Cuatro pasajeros que volvían de Cuba y Panamá intentaron ingresar la mercadería sin declarar. Los habanos, que estaban en los equipajes de los pasajeros, fueron descubiertos por un método no intrusivo de control: el escáner aduanero. La multa por transgredir el Régimen de Equipaje podría ser de $4.839.622.
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas apostados en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza, detectaron el ingreso ilegal de más de mil habanos. La mercadería sin declarar era transportada por pasajeros de vuelos procedentes de Panamá y Cuba.
Cuando los viajeros se presentaron en el control de la Aduana, el personal del organismo realizó la inspección habitual de las maletas a través de un método no intrusivo de control: el escáner aduanero.
El resultado fueron imágenes sospechosas de las valijas de cuatro pasajeros. Dada esta situación, los agentes procedieron a la inspección física de cada equipaje. Al abrir las maletas encontraron 1286 habanos escondidos entre sus pertenencias. Dada la cantidad, se presume que la mercadería tendría fines comerciales.
El personal de la Aduana secuestró la carga por tratarse de una transgresión al artículo 977 del Código Aduanero. Los habanos, que tienen un valor de USD 5.468, fueron incautados por el personal del organismo. La multa por la infracción podría alcanzar un máximo de $4.839.622.
A su vez, el ingreso de esta clase de mercancía al territorio nacional con fines de comercialización requiere la intervención previa del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Dichos avales no pudieron ser exhibidos por los viajeros en cuestión, lo cual supone un agravante adicional.
