Columna de Astronomía: Informe de NASA

El 27 de octubre pasado, la NASA publicó su “Reporte del impacto económico” en el que
describe los beneficios de la inversión en investigación que se han conseguido.
Hoy, dejaremos de lado los temas de Astronomía y trataremos éste tema: de cómo la
inversión en I&D (Investigación y Desarrollo) da, a la larga, unos excelentes frutos.

En el mismo (disponible en https://www.nasa.gov/press-release/nasa-s-economic-benefit-
reaches-all-50-states ) comenta que las inversiones en investigación y tecnología del

cambio climático y otros trabajos generaron durante el 2021 más de 71 200 000 000 U$S
(sí, leyó bien: 71.2 mil millones).
En conjunto, el impacto de la NASA generó más de 339 600 puestos de trabajo en todo
EEUU y generó casi U$S 7 700 000 000 (siete mil setecientos millones) en impuestos
federales, estatales y locales en todo Estados Unidos.
El estudio realizado para el informe encontró que el enfoque de exploración de la Moon to
Mars (de la Luna a Marte) generó más de U$S 20 100 000 000 (veinte mil 100 millones)
en producción económica total y creó más de 93 700 empleos en todo el país.

Para inversiones en investigación y tecnología climáticas, las actividades de la agencia
generaron más de U$S 7 400 000 000 (siete mil cuatrocientos millones) en producción
económica total y respaldaron más de 37 000 empleos en todo el país.
Pero, hay más puntos relevantes:
Todos los estados del país (son 50 estados) se benefician económicamente a través de las
actividades de la NASA.
Cuarenta y seis estados obtienen un impacto económico de más de $10 millones, de esos
46 estados, nueve tienen un impacto económico de mil millones de dólares o más.
La campaña Moon to Mars que incluye el programa Artemis, generó casi U$S 2 200 000
000 (dos mil doscientos millones) en ingresos fiscales y experimentó un aumento de la
producción económica del 42,6% desde el año fiscal 2019.
La NASA tiene más de 2655 acuerdos nacionales e internacionales activos para diversas
actividades de investigación científica y desarrollo de tecnología en el año fiscal 2021. La
Estación Espacial Internacional es un representante importante de las asociaciones
internacionales: representa a 15 naciones y cinco agencias espaciales y ha estado operando durante más de 20 años.

Pero, veamos lo que actualmente se conoce como “casos de éxitos”, que son las
aportaciones a la vida del ciudadano común que ha sido posible gracias a los problemas
que han tenido que resolver para poder realizar las misiones espaciales:
A comienzos del programa Géminis (anterior al Apolo que llevó a la Humanidad a la Luna
) se tenía el problema que los lubricantes que se utilizaban en los instrumentos, en
gravedad cero se volatibilizaban, los instrumentos fallaban.
Así que luego de mucha investigación y desarrollo se logró un lubricante a base de
bisulfuro de molibdeno que en gravedad cero no se volatibilizaba. Hoy día, los conocidos
“suplementos para aceite” que se utilizan en los motores de combustión interna son todos
derivados de éste lubricante (estamos hablando de Bardh…., Moliko….. y otros más).

Más actualmente tenemos, entre muchos logros:
Pruebas de campo de microbios que ayudan a los árboles a limpiar la contaminación: La
NASA explora el espacio exterior, pero también es dueña y administradora de muchas
hectáreas del planeta Tierra.
Los científicos e ingenieros de los centros de campo de la agencia espacial han probado
varios métodos para preservar la tierra en la que trabajan, y varios de estos han encontrado uso en el resto del planeta.

El último es el primero probado en el campo en el Centro de Investigación Ames de la
NASA en Silicon Valley de California, ahora se está practicando en unos 30 sitios de
remediación ambiental en todo el país.
Alrededor de 2012, el Dr. John Freeman, de la empresa de ingeniería y biociencias
Intrinsyx Technologies, dirigía los experimentos de crecimiento de plántulas de la Estación
Espacial Internacional y otros trabajos para la División de Biociencias Espaciales del
centro Ames. Con antecedentes que incluían la fitorremediación (uso de plantas para
limpiar la contaminación), Freeman también siguió el trabajo de un profesor de la Universidad de Washington que había aislado cepas de bacterias simbióticas, conocidas
como endófitas, que ayudaron a los árboles a descomponer contaminantes comunes
específicos.

Tecnología financiada por la NASA ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia:
Según los Institutos Nacionales de Salud, 1,3 millones de personas en los Estados Unidos
comienzan a experimentar síntomas de menopausia cada año, generalmente caracterizados
por sensaciones de calor intenso conocidas como sofocos. La menopausia puede durar
años y los cambios de temperatura asociados son incómodos en el mejor de los casos y
debilitantes en el peor. Debido a que no existe una cura definitiva para estas respuestas
biológicas, una vendedora de textiles llamada Louise Nicholson quería ayudar a las
personas a sentirse cómodas durante este período de sus vidas. Sin embargo, encontró que
faltaban opciones existentes, hasta que se encontró con un material nacido de la
financiación de la NASA “Hice una investigación inicial para averiguar qué había en el mercado, y no había absolutamente nada aparte de ropa para dormir”, dijo Nicholson.
Al explorar telas de alta tecnología para regular