El hombre y su hija, ambos brasileros, intentaron ingresar a Argentina por el Puente Internacional Tancredo Neves, en la ciudad de Puerto Iguazú, con mercadería escondida en los laterales del baúl, los zócalos traseros y en los respaldos lo que se descubrió por la operación realizada con el camión escáner de la Aduana. Fue así que se secuestró la mercadería y el rodado. Interviene Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del Dr. Miguel Angel Guerrero y la causa fue caratulada «Contrabando de Importación en grado de Tentativa».
Los agentes especializados de la Dirección General de Aduanas evitaron el contrabando de artículos tecnológicos que estaban escondidos en un auto acondicionado para el contrabando. La mercadería la intentaron ingresar un padre y su hija desde Brasil en un Mitsubishi, modelo I/MMC Airtrack.
El descubrimiento ocurrió en un control de rutina realizado en el Puente Internacional Tancredo Neves, en la ciudad de Puerto Iguazú, cuando un rodado con matrícula del país vecino intentó ingresar a Argentina.
Durante las preguntas de rutina, el personal aduanero notó cierto nerviosismo en el conductor y en su hija. Si bien los ciudadanos brasileros aseguraron que no tenían nada para declarar, los agentes del organismo sospechaban que no les decían la verdad. Creían que podrían estar escondido algo en su rodado ya que ese tipo de vehículo suele ser acondicionado y utilizado para el contrabando.
Tras realizar una inspección ocular, los guardas decidieron utilizar un método no intrusivo de control: el camión escáner de la Aduana. Las imágenes que reveló el equipo tecnológico del organismo confirmó las sospechas de los guardas. En la pantalla se podían observar bultos sospechosos ocultos en sectores laterales del baúl, en los zócalos traseros y en el interior de los respaldos de los asientos.
Cuando inspeccionaron los lugares indicados por el escáner encontraron 165 artículos tecnológicos que intentaban ingresar al país de contrabando. Había 25 teléfonos celulares de varias marcas y modelos, 56 unidades de red óptica, 26 unidades de routers y 58 accesorios como módulos de teléfonos celulares y tarjetas de memoria, entre otros.
Ante el descubrimiento, el personal aduanero secuestró el vehículo y la carga valuada en $2.506.049. La maniobra significa una transgresión al artículo 947 del Código Aduanero y la multa máxima por la infracción podría alcanzar los $25.060.490.
El organismo le dió intervención al Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del Dr. Miguel Angel Guerrero y tanto el padre como su hija quedaron sujetos a la causa caratulada «Contrabando de Importación en grado de Tentativa».