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“El poder de las palabras es lo único que nos puede conducir a un entendimiento entre los pueblos, las culturas y las religiones, es por ello por lo que la palabra tiene que ser el vínculo de la humanidad y la única forma de resolver los conflictos tiene que ser el diálogo”. Tal afirmación corresponde a D. César Egido Serrano, Presidente fundador de la entidad que lleva se nombre.
Esta sentencia nos lleva a reflexionar sobre el valor de la palabra, y como utilizarla para trasmitir ideas, pensamientos, sentimiento en pro de la concordancia humana. La palabra no es la mera unión de letras que reunidas con otras en un texto nos permiten decir algo, en más que eso. El hombre en el mundo a lo largo de su historia ha utilizado la palabra para conocerse, integrarse, mostrar sus bondades, pero al mismo tiempo sus miserias e impulsar conflictos.
La palabra no solo se dice, también se escucha, por lo tanto no es un instrumento para imponer discursos o ideas, sino también para conocer y valorar la opinión, el pensamiento y los sentimiento del otro.
A lo largo del tiempo no ha permitido preservar, pensamientos, acciones y hechos que siglos después hemos podido conocer y nos ha de facilitar del mismo modo que la proyección de nuestro presente al futuro sea conocido cuando ya sea pasado.
Cada lengua se expresa en palabras y en ellas encierra su historia, sus modos, sus usos, costumbres, etc., es decir su cultura; a lo largo de la historia de la humanidad por el efecto de las guerras y el sometimiento de algunos pueblos sobre otros muchas de esa lenguas se han extinguido y otras están muy próximas a hacerlo, es necesario que las Naciones tomen cuenta de ello y adopten medidas a tales efecto, protegiendo y promoviendo la denominadas “lenguas minorizadas”, es decir aquellas van siendo dejadas de lado en beneficio de las más fuertes o más habladas. Que cada pueblo pueda expresarse libremente en su lengua debe ser un objetivo común, pues es en su lengua, tanto en forma escrita como oral, es que la humanidad pude transmitir de forma más exacta y sincera lo que piensa y siente, facilitando el dialogo y más que ello el encuentro entre culturas.
Si la palabra no reemplaza a las armas como forma de resolución de los conflictos de la humanidad, la paz seguirá siendo una utopía.
Elìas Almada
Museo de La Palabra – Fundación Cesar Egido Serrano
Correo electrónico: almada-22@hotmail.com
