El Ferrocarril perdió un auténtico patriota de los trenes

Una triste noticias sacude a la Familia Ferroviaria. Es que este 3 de octubre de 2024, después de varios días internado, esta mañana a los 94 años, falleció en La Paz, Entre Ríos, Alberto Polo Santini. Había nacido en Urdinarrain, Entre Ríos, donde su padre era capataz de cuadrilla en 1930. Desde 1943, residía en La Paz, Entre Ríos.

El sábado 11 de diciembre de 2022 a la hora 17.30, se realizaró un homenaje a un ex conductor de locomotoras, residente en la ciudad de La Paz, Entre Ríos.
Alberto “Polo” Santini, fue ferroviario y conductor de locomotoras del Ferrocarril Urquiza desde 1947 hasta su jubilación. Entre 1969 y 1977, fue el maquinista del tren de pasajeros con locomotora a vapor y coches de madera, en el ramal de Rosario del Tala a Gualeguay.

Su patriotismo y amor por el ferrocarril (Quizás nunca imaginando el destino de los trenes) lo llevo a viajar a Concordia para pedir en 1968, hacerse cargo del ramal de La Paz a San Jaime, que tenía aviso de clausura. Fue el único lapaceño que se animó a pedir esa utopía, la que inexorablemente fue rechazada.

Polo es un emergente de la Argentina desbastada desde que eliminaron un sistema que funcionaba, cuál era el ferrocarril. Encima a él, le levantaron el ramal de La Paz. Nunca pudo superar la depresión de tamaño despojo.

Residió hasta el final de sus días en La Paz, muy cerca de la vieja estación ferroviaria, donde construyó una locomotora a vapor, en un tamaño menor, una trocha de 40 centímetros, y todos los atributos de una vaporera real, del tipo de las que el manejó en el Ferrocarril Urquiza.

Por ese motivo, él estuvo en Villa Elisa en compañía de su hija Nancy, quien lo acompaño, donde fue reconocido en la sede del Ferroclub, donde plantó un árbol, -un Alcanforero- y descubrió una placa entregada por el Ferrocub en su honor, y por haber regalado el silbato que suena en la locomotora Drewry.

También, manejó ese sábado 11 de diciembre, la locomotora del Ferroclub, haciendo sonar el silbato que él, generosamente, donó a la entidad.

La Paz, hace 65 años no tiene vía ni trenes, y hoy se marchó el último Quijote ferroviario, sin entender, porqué destruyeron el ferrocarril.