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Se desarrolló este martes el juicio abreviado para una mujer y su hijo por el asalto a la casa de familia de calle Perú al 300, perpetrado el pasado 15 de agosto de 2022. Como se informara oportunamente, la mujer era empleada doméstica de la casa y ofició de entregadora, para que su hijo y otro sujeto entraran y perpetraran el atraco. El otro implicado no quiso llegar a un acuerdo y deberá enfrentar un juicio oral.
Así fueron los hechos
Tal como se informara en esa oportunidad en 03442, Walter Rafael Gómez de 21 años y Juan Román Griffin de 18, fueron al domicilio de SEF, en calles Perú y Artusi, llamando a la puerta, siendo atendidos por la dueña de casa a la que amenazaron con un arma de fuego tipo pistola, obligándola a ingresar para luego atarle las manos.
Fue en ese momento que uno de los asaltantes subió a la planta alta de la casa y procedió a atar las manos de la hija de la denunciante, apoderándose ambos de un celular marca Xiaomi, color negro, una PC Notebook marca Asus, de 14”, una mochila antirrobo, color oscura, una PC Notebook marca MSI, un celular marca Motorola, la cantidad aproximada de 9000 pesos y dólares estadounidenses, retirándose ambos del domicilio, esperándolos en las inmediaciones del lugar del hecho como campana y entregadora, Rosana Elizabeth Olivera, que a esa fecha trabajaba de empleada doméstica de la víctima.
El hecho fue encuadrado en el delito de “Robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se pudo acreditar”.
En ese momento, los detenidos tras los allanamientos, fueron representados por el doctor Sebastián Arrechea (defensor oficial), pero luego el imputado Gómez, nombró representante al abogado penalista, José Ostolaza.
Este martes, Rosana Elizabeth Olivera de 43 años y su hijo Juan Román Griffin de 18 años, ambos representados por el defensor oficial, doctor Sebastián Arrechea, fueron llevados ante la juez de Garantías, doctora Alejandrina Herrero, para recibir la pena impuesta tras acuerdo entre la Defensa y le fiscal interviniente, doctora María José Labalta, con la aceptación y reconocimiento de sus responsabilidades por parte de los encartados.
Fue así que las partes presentaron el acuerdo, que fue debidamente analizado por la autoridad judicial y tras confirmarse que todo estaba de acuerdo a lo dispuesto por la Ley, se confirmó la sentencia acordada, que fue de tres años de prisión en suspenso para Rosana Elizabeth Olivera, en tanto que para su hijo Juan Román Griffin, se le aplicó la misma condena, pero de cumplimiento efectivo.
Respecto al caso del coautor, Walter Rafael Gómez, se supo que no aceptó un acuerdo de juicio abreviado, por lo que ahora deberá esperar que se conforme Tribunal y se ponga fecha para afrontar un juicio oral y público.
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