Aduana secuestró dos equipos de análisis de sangre que ingresaban al país ocultos en valijas

 

El procedimiento se realizó en el Aeropuerto Internacional de Córdoba, durante el control de equipaje de un vuelo proveniente de Perú. Los aparatos carecían de la debida certificación de la ANMAT y, en ese marco, suponían un riesgo para la salud de eventuales pacientes

La importación de equipamiento médico por la vía del régimen de equipaje está prohibida, por lo cual podrían caber multas de hasta $6.900.000

Un control realizado en el Aeropuerto Internacional de Córdoba por agentes especializados de la Aduana impidió el ingreso irregular de máquinas de análisis hematológico. Los equipos, que se encontraban escondidos en el equipaje de una ciudadana ecuatoriana, carecían de las certificaciones necesarias para su importación.

El procedimiento se dio ante el arribo de un vuelo proveniente de Lima, Perú, a las 6 de la mañana. Al realizar controles no intrusivos sobre el equipaje de los pasajeros, el personal de la Aduana advirtió elementos metálicos en las imágenes arrojadas por el escáner del organismo y le preguntaron a la dueña de las valijas en cuestión qué era lo que transportaba.

“Son cosas de mi novio”, respondió, en forma evasiva. Ante la repregunta de los agentes aduaneros, comenzó a soltar detalles: podía ser algún tipo de aparatología. “De uso hemodinámico”, agregó.

En ese marco, el personal de la Aduana procedió a abrir el equipaje para inspeccionarlo en forma exhaustiva y encontró dos equipos de laboratorio: uno armado y uno desarmado. Dentro de las dos grandes valijas había plaquetas, gabinetes, cables y otros elementos. La ciudadana ecuatoriana no pudo precisar la función específica de cada uno de ellos, pero el posterior análisis de la Aduana constató que la mercadería consistía en aparatos marca Mindray, de análisis de hemoderivados —uno automático y el otro, semiautomático.

El valor estimado de la mercadería es de aproximadamente $2.300.000, con lo cual excedía ampliamente la franquicia contemplada para ingresos por vía aérea (de USD 500).

Sin embargo, la infracción de mayor gravedad era otra: dado que se trataba de productos de uso médico, su importación requiere el aval de la ANMAT, según establece el Decreto 1490/92. En efecto, los equipos carecían de la certificación en cuestión y por ello, representaban un riesgo para la salud de eventuales pacientes.

Dado que la importación de productos de ese tipo por la vía del régimen de equipaje está prohibida, los agentes de la Aduana resolvieron su secuestro en los términos del artículo 977 del Código Aduanero. Podrían caber multas de hasta $6.900.000.