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“Los cabrales” fue como se hicieron conocidos y lograron trascendencia pública por el crimen de la menor Nayla Torrilla.
Aterrorizaban a los vecinos del Bajo Flores al disputarse territorio por venta de drogas con sus rivales “Los Marolas”.
Tras un año de investigación, se llevaron adelante los registros y detenciones.
Incautaron 260 dosis de cocaína, 38 envoltorios de marihuana, 145 gramos de pasta base fraccionada para la venta, dos balanzas de precisión, una máquina cuenta billetes, 11.179.500 pesos argentinos, 5.407 dólares y demás elementos de interés para la causa.
Efectivos de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Cinturón Sur” avanzaron en una investigación encargada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas N° 1 y la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE) sobre seis domicilios ubicados en el interior del Barrio Illia y Padre Rodolfo Ricciardelli (Ex Villa 1-11-14) en el Bajo Flores de la Ciudad Autónoma y en La Tablada partido de La Matanza en Buenos Aires.
Los lugares están vinculados al clan familiar “Los Cabrales”. En ellos se logró detener a cuatro hombres y tres mujeres integrantes de la banda delictiva. La irrupción coordinada en los inmuebles derivo en el secuestro de 260 dosis de cocaína, 38 envoltorios de “cannabis sativa”, 145 gramos de pasta base, dos balanzas de precisión, dinero en efectivo (11.179.500 pesos argentinos, 5.407dólares y 5 bolívares), una máquina cuenta billetes, 31 celulares, dispositivos electrónicos y de almacenamiento al igual que elementos importantes para la causa.
