Los arqueólogos del Ministerio de Antigüedades de Egipto analizarán los restos hallados para conocer de quién se trataba y cómo murió.
Los arqueólogos del Ministerio de Antigüedades de Egipto abrieron un sarcófago negro gigante de 2000 años de antigüedad y lo que encontraron dentro sorprendió a todos y generó revuelo en las redes sociales.
El sarcófago de granito es el más grande que se ha encontrado en el distrito de Sidi Gaber de Alejandría, con la medida de 2,5 metros de largo. Los arqueólogos compartieron el descubrimiento en redes sociales e inquietaron a la audiencia que estaba deseosa de conocer el contenido del interior del ataúd egipcio.
En su interior encontraron un desastre pegajoso y fangoso. La información compartida por el Ministerio en Facebook dice que estaba lleno de aguas residuales que parecen haberse filtrado desde una ruta cercana.
Según los informes, el hedor de las aguas residuales era tan invasivo que el equipo tuvo que dejar que el sarcófago se ventilara durante una hora antes de examinar más a fondo su contenido. Una capa de mortero entre la tapa y el cuerpo del sarcófago sugirió que nunca había sido abierto hasta ahora. Los expertos estimaron que el sarcófago se remonta al período ptolemaico de Egipto (323-30 a.C.), período entre la muerte de Alejandro Magno y la invasión romana.
Según la declaración del Ministerio, lo más probable es que los cuerpos hayan sido de funcionarios, posiblemente miembros del ejército, o tal vez un sacerdote, pero han descartado la posibilidad de que el sarcófago pertenezca a un rey o emperador, ya que no tiene ninguna inscripción. Ahora, el descubrimiento será removido de su lugar de origen para una mayor investigación ósea. Sin embargo, sacar el sarcófago de su lugar de descanso resultará ser un gran desafío. Waad Abul-Ela, jefe del sector de Proyectos del Ministerio, dijo que planean levantar el ataúd en un proceso de dos partes.
Primero, rellenarán el área alrededor del sarcófago y luego lo levantarán con una grúa “de una manera científica que no dañe la antigüedad”. Se ha informado que los esqueletos serán trasladados al Museo Nacional de Alejandría para su restauración y estudio adicional, y se llevarán a cabo investigaciones sobre la causa de su muerte, así como una fecha aproximada.
Una vez en el Museo Nacional de Alejandría, los esqueletos serán sometidos a un minucioso proceso de restauración y estudio, mientras los investigadores buscan desentrañar la causa de su muerte y establecer una fecha aproximada para estos enigmáticos ocupantes de la tumba. Este descubrimiento promete arrojar luz sobre aspectos inexplorados de la historia de ese período de Egipto, ofreciendo una ventana única al pasado de esta fascinante civilización.
La incógnita que rodea la identidad y la vida de quienes descansan en esta antigua tumba alimenta la imaginación y crea preguntas fascinantes sobre la sociedad y las costumbres de la época ptolemaica. Este paso en el proceso de extracción y estudio no solo representa un desafío técnico, sino también la promesa de desentrañar una historia oculta que ha permanecido silenciada con el paso de los siglos, expandiendo así nuestro conocimiento sobre un período crucial en la historia de Egipto. Fuente La Nación