Fue durante controles de tránsito internacional en la Triple Frontera. Un ciudadano paraguayo había acondicionado su camioneta para el contrabando de combustible. El hombre llevaba bidones plásticos con nafta y gasoil escondidos debajo del capot y en la parte inferior del rodado. Más allá del ardid detectado, el régimen de equipaje no admite la exportación de combustible, que requiere documentación específica. En ese marco, los 180 litros de nafta y 150 litros de gasoil fueron secuestrados por la Aduana
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas evitaron el peligroso contrabando de 180 litros de nafta y 150 litros de gasoil. El descubrimiento se produjo durante controles de tránsito internacional en la Triple Frontera.
El descubrimiento comenzó cuando una camioneta con matrícula paraguaya conducida por un ciudadano del país vecino se presentó ante el control aduanero con intención de salir de la Argentina. Los agentes del organismo le realizaron las preguntas de rutina, ante lo cual el hombre aseguró que no tenía nada para declarar.
Sin embargo, las respuestas del pasajero no dejaron conformes a los guardas de la Aduana, que, cuando decidieron inspeccionar el vehículo exhaustivamente, descubrieron una asombrosa cantidad de envases plásticos con combustible en su interior.
En efecto, el hombre había acondicionado su camioneta para el contrabando: la posterior revisión halló más botellas y bidones con nafta y gasoil en el espacio que rodeaba el motor. La situación constituía un enorme peligro ya que el calor generado por el vehículo podría haber generado una explosión.
Además, encontraron más envases con combustible en la parte inferior del rodado. El ciudadano paraguayo los había atado y había puesto una reja para que no se cayeran.
Más allá del riesgo que suponía y del ocultamiento inicial, la maniobra constituye una transgresión al régimen de equipaje, tipificada en el artículo 979 del Código Aduanero. Cabe recordar, el mencionado régimen simplificado no admite la exportación de combustible, que requiere documentación específica.
De esa manera, los 330 litros de combustible fueron secuestrados por la Dirección General de Aduanas, que los puso a disposición de la Justicia.