Todo delito contra la propiedad y las personas es repudiable y genera indignación, pero cuando esto es en un establecimiento educativo público ya muy castigado por la situación económica actual, estes disgusto e impotencia es aun mayor, sobre todo cuando se trata de escuelas conde concurren gran cantidad de chicos cuyas familias son de humildes condiciones.
Lo sucedido este fin de semana en la Escuela Nº 116 “Cabo Misael Pereyra” es un ejemplo de estos y no solo afecta al establecimiento, sino también a los niños que concurren a este.
Desconocidos entraron a las instalaciones y arrancaron las rejas de los baños las que se llevaron, pero además arrancaron las de la Biblioteca, que quedaron descalzadas y prontas para ser llevadas.
03442 estuvo en la Escuela y dialogó con la directora, Rosana Bordet, con quien recorrimos las instalaciones, pudiendo observar las huelas del paso de estos inadaptados.
“Esto nos genera mucha impotencia. Es la tercera vez en el año que nos roban y dañas y no nos da el presupuesto para reparar y menos reponer estas rejas. La otra vez nos robaron la reja del Jardín de Infantes. Necesitamos de la colaboración de la comunidad para ver si nos donan hierros y los materiales para reponer todo. La Cooperadora no alcanza”, dijo la docente visiblemente afligida por el suceso.
Esto no es para menos, ya que más allá de lo sucedido en este año, hubo muchos sucesos similares que sacudieron a esta comunidad educativa, como ser el robo de los sanitarios y los daños y robos en cámaras de seguridad y sistemas de alarma, que hoy en día no están utilizables, hechos que ocurrieran el año pasado.
“Espero que esto llegue a la gente y contemos con algún tipo de colaboración. Ahora tememos por lo que podamos encontrar mañana, ya que quedamos desprotegidos”, finalizó la directora.
Es de esperar que las autoridades puedan brindar mayor seguridad a la Escuela y que de alguna manera alguien pueda aportar materiales para colaborar en la pronta restitución de los robado, más que nada para logra contar nuevamente con los cerramientos. Pablo Bianchi/03442