Los constantes incendios de campos, terrenos y basurales están generando grandes complicaciones, no solo por los costos de combustibles y desgaste de materiales, sino también el agotamiento a lo que se ven sometidos todos los integrantes de los Cuerpos de Bomberos.
El accionar en el anonimato de estos inadaptados a los que bien podría llenárselos “piromaníacos”, se incrementa ante la falta de medidas ejemplificadoras, causando importantes daños en algunos casos y generando graves riesgos a terceros.
Seguramente la solución a esto no es fácil, pero por algo se debe comenzar y esto bien podría ser que nuestros representantes tomen el toro por las astas y de una vez por todas logren implementar las sanciones que hagan pensar más de una vez a quienes gustan de prender fuego o ignorar las reglamentaciones.
Sin dudas multas importantes y la posibilidad de arrestos de cumplimiento efectivo, pondría a pensar a más de uno de estos inadaptados antes de prender un fosforo, pero a esto se necesita el compromiso de la comunidad que denuncie si ve este tipo de actos, garantizando el Estado la protección y el anonimato de quien colabore en este aspecto.
Por el momento solo vemos incendios tras incendios, sirenas a toda hora y comentarios de los vecinos repudiando lo que pasa, por lo que ya es hora de ver y saber si desde las autoridades empieza a trabajar para una mejor prevención y seguramente esto inicia con leyes más rígidas, con penalidades importantes y justas.
Pablo Bianchi/ Redacción de 03442
