El mercado del medicamento, más allá de ser un producto esencial, se comporta como cualquier otro mercado de bienes, y cuando alguna variable se distorsiona el efecto final lo sufren los usuarios; ya sea por escasez, o por aumentos desmedidos de precios, un segmento en detrimento del otro (que es lo que ha sucedido los últimos 4 años).
En el particular si analizamos el segmento de los afiliados de PAMI, éstos acceden a un precio especial de referencia (que en un comienzo en 2018 era un 5% más barato que el precio de mercado); pero en un acto de irresponsabilidad las autoridades de PAMI llevaron dichos precios a menos del 30% del precio vigente en el mercado.
Dicha diferencia de precio fue gradualmente trasladada por los Laboratorios al resto de los segmentos (a partir de agosto y hasta la fecha); y hoy son las/los usuarios de las Obras Sociales Provinciales, Prepagas, Obras Sociales Sindicales y usuarios particulares los que terminan financiando el llamado precio de referencia de PAMI, pagando precios desorbitantes en los medicamentos.
Lo que PAMI muestra como logro, es la mayor distorsión en un mercado de bienes, que pone en riesgo el acceso al medicamento de todos los Argentinos y no solo de los afiliados de PAMI.
Los precios de los medicamentos terminan siendo inviables al aumentar casi el 125% desde las PASO de agosto 2023 hasta la fecha, dificultando el acceso al resto de los usuarios, provocando serios inconvenientes en el resto de financiadores como Obras Sociales Provinciales, Prepagas y Obras Sociales Sindicales; que junto a los usuarios particulares, deben financiar compulsivamente el llamado precio de referencia PAMI y cubrir sus propios consumos.
La irresponsabilidad de PAMI, fue acompañada por las distintas cámaras del sector farmacéutico y Laboratorios, quienes aceptaron las imposiciones de PAMI, sin siquiera cuestionarlas.
El resto de los financiadores del sistema de la Seguridad Social como Obras Sociales Provinciales, Obras Sociales Sindicales y Prepagas, sus directivos nunca cuestionaron el sistema que sabían afectaba a todo el sistema.
Hoy la solución es sincerar el llamado precio PAMI y corregir los plazos de pago del resto de los financiadores del sistema: Obras Sociales Provinciales, Sindicales y Prepagas, en el actual contexto inflacionario.
Son las farmacias las que tienen la responsabilidad de recaudar el 70% del valor del medicamento para pagar a sus proveedores y que dicho pago llegue a los laboratorios, en plazos que van de 14 a 28 días, y con plazos de cobro a Obras Sociales y Prepagas, que van de los 45 a 90 días.
El otro 30% del valor del medicamento, es el margen bruto que obtiene la Farmacia, para pagar sueldos, impuestos y demás gastos de comercialización indirecta. Por más noble que resulte el fin de tener un precio diferencial para los afiliados de PAMI, se debe comprender que alguien está pagando hoy esa distorsión, y son los afiliados de las Obras Sociales Provinciales, sindicales, prepagas y particulares, quienes hoy están pagando medicamentos un 125% más caros que hace 4 meses.
Como conclusión, en caso de no corregirse las distintas distorsiones del mercado del medicamento, el acceso al mismo está en riesgo para todos los argentinos.
Roberto Zgaib
Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Río Negro
Correo electrónico: robertozgaib@gmail.com
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