayor riesgo de hospitalización y complicaciones graves por virus como el de la influenza.

Además de potenciar la inmunidad, la vacuna adyuvantada ha mostrado una eficacia superior en la prevención de complicaciones relacionadas con la gripe y ya se encuentra aprobada en el país para su aplicación en mayores de 50 años.

El sistema inmunológico es una compleja red de células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a defenderse contra sustancias que considera dañinas o extrañas. Luego de su fase de desarrollo y adaptación en bebés y niños, alcanza su máxima madurez en la adultez y a partir de los 50 años experimenta lo que se conoce como inmunosenescencia, una pérdida progresiva en su capacidad de respuesta. “El envejecimiento del sistema inmune conlleva a un aumento de la probabilidad de contraer infecciones -entre las que se encuentra la gripe-, una disminución de la capacidad de generar defensas y una menor respuesta a las vacunas” explicó el doctor Matías Manzotti (MN 106.009), presidente de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría.

Esto trae como consecuencia un mayor riesgo de hospitalización y complicaciones. “La influenza aumenta por 10 el riesgo de un evento cardiovascular y por 8 el de un accidente cerebrovascular. Incrementa el riesgo de tener sobreinfección bacteriana y neumonía, y puede descompensar condiciones crónicas como la insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la diabetes o la insuficiencia renal crónica. Y no hay que olvidar el impacto que esa hospitalización puede tener en la funcionalidad física posterior y en la capacidad para volver a realizar sus actividades diarias” detalló el especialista.

La presencia de enfermedades crónicas también impacta en el sistema inmune reduciendo su capacidad para hacer frente a infecciones “Se estima que unas 12 millones de personas en Argentina tienen más de 50 años. Y, según los datos de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, las enfermedades crónicas no transmisibles tienen una gran prevalencia y presentan su mayor tasa de mortalidad en este grupo. Con la edad y la presencia de enfermedades metabólicas (como diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemia), el sistema inmune reduce su capacidad de respuesta debido a un estado inflamatorio crónico. Por lo tanto, resulta clave fomentar la vacunación, los hábitos saludables y preparar desde los 50 años a las personas para un envejecimiento saludable y una adultez plena agregó la doctora Inés Morend (MN 82.675), médica especialista en medicina interna y especialista en terapia intensiva.

«Para envejecer bien tenemos que reforzar actitudes como alimentación equilibrada, rutina de ejercitación, cuidado del sueño, manejo del estrés y evitar hábitos nocivos, desde siempre pero especialmente a partir de los 50 años” coincidió Manzotti y agregó “y es fundamental adoptar estrategias de prevención como la vacunación para reducir el riesgo de complicaciones graves asociadas a la gripe«.

La vacuna antigripal adyuvantada está disponible en Argentina como parte del Calendario Nacional de Vacunación para mayores de 65 años y ha recibido recientemente su aprobación para su aplicación en personas mayores de 50 años. “La vacuna antigripal trivalente adyuvantada con MF59, recibió en noviembre de 2024 la aprobación por parte de la ANMAT para su uso en mayores de 50 años y estará disponible en esta temporada 2025 en el ámbito privado. También se mantiene en el ámbito público de forma gratuita para los mayores de 65” señaló Manzotti.

El adyuvante MF59® incluido en la vacuna antigripal adyuvantada, es una sustancia natural que potencia la respuesta inmunitaria del organismo contra la influenza y juega un rol fundamental para obtener una respuesta inmune más fuerte, duradera y más amplia. “Los adyuvantes son sustancias que, agregadas a las vacunas, permiten generar una mayor y mejor respuesta inmune. El adyuvante MF59, que se emplea en la vacuna antigripal adyuvantada disponible en nuestro país, genera una respuesta inmune 1.5 veces superior a las vacunas no adyuvantadas” afirmó el doctor Pablo Bonvehí (MN 62.648), médico infectólogo, jefe de infectología del CEMIC y miembro del departamento científico de la Fundación Vacunar.

Además de potenciar la inmunidad, la vacuna adyuvantada ha mostrado una eficacia superior en la prevención de hospitalizaciones y eventos graves relacionados con la gripe. “Estudios de efectividad comparativa, frente a la vacuna antigripal no adyuvantada, han demostrado una efectividad relativa superior para prevenir hospitalizaciones por neumonía y gripe del 25%, y asociada a la reducción de eventos cardiovasculares del 39%” amplió Bonvehí.

La gripe es una de las principales causas de enfermedades respiratorias y complicaciones graves a nivel mundial. Se estima que cada año unas mil millones de personas en todo el mundo se infectan con el virus de la influenza, de 3 a 5 millones desarrollan casos graves y entre 290.000 a 650.000 fallecerán por su causa. Es un virus que cambia todos los años por eso la vacunación antigripal anual es la mejor herramienta para reducir las complicaciones, hospitalizaciones, secuelas y muertes ocasionadas por el virus influenza, ayudando a proteger a las personas vulnerables y reduciendo su impacto en el sistema de salud.

“Entre el 17% y el 25 % de la población podría enfermarse de gripe cada año. En Argentina, según el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), el 68% de los fallecidos con diagnóstico de influenza en 2024 eran mayores de 65 años, seguidos por un 20% de personas de entre 45 y 64 años, muchas de ellas sin antecedente de aplicación de la vacuna de forma oportuna” explicó Andrea Pontoriero, doctora en Biología, jefa del Servicio Virosis Respiratorias del Departamento de Virología del INEI – ANLIS Malbrán.

En un contexto donde la gripe sigue siendo una de las principales causas de complicaciones respiratorias, la vacunación se posiciona como una estrategia de salud pública esencial para reducir el impacto de esta enfermedad en la población.

Quiénes deben vacunarse

Toda persona mayor de 6 meses puede recibir la vacuna antigripal según criterio de su médico tratante. El Calendario Nacional de Vacunación la incluye de forma obligatoria y gratuita para los siguientes grupos: mayores de 65 años, personal de salud, embarazadas (en cualquier trimestre de la gestación, para proteger a la madre y al bebe durante sus primeros meses), puérperas hasta 10 días posteriores al parto (sino la recibieron durante el embarazo), niños de 6 a 24 meses (2 dosis solo para aquellos que la reciban por primera vez) y personas que acrediten factores de riesgo como: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica, trasplante y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.