Primer viaje de instrucción de la Fragata Sarmiento. Josè Maria Sobral a bordo

 

Con el antecedente de la Escuela Náutica creada por Manuel Belgrano  y Ventura Miguel Marcó del Pont en 1799, en el año 1872 bajo la presidencia de domingo F.  Sarmiento y por iniciativa del Sargento Mayor de Marina Clodomiro Urtubey se  funda la Escuela Naval Militar Argentina. La primera sede fue el vapor General Brown. Durante los primeros años de existencia de la Escuela Naval la formación práctica de los cadetes estuvo íntimamente condicionada al tipo de nave que la albergara, así, en 1874 se mudó al vapor Coronel Espora y dos años después funcionó nuevamente en el General Brown. Aquella estadía sólo se prolongó hasta 1877, estableciéndose más tarde en la cañonera (después corbeta) Uruguay, que realizó una serie de viajes por el litoral marítimo con los cadetes, llegando incluso hasta el Cañadón de los Misioneros de Santa Cruz con la primera promoción de la Escuela Naval Militar en diciembre de 1878.

En 1881, el ministro de Guerra y Marina Benjamín Victorica tomó la importante decisión de establecer en tierra firme a la Escuela Naval, señalado que los cadetes debían realizar su capacitación práctica en el Brown y en la Uruguay. Con esta decisión se separaba claramente la instrucción teórica (que se debía realizar en un edificio adecuado a tal efecto), de la práctica (de cumplimiento en alguna de las unidades de la Escuadra Naval).

Por ello, y a raíz del incremento de las actividades de la Armada, la instalación en tierra de la Escuela Naval y de los importantes progresos tecnológicos de la época que debían aplicarse en la instrucción de los cadetes, las autoridades vieron la necesidad de adquirir un buque adecuado para que los alumnos pudieran cumplir satisfactoriamente las pruebas de navegación. El Poder Ejecutivo envío una ley al Parlamento para que se autorizara la compra de una unidad que reuniera aquellos requisitos, la cual fue aprobada y sancionada con premura. A fines de 1884 llegaba al país la corbeta La Argentina.

Sin embargo, las dificultades no estaban resueltas del todo. En poco tiempo, se comenzó a notar que aquella embarcación presentaba defectos que hacían necesario su reemplazo por otra unidad que reuniera modernos elementos de la ciencia náutica y fuese adecuada para las tareas propias de un buque de instrucción. Este escenario fue descripto por el capitán de navío Martín Rivadavia, quien elevó un proyecto para la construcción de un barco de vela y máquina auxiliar que contemplara las condiciones necesarias “para dar enseñanza práctica en el puerto y en el mar a las diversas clases que forman el personal de cubierta de un buque moderno de guerra”. En 1895, se aprobó el proyecto y quedó a cargo de la construcción el astillero inglés Laird Brothers. Tres años después, la fragata Presidente Sarmiento ingresaba en aguas argentinas para en 1899 realizar su primer viaje de instrucción con cadetes de la Escuela Naval. Con tres promociones de la Escuela Naval Militar Argentina a bordo, partía, hace125 años, el primer viaje de instrucción de la Fragata ARA Presidente Sarmiento, una unidad  escuela innovadora y moderna que cambió radicalmente la formación naval en el país y que, en la actualidad se encuentra amarrada en el  Dique III de Puerto Madero, en donde funciona como Buque Museo.

El 12 de enero de 1899, a las 12.30hs la Fragata emprendió su primer viaje de instrucción, el más largo de su historia, con las promociones 23, 24 y 25 de la Escuela Naval a bordo, una travesía que duró 626 días y atravesó puertos en los cinco continentes en un recorrido que totalizó 48.500 millas náuticas (89.822 kilómetros).

