Aduana evitó el ingreso de cocaína valuada en 4.300.000 de pesos en la Triple Frontera

Un control en el Paso Fronterizo Internacional Posadas – Encarnación descubrió que un ciudadano paraguayo quería ingresar a la Argentina con un ladrillo de cocaína en el baúl de su auto. Intervino el Juzgado Federal de Posadas, que ordenó la detención del conductor y el secuestro de la droga. Al hombre podría caberle una pena de entre 3 y 12 años de prisión. El paquete tenía la figura de un delfín en bajorrelieve. Este tipo de símbolos suelen ser usados para indicar qué cartel produjo los estupefacientes y la pureza de la droga.

Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas descubrieron más de un kilogramo de cocaína en un automóvil con matrícula paraguaya al realizar controles de rutina en el Paso Fronterizo Internacional Posadas – Encarnación.

El procedimiento en la Triple Frontera había comenzado cuando un ciudadano paraguayo al volante del rodado en cuestión se presentó en el área de control aduanero con intenciones de ingresar a la Argentina. El personal del organismo le realizó las preguntas de rutina, pero el hombre dijo no tener nada para declarar. Sin embargo, con la inspección física del rodado su situación pronto empezó a complicarse.

Los agentes de la Aduana le habían solicitado al hombre que fuera abriendo distintas partes del auto y al llegar al baúl notaron, disimulado entre otros objetos, un paquete rectangular envuelto en una bolsa plástica —una presentación similar a la habitualmente usada para el transporte de estupefacientes.

Inmediatamente, solicitaron la custodia sobre el auto y el hombre y trasladaron el vehículo a las dársenas de control exhaustivo para seguir indagando sobre el hallazgo ante la presencia de testigos. 

Luego, procedieron a realizar un narcotest de campo que, en efecto, dio positivo de cocaína. Así, la Aduana le dio rápida intervención al Juzgado Federal de Posadas, que ordenó tanto la detención del ciudadano paraguayo como el secuestro de los 1.065 g de droga de máxima pureza, cuyo valor estimado asciende a 4.300.000 de pesos.

Cabe destacar, el paquete tenía la figura de un delfín en bajorrelieve. Este tipo de símbolos suelen ser usados en el narcotráfico para indicar tanto qué cartel produjo los estupefacientes como la pureza de la droga.

Esta clase de contrabando se denomina “hormiga”, dado que consiste en cantidades relativamente pequeñas, por lo cual es necesario extremar los recaudos al momento de las inspecciones. Al ciudadano paraguayo podría caberle una pena de prisión de entre 3 y 12 años en los términos del artículo 866 del Código Aduanero.