Desde hace algunos días, se vienen sumando las quejas de los conductores de vehículos a raíz de los defectuosos reductores de velocidad.
Estos elementos, muy útiles para impedir que aquellos que tienen el “pie pesado” se vean obligados a ir mas despacio, también pueden resultar peligrosos o dañinos cuando se sueltan o rompen, ya sea por problemas de material o por estar mal colocados.
En los últimos días varios de estos reductores se fueron soltando, no solo quedando flojos, lo que puede causar alguna caída de motociclistas, sino dejando al aire los pernos que los sostienen, causando roturas de neumáticos.
Sin dudas las quejas son mas que justificadas y necesitan que sean escuchadas y que se den soluciones inmediatas.
Quienes se ven afectados y los posibles damnificados que se puedan sumas, sin lugar a dudas irán a reclamar al municipio, que debería responsabilizarse de los daños, si esto se generó por problemas de mala instalación y como comúnmente se dice “perdemos todos”.