Sin dudas el clima está cambiando. Las tormentas son más frecuentes, con grandes aguaceros y fuertes vientos, lo que produce desprendimientos de ramas y caídas de árboles.
Esto, sin dudas, afecta a los ejemplares añosos, de grandes copas y altura, tornándolos sumamente peligrosos para su entorno.
El mantenimiento de los árboles en la zona urbana es fundamental para evitar accidentes, que bien pueden causar grandes daños y víctimas.
Esto es lo que en la actualidad tiene más que preocupados a parte de los vecinos del Barrio 48 Viviendas, junto al viejo hospital Urquiza, que con cada tormenta, sufren la caídas de ramas, cortezas y hojas de añosos eucaliptus de unos 25 metros de altura, ramas que en algunos casos son como pequeños árboles, que en caso de pegar en algún auto o vivienda, bien puede provocar importantes roturas, ni que hablar si cayeran sobe una persona.
Este tema está hoy en todos los comentarios de especialistas en el clima, que aconsejan a la gente que ante los alertas, no salgan y eviten circular por lugares arbolados.
Imaginen si uno de estos eucaliptus sede a los fuertes vientos y cae en dirección al barrio, su radio de destrucción de 25 metros, no solo aplastaría la viviendas cercanas, sino que haría lo propio con las que están en la acera opuesta, con consecuencias terribles.
“Cada tormenta estamos pensando que estos árboles pueden caer. Es muy preocupante verlos moverse y arquearse con el viento. Las autoridades deberían tener en cuenta esto y sacarlos. Hubo quienes se opusieron en su momento, pero no estamos hablando de árboles autóctonos, sino de un monte de eucaliptus gigantes que bien puede ser reemplazado con ejemplares de nuestra zona. Para quienes se opongan, es fácil decirlo, pero deberían vivir cada tormenta al lado de estos tremendos troncos y copas que se sacuden tenebrosamente. Ojala alguien se de cuenta antes de que pase algo”, manifestó uno de los vecinos.