Un café con… las tertulias filosóficas uruguayenses

El pasado jueves 10 de noviembre se realizó el último encuentro filosófico del año en el Café La Poesía del barrio porteño de San Telmo.
Como hace ciento cincuenta años, cuando junto a la costa apacible del río Uruguay, la obra de Alberto Larroque y el trabajo de Doña Clementina Comte de Alió fueron forjando las almas de grandes hombres y mujeres que bebían afanosos de las mieles que brotaban, gratuitas y laicas, en el Colegio del Uruguay y en la Escuela Normal.
Como en aquella segunda mitad del siglo XIX en que Entre Ríos iluminaba los senderos del saber desde el litoral y hasta donde llegara la vista o la imaginación, una nueva generación, formada junto al Río de los Pájaros, se proyecta con un pensamiento nacional y una vocación universal.
Desde el afán y el amor por el conocimiento son capaces, con sus veinte y pocos, de sumergirnos en el mundo apasionante del pensamiento que se puede compartir, debatir y disfrutar en un clima de respeto y tolerancia tan necesario en estos tiempos convulsos que vive la humanidad.
Saben bien que las crisis pueden ser interpretadas como oportunidades y las entienden como un llamado irrenunciable para construir nuevas formas de pensamiento a partir de la creatividad.
Es en este contexto se fue generando en la ciudad de Buenos Aires un espacio para que estos jóvenes uruguayenses provenientes de diferentes campos científicos, filosóficos y profesionales pudieran exponer su interpretación del presente y sus ideas sobre la construcción del futuro.
El Café La Poesía fue el ámbito generoso que abrió sus puestas a este grupo de entrerrianos para que los jóvenes tuvieran voz. La Poesía fue fundada por el poeta, escritor y periodista Rubén Derlis, intelectual de la Generación del 60. Reducto de notables escritores, músicos y artistas, entre las reliquias del Café se encuentran el mural de Juan Manuel Sánchez, la galería con 120 retratos de maestros de las letras argentinas, el piano de principios del siglo XX, la chopera de bronce, las chapas con recordatorios en las mesas, el mostrador de madera y las colecciones de antigüedades, latas, botellas y sifones.
Es así que el martes 20 de septiembre Taty Mazzarello expuso sobre La Existencia Auténtica; el jueves 13 de octubre Emilio Hatum propuso una reflexión sobre la Convivencia entre los Seres Humanos y el jueves 10 de noviembre Tomás Dutra desarrolló su visión respecto del modo de Pensar la Construcción del Espacio en el siglo XXI.
Jóvenes profesionales atentos a la comprensión y análisis de las complejidades que demandan sus actividades, se apasionan desde adolescentes por el conocimiento de la Filosofía, el Derecho, la Historia, la Economía sin dejar de cultivar una sensibilidad especial por las Letras y las Artes. Curiosos, disciplinados, inquietos, analíticos, con un especial don de gentes, están abiertos a nuevas experiencias en un mundo que incita al individualismo y al sálvese quien pueda pero que ellos pretenden modificar desde nuevos paradigmas que los lleven a la construcción de una sociedad más reflexiva y crítica y por lo tanto más libre y con más posibilidades de generar solidaridades.
Algunos de estos jóvenes uruguayenses se proyectan hoy desde la ciudad de Buenos Aires y comparten las tertulias filosóficas del Café La Poesía. Son los primeros nombres más no los únicos ni los últimos. 2023 promete un largo ciclo de noches filosóficas y culturales impulsadas por esta Generación del 21 formada a la vera del Uruguay.
Como a fines del siglo XIX resuenan entre el arrullo de los sauces las más claras máximas: vencer con el conocimiento, hacer el bien siempre y el bien por el bien mismo y buscar la única nobleza verdadera que es la del corazón.
Mientras nos invade la emoción mundialista y levantamos las copas para despedir el 2022, en un boliche que queda por San Telmo esperamos volvernos a encontrar el próximo año.