La situación tendería a normalizarse: Muchas quejas por la recolección de residuos en la ciudad

De un tiempo a esta parte, son constantes los reclamos de vecinos de Concepción del Uruguay ante los problemas reflejados en el servicio de recolección de residuos.

Basura acumulada en algunas esquinas, falta de contenedores, minibasurales y basura desparramada en calles, son algunos de los reclamos.

Por este motivo, 03442 dialogó con Germán Mattiauda, encargado general de recolección, barrido y limpieza, consultado sobre cual es la situación actual del Área Municipal a su cargo.

Falta de contenedores

Respecto a este tema, señaló que se está a la espera de la adquisición de 30 contenedores para ir reponiendo faltantes en bulevares y en algunos barrios de la ciudad.

Según explicó esto lleva sus tiempos y esto no se puede evitar, ya que hay licitaciones y mucho papelerío.

“Lamentablemente estos elementos se fueron dañando por mal uso, ya que muchos vecinos no solo tiran basura domiciliaria, sino que arrojan materiales de construcción, hierros y toto dipo de elementos que dañan los mismos, incluso arrojan brasas encendidas y esto los va dañando. También muchos fueron incendiados de manera intencional y todo esto nos fue dejando con muy pocos contenedores, que ahora debemos reponer y no podemos comprar por tandas superiores a 30 unidades y con calores que rondan los 130 mil pesos cada uno”, señaló.

Problemas con los camiones

Otro problema que se presentó, fue la rotura de camiones recolectores, ya que tres unidades se rompieron en una semana y el servicio se tuvo que cubrir con dos camiones para toda la ciudad.

“Tuvimos dos semanas muy complicadas. Esto demandó no pasar con la continuidad que se hace, ya que con dos unidades solas es imposible satisfacer la demanda. Confío que esta semana se comenzará a trabajar con mayor regularidad, ya que tenemos cuatro camiones en marcha”, aclaró Mattiauda.

Basura acumulada

Lamentablemente a todos estos inconvenientes, se suma la mala costumbre de los vecinos de tirar todo y de todo en esquinas, así como en terrenos baldíos, generándose mini basurales a cielo abierto.

El funcionario señaló que es necesaria la colaboración de los vecinos para mantener la ciudad limpia y ordenada, no solo por la vista, sino por el daño ambiental que representa el tirar los desperdicios en cualquier lugar.

Esto se ve en distintos puntos de la ciudad, ya sea en esquinas donde arrojan gomas, colchones, sillones y ramas entre otras cosas, o calles como es la Intendente González, entre la 26 del Oeste y la 32 del Oeste.

Recolectores no colaboran

Por otra parte, hubo quejas sobre la falta de voluntad de algunos recolectores, que en su apuro dejan residuos abandonados.

Muchas veces en el apuro rompen bolsas y algunas caen fuera de los camiones y estos restos no son levantados, quedando sobre las calles.

También se producen desparramo de residuos, cuando se acumulan las bolsas en cada esquina para ganar tiempo, dando oportunidad de que perros callejeros y no tan callejeros, rompan las bolsas desparramando la basura, pero los recolectores levantan las bolsas sanas y dejan todo lo otro abandonado.

“Esto ya lo hemos dialogado con los trabajadores. Se mejoró mucho en este aspecto, pero seguramente es necesario seguir hablando, para evitar que se repita y tratar de dejar lo mejor posible las calles”, indicó.

Por otra parte, hubo quejas de vecinos de Talita, sobre los residuos que han quedado en el camino de paso de los camiones al Basural, que en muchos casos pierden bolsas y estas quedan sobre las banquinas.

En este aspecto Mattiauda señaló que se hacen relevamientos paulatinamente, para mejorar en este aspecto, pero también dijo que este problema no solo es por el paso de camiones, sino que lamentablemente hay gente que tira su basura a la vera de los caminos y esto es lo que también hay que solucionar.

Finalizando el encargado general de recolección, barrido y limpieza, fue claro al pedir la colaboración de los vecinos para tener una ciudad limpia y espera lograr solucionar la demanda de contenedores paulatinamente en los barrios más alejados y poblados, pero para eso también es necesario que todos cuidemos estos elementos.