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El Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, a través de la Dirección General de Hidráulica y Obras Sanitarias, informó sobre la situación hidrológica de los ríos Paraná y Uruguay, así como las proyecciones del fenómeno de El Niño para los próximos meses.
En el tramo argentino del Río Paraná, se registran niveles bajos de agua. Durante los primeros días de septiembre, las precipitaciones estuvieron por debajo de lo normal, lo que provocó que el caudal del río se mantuviera en niveles bajos. Se espera que esta situación persista durante los próximos 30 días, con leves fluctuaciones en los niveles de agua debido al ciclo de operación de la represa de Yacyretá, aunque este impacto será menos notorias rumbo a Rosario, y muy poco significativas sobre el Delta.
Al respecto, Oscar Pinto, el director general de Hidráulica y Obras Sanitarias, explicó: «Durante los próximos meses, hasta fin de año, atravesaremos un período de aguas medias bajas a bajas a lo largo del Río Paraná, debido a la escasa cantidad de precipitaciones en la cuenca alta».
En cuanto al Río Uruguay, a corto plazo, se mantendría en niveles medios, aunque podría experimentar un leve repunte si se producen lluvias en las cuencas alta o media. No obstante, en caso de persistir las precipitaciones deficitarias, el río podría descender gradualmente hasta estabilizarse en niveles bajos.
Pronóstico y fenómeno de El Niño
El pronóstico trimestral para los meses de septiembre, octubre y noviembre indica que las precipitaciones en el este de la provincia de Entre Ríos estarán por debajo de lo normal. Los registros históricos muestran que los valores normales de lluvia en la región centro-norte del país oscilan entre los 150 y 400 mm.
En cuanto al fenómeno de El Niño – Oscilación del Sur, las condiciones actuales son neutrales. Sin embargo, existe un 41por ciento de probabilidad de que se desarrolle una fase fría (La Niña) durante el trimestre, y un 55por ciento de que las condiciones neutras continúen.
En este contexto, el Río Paraná se mantiene en niveles bajos en todo el territorio argentino, debido al déficit hídrico en la cuenca alta del Paraná y en la cuenca del Río Paraguay, acercándose a los mínimos estacionales. Por su parte, el Río Uruguay presenta niveles medios, estabilizándose dentro de un rango considerado normal.
