El Monumento a la Loba Capitolina cumplió 63 años

 

Este lunes “cumplió 63 años” el Monumento a la Loba Capitolina que se encuentra en nuestro bulevar Yrigoyen. Tiene una historia.

Copia fiel de la “Lupa Capitolina” existente en los Museos Capitolinos de Roma. Recuerda a la Loba que, según la leyenda, amamantó a los fundadores de Roma: Rómulo y Remo. Veteranos Alpinos de nuestra ciudad, apoyando una idea de Serafino Follin y con el proyecto de Luciano Peresson, hicieron este monumento con sus propias manos: José Cimiotti, Luciano y Roberto Peresson, Andrea Follin y Albano Paterno.

Fue inaugurado el 04/11/1961 recordando en esa fecha la finalización de la Primera Guerra Mundial cuando el 4 de noviembre de 1918 Austria se rindió dejando sin defensas al ejército alemán que pidió la rendición el 11 de noviembre. Así concluía la guerra con el triunfo de los aliados. Esta fecha es muy recordada en Italia. Dice en el arco: “ALL´ ITALIA I SUOI FIGLI”, “AUSPICE L´ASSOCIAZIONE NAZIONALE ALPINI”: “A la Italia, sus hijos” “Auspicia la Asociación Nacional de Alpinos”. Lamentablemente las cadenas de bronce que circundaban al monumento y su placa original han sido sustraídas por irreverentes e inconscientes atrevidos como otras tantas placas que han desaparecido, especialmente del Cementerio. Citando una frese popular: “Ya ni en la paz de los sepulcros creo”.

La Información extraída de Wikipedia dice que: Luperca es el nombre de la loba que según la mitología amamantó a Rómulo y Remo cuando estos fueron mandados a matar por el rey Amulio. Según la leyenda, los gemelos Rómulo y Remo, cuyo padre era el dios Marte, fueron abandonados en el río Tíber por orden del rey Amulio, cuya hija había incumplido el mandato de virginidad que él le impuso cuando la obligó a dedicarse al culto de Vesta. Los hermanos fueron luego recogidos y amamantados por la loba Luperca y cuando crecieron, según cuenta el mito, fundaron Roma. Actualmente la estatua dedicada a ella, llamada «la loba capitolina» (lupa capitolina en italiano), se conserva en el museo del Capitolio romano, Museos Capitolinos. Se trata de una figura en bronce, de 75 centímetros de altura y 114 de ancho. Según la tradición, se trataría de una escultura etrusca, aunque recientemente se ha puesto en duda esta datación, demostrándose finalmente que ésta data de la Edad Media. Los dos niños se añadieron durante el Renacimiento y probablemente son obra del escultor Antonio del Pollaiuolo.

Fuente Angel (Gelo) Mazzarello