Inusual contrabando: Lo descubrieron llevando semen de caballo entre su equipaje

Personal de la Aduana detectó el momento en el que un ciudadano brasilero, intentaba ingresar al país, escondiendo semen de equinos entre sus pertenencias.

La mercadería fue secuestrada porque no es admitida por el régimen de equipaje; aún si lo fuera, se presume que su valor excedería largamente la franquicia de USD 300 para ingresos por vía fluvial. El precio de un lote de esperma equino de primera calidad oscila entre USD 1.000 y 10.000. El procedimiento se llevó a cabo en Misiones, en el Paso Fronterizo Internacional San Javier – Porto Xavier, que une la Argentina con Brasil.

Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP apostados en el Paso Fronterizo Internacional San Javier – Porto Xavier descubrieron, durante un control de equipaje, que un ciudadano brasileño intentaba ingresar a la Argentina con semen de caballo. 

El hallazgo ocurrió cuando la pequeña lancha que cubre el trayecto entre ambas riberas del Río Uruguay atracó en la costa de nuestro país (cabe aclarar, el mencionado paso fronterizo une la Argentina con la República Federativa de Brasil). Los agentes aduaneros advirtieron que, entre los pocos pasajeros que había a bordo, uno transportaba una pequeña caja.

Interrogado acerca de lo que traía, reconoció que se trataba de semen equino, pero expresó que sólo realizaba el favor de llevarlo desde San Nicolau hasta Foz de Iguazú (este tránsito llamado “BRASIL-BRASIL” tiene origen y destino en el país vecino, pero atraviesa el territorio argentino).

Al inspeccionar la caja, el personal del organismo que dirige Guillermo Michel comprobó que, efectivamente, estaba especialmente acondicionada para su contenido: dos recipientes con 90 ml de semen cada uno y un diluyente que ayuda a conservar la calidad de aquél.

En ese marco, los agentes aduaneros procedieron a secuestrar la mercadería, que no es admitida por el régimen de equipaje y requiere certificaciones previas de terceros organismos. Ahora, incluso si estuviera permitida, se puede presumir que habría excedido largamente la franquicia para ingresos por vía fluvial, que es de USD 300.

El valor de la mercadería secuestrada, en rigor, depende de factores como la raza y el pedigree, entre otros, pero especialistas en genética equina consultados por el personal aduanero señalaron que un lote de esperma de primera calidad oscila entre USD 1.000 y 10.000, mientras que el valor de un embrión puede ascender hasta USD 20.000.

Calcomanías pegadas en la caja llevaban el logo de una cabaña denominada «Primeira Querencia», que sería la productora del material genético hallado. La Aduana encontró que se especializa en ejemplares oveiros bragados y tobianos, una especie que en castellano se denomina “caballo criollo brasilero”, caracterizada por ser fuerte y compacta, de cabeza recta o convexa, pecho ancho y articulaciones bien desarrolladas.

Particularidades del mercado seminal

Nuestro país se caracteriza por tener una balanza comercial favorable en la comercialización de animales típicamente vinculados al agro, como caballos y vacas. Así, en 2022 las exportaciones equinas totalizaron USD 28.883.940, mientras que las importaciones estuvieron valuadas en USD 11.232.273.

Sin embargo, al hablar de la comercialización del semen de estas especies, la tendencia se invierte: en 2022 las exportaciones de muestras equinas totalizaron apenas USD 8.340, mientras que las importaciones alcanzaron USD 407.317.

Aún cuando es posible que gran parte de las exportaciones de semen vinculado a la ganadería estén siendo realizadas en forma ilegal (hay que tener en cuenta que, como se mencionó antes, una pequeña vaina puede valer USD 10 mil), la diferencia entre ambos mercados es fiel reflejo de la actividad que se desarrolla en nuestro país.

Tomando como ejemplo los caballos de carrera o de polo, a los productores nacionales les resulta más atractivo un modelo de negocio enfocado en la crianza y el entrenamiento en la Argentina para luego exportarlos con un considerable valor agregado.

A su vez, en lo referido al mercado seminal, las importaciones son más altas que las exportaciones justamente porque se tiende a buscar el fortalecimiento de la genética de los ejemplares nacionales, que luego pueden ser criados en nuestro país en condiciones óptimas.