El recorrido comprendió Buenos Aires (Argentina); Valparaíso (Chile); El Callao (Perú); Panamá (Panamá); Acapulco (Estados Unidos Mexicanos); San Francisco (Estados Unidos de Norteamérica); Honolulú (Hawái); Yokohama, Kobe, Kure, Yedashima, Miyashima y Nagasaki (Japón); Talien Wan, Port Arthur, Chefoo, Wer Hai Wei, Kiau Chau, Sanghai y Hong Kong (China); Manila (Filipinas); Colombo (Sri Lanka); Aden, Moka (Yemen); Suez y Alejandría (Egipto); El Pireo (Grecia); Pola (Croacia); Venecia, Nápoles, Magdalena y La Spezia (Italia); Toulon (Francia); Barcelona (España); Argel (Argelia); Cartagena (España); Gibraltar; Madeira (Portugal); Barbados (Mar Caribe); La Guayra (Venezuela); Santiago de Cuba y La Habana (Cuba); New York y Hampton Roads (Estados Unidos de Norteamérica); Río de Janeiro y Santa Catalina (Brasil) y Buenos Aires (Argentina).  Su Plana Mayor estaba conformada por el Comandante, Capitán de Fragata Onofre Betbeder, que fue después Ministro de Marina de la presidencia del General Roca; su segundo Comandante, Teniente de Navío Enrique Thorne; y los Tenientes de Fragata Leopoldo Gard (responsable de los guardiamarinas), Mariano Beascochea (Secretaría), Julián Irízar (derrota) quien 1903 comandaría la Corbeta Uruguay rescatando al expedición del sueco Nordenskjöld en la Antártida , Vicente Oliden (torpedos), Ernesto Anabia, (maniobra), Guillermo E. Mulvany, (artillería) y Enrique Moreno (señales y encargado de aprendices).

Pertenecientes a tres promociones de la Escuela Naval, entre los 41 Guardiamarinas embarcados, cantidad limitada por la capacidad de alojamiento, se encontraban Teodoro Caillet Bois, quien luego de su retiro se dedicó a la historia marítima y naval argentina; José María Sobral, (ilustre entrerriano, marino, explorador y geólogo) primer argentino en invernar en la Antártida entre 1901 y 1903; y Carlos Moneta, gobernador del Territorio Nacional de Tierra del Fuego entre 1935 y 1939.

En 1895, comenzó la construcción de una embarcación innovadora que cambiaría para siempre la formación naval de nuestro país, una transformación «radical en la educación de nuestros cadetes, con velocidad, artillería, descollante para la época», declaró a Télam, Eugenio Facchin, capitán de navío y veterano de la guerra de Malvinas.

Manuel Domecq García fue designado comandante inspector del buque escuela a construirse y realizó personalmente modificaciones en el diseño original para dejar luego la construcción del mismo en manos de la empresa Laird Brothers, con astilleros en Birkenhead, Liverpool, Inglaterra. La flamante embarcación fue botada  el 31 de agosto de 1897 y luego de varias pruebas de mar y de artillería, finalmente, el 14 de julio de 1898 zarpó desde Liverpool para llegar, tras varias paradas técnicas, dos meses después al puerto de Buenos Aires.  Entre 1899 y 1937, la Fragata realizó 37 viajes de instrucción, recorriendo varias veces el globo y recibiendo, en sus escalas, visitas destacadas de personalidades de la época, hoy figuras de la historia como el Kaiser Guillermo II de Alemania o el Zar Nicolás II de Rusia.

También formó parte de las revistas navales de las coronaciones de Eduardo VII de Inglaterra y Alfonso XIII de España y participó de la apertura del Canal de Panamá y la inauguración de la estatua de San Martín en Boulogne-Sur-Mer y la del General Manuel Belgrano en Génova.

Desde 1939 dejó de realizar viajes internacionales, pues con fecha 10 de noviembre de 1938 fue relevada de su  tarea  como buque instructor  por el crucero La Argentina, navío de características más modernas que también era considerado como unidad de guerra efectiva. Adquirido dentro del plan de construcciones y renovación del material llevado adelante por el ministro de Marina Eleazar Videla, esta unidad de excelentes condiciones marineras fue reemplazado en 1963 por la fragata Libertad.

El último año que la Fragata fue considerada unidad naval fue 1961 ya que, en diciembre de ese año se convirtió en Buque Museo de la Amada Argentina y se estudió su conservación y ubicación definitiva para su custodia, un año más tarde fue declarada como Monumento Histórico Nacional a través del decreto 5.589.

Elìas Almada

Fuente: Télam,  Gaceta Marinera