Se cumplen 171 años de la Heroica Defensa de Concepción del Uruguay

Este martes 21 de noviembre, se recuerda el 1171 aniversario de la Heroica Defensa de Concepción del Uruguay, un hecho que fuera de enorme trascendencia para la historia de la Nación, cuando un pueblo comprometido y valiente, fue fundamental protagonista en la defensa de la ciudad.

Fue cuando los generales Juan Madariaga y Manuel Hornos, intentaron el sabotaje del Congreso General Constituyente reunido en Santa Fe, que al año siguiente diera al país la Constitución Nacional.

El 3 de febrero de 1852, en los campos del Palomar de Caseros, el Ejército Grande, había puesto fin a dos décadas de hegemonía rosista y allanaba el camino hacia la organización nacional promovida por el General Justo José de Urquiza.

La formalización del Acuerdo de San Nicolás fue la consecuencia de aquella batalla decisiva para el devenir del país que, entre sus disposiciones más importantes, estableció la reunión del Congreso General Constituyente, a la que no adhirió Buenos Aires.

El centralismo de aquella ciudad portuaria no deseaba perder sus privilegios, expresados en el control de las rentas aduaneras y el poder político. Y la revolución del 11 de septiembre significó, en consecuencia, su autoexclusión. Pero Buenos Aires no se conformó con la actitud secesionista, sino que intentó abortar la realización de las deliberaciones que se desarrollaban en la vecina provincia.

La planificada invasión a Concepción del Uruguay fue una de las estrategias adoptadas por el centralismo porteño para detener el proceso institucional en marcha. Y con tal propósito preparó una expedición naval comandada por los generales Juan Madariaga y Manuel Hornos.

Previamente, el general Hornos invadió y se apoderó de Gualeguaychú, y con idéntico propósito Madariaga navegó río arriba para desembarcar el 20 de Noviembre en el saladero de “Santa Cándida”, con una flota integrada por el vapor Merced y siete buques de vela.

La gloriosa jornada del 21 de Noviembre tuvo en la convicción y heroísmo del vecindario uruguayense sus mayores méritos, bajo la conducción militar teniente coronel Ricardo López Jordán, organizó las fuerzas y su determinación quedó cabalmente demostrada frente a los parlamentarios de Madariaga.

El combate transcurrió durante poco más de tres horas. Y la intensidad de la lucha quedó patentizada en el gran número de bajas: 24 de la defensa y 110 de las fuerzas invasoras. Los dramáticos enfrentamientos ocurrieron en las inmediaciones del centro de la ciudad y, entre otras acciones de extraordinaria valentía, la crónica evoca el piquete del sargento mayor Pedro Juan Martínez para desbaratar la furiosa carga del invasor en la esquina sudeste de la histórica plaza. El enfrentamiento culminó alrededor de las dos de la tarde, con el retroceso y el desbande de las fuerzas enviadas desde Buenos Aires. Derrotado en Concepción del Uruguay por el coronel Ricardo López Jordán, los enemigos debieron realizar el reembarcó y sus soldados debieron alcanzar los barcos a nado.

Lugares muy reconocibles hoy como el Museo “Casa Delio Panizza”, y el Histórico Colegio del Uruguay; y otros que antaño fueran los domicilios de caracterizados vecinos de la ciudad como las residencias de:  Francisco Latorre (actualmente se levanta allí el Hogar de Niñas “Remedios Escalada de San Martín), Nicolás Jorge (en las proximidades del actual Club Social), Francisco Fleitas (esquina sudeste de las actuales 3 de Febrero y Alberdi), Jorge Espiro (esquina sudoeste de Alem y San Martín), del general Manuel Antonio Urdinarrain (esquina noroeste de Onésimo Leguizamón y Rocamora) y el edificio de la antigua Aduana (actual sede del decanato de la UTN), junto al de la Comandancia, fueron los lugares asignados para la defensa.

El comandante Teófilo de Urquiza, el coronel Bernardino Báez, los tenientes Mateo Sastre y Francisco Arias, y los vecinos Nicolás Jorge y Benigno Cabral fueron los subordinados a los que Ricardo López Jordán dedicó encendidos elogios, pero en el parte dirigido al General Urquiza, el jefe de la comandancia destacó especialmente el rol protagónico de un vecindario con coraje.

El pueblo uruguayense defendió su territorio y el futuro político de la Nación con su cuerpo, con su sangre. Hoy le rendimos un nuevo homenaje a tan significativa acción.