Por una ciudad más sostenible, equitativa e inclusiva

Se desarrolló en el micro cine del CIC la audiencia pública por el Código de Ordenamiento Territorial y Ambiental en el vienen trabajando desde el año pasado equipos técnicos de la municipalidad junto a diversos actores de la sociedad uruguayense.

Previa presentación del cuerpo del documento, anexos y ordenanzas complementarias, interrumpida varias veces por un pequeño sector, se pasó a escuchar la palabra los presentes, donde quedó evidenciada la marcada diferencia de posturas. Por un lado, el mencionado pequeño sector representando intereses personales, sectoriales y especulativos del sector inmobiliario, con presencia del colegio de escribanos, cámara inmobiliaria y un sector de los desarrolladores, aunque también justo es aclarar que no es el conjunto de los profesionales. Y por otro lado, representantes de las universidades, asociaciones ambientales, y particulares que solicitaron, en contraposición con los primeros, la necesidad de una urgente aprobación.

Una vez más acudimos a un encuentro donde un sector, con falacias, intenta tumbar un trabajo fruto del consenso social, esgrimiendo violaciones constitucionales y leyes de toda índole, sin sustento alguno. Hecho que fue quedando en evidencia por parte de los profesionales y actores sociales, los que fueron desmintiendo cada una de las intervenciones del sector especulativo.

El viejo COU, que data de 1999, ha ido sufriendo durante su larga vida parches que no han dado respuestas a las problemáticas territoriales de la ciudad. Hoy, estamos ante la oportunidad trascendental de contar con un nuevo Código, con enfoque en el total del territorio (urbano, periurbano, rural y de paisaje frágil e industrial), moderno, que puede dar respuestas para el desarrollo de una ciudad más sostenible, equitativa e inclusiva. Para esto, se brindan  herramientas fundamentales para la regulación de los usos del suelo, su valor, potencial de uso y recupero de plusvalías generadas por los cambios de uso o potencial adicional de desarrolllo. Permitirá, además, la creación de un Banco de Suelo municipal para albergar equipamiento o para colocar en el mercado suelo accesible y servido, en la planta urbana consolidada a los sectores medios que hoy son expulsados por las crecientes urbanizaciones periféricas que llevan adelante los agentes inmobiliarios con el propósito de sobrevalorar el suelo mejor localizado, acrecentando sus patrimonios. El nuevo código también posee un instrumento movilizador para el suelo retenido especulativamente en área consolidada a través del aumento de la TGI, que solo ha de afectar a los grandes propietarios en beneficio de la comunidad en su conjunto. También un Fondo de Desarrollo Urbano alimentado por la batería de instrumentos que permitirá llevar adelante obras de infraestructura y equipamiento urbano

En lo morfológico, la protección de los edificios patrimoniales y áreas patrimoniales, la prohibición de construcciones hacia los fondos de lotes. La creación de una altura base de edificación para todos la ciudad y estableciendo en los bulevares alturas adicionales mediante el denominado Diferencial, oneroso y optativo, por sobre la altura base de edificación que permitirá bajar los valores del suelo sobre dichos corredores.

Estamos ante la oportunidad de tener un marco normativo acorde a las problemáticas del siglo XXI, reforzando el cuidado del medio ambiente y los bienes comunes, mediante las denominadas áreas de paisaje frágil (Humedales y bosque nativo) y de brindar a la sociedad más oportunidades para el acceso al suelo con infraestructura completa y equipamiento público.

Sólo resta que los concejales estén a la altura de las circunstancias y comprendan el articulado del proyecto, las ordenanzas complementarias y la necesidad de legislar para la sociedad en su conjunto y no caer ante las falsedades y presiones del lobby inmobiliario.

En la última sesión del Concejo Deliberante podremos saber si quienes terminan su mandato están a la altura de las circunstancias y si tienen la honorabilidad de levantar su mano para votar a favor de la ciudadanía uruguayense o lo harán por el minúsculo sector extractivo especulativo.

 

Guillermo Arrejoría

Arquitecto – docente