El pasado 9 de junio, los administradores del Telescopio Espacial Hubble dieron a conocer una noticia con el título con que comenzamos ésta columna.
Desde luego, en algunos medios se tomó en forma literal lo que estaba escrito, así que más de uno, interpretó de que había una criatura cósmica !!. Es el típico caso de “escucha mal y repite peor”.
Veamos a qué se refería la información: la galaxia (galaxia: conjunto de estrellas y algunos otros objetos, como cúmulos globulares. El Sistema Solar, del cual somos parte, forma parte de la galaxia llamada ”Vía Láctea”. En nuestra galaxia hay aproximadamente unos 400 000 millones de estrellas. Hay galaxias más grandes y más pequeñas) de las medusas, referencia JO206 se “arrastra” en la siguiente imagen tomada por el Hubble de la NASA/ESA , mostrando un colorido disco de formación de estrellas rodeado por una pálida y luminosa nube de polvo.
Un puñado de estrellas brillantes en primer plano con picos de difracción entrecruzados se destaca sobre un fondo negro como la tinta en la parte inferior de la imagen.
JO206 se encuentra a más de 700 millones de años luz de la Tierra en la constelación de Acuario, es catalogada como una galaxia pequeña (su masa es de aproximadamente 90 000 000 000 000 000 masas del Sol).
Ésta es la imagen de la cual se comenta:

Las galaxias medusas se llaman así por su parecido con sus homónimas acuáticas. En la parte inferior derecha de esta imagen, largos zarcillos de formación estelar brillante siguen el disco de JO206, al igual que las medusas arrastran tentáculos detrás de ellos.
Los zarcillos de las galaxias medusa se forman por la interacción entre las galaxias y el medio intra-cúmulo, un tenue plasma sobrecalentado que impregna los cúmulos de galaxias. A medida que las galaxias se mueven a través de los cúmulos de galaxias, chocan contra el medio del interior del cúmulo, que extrae el gas de las galaxias y lo atrae hacia los largos zarcillos de formación estelar.
Ésos zarcillos ó tentáculos tienen un largo de aproximado de 256 000 años luz (recordemos, un año luz son, en números redondos 9 000 000 000 000 kilómetros), y se expanden a razón de 500 kilómetros por segundo.
Los tentáculos de las galaxias medusa brindan a los astrónomos una oportunidad única para estudiar la formación estelar en condiciones extremas, lejos de la influencia del disco principal de la galaxia.
Sorprendentemente, Hubble reveló que no hay diferencias notables entre la formación de estrellas en los discos de las galaxias medusas y la formación de estrellas en sus tentáculos, lo que sugiere que el entorno de las estrellas recién formadas tiene una influencia menor en su formación.
Crédito del texto: Agencia Espacial Europea (ESA)
Como siempre, invitamos a seguirnos a través de nuestras redes para estar al tanto de las actividades referentes a esta hermosa ciencia; en face: astroamigos Concepción del Uruguay y en insta astroamigos_cdelu.
Hasta la semana que viene !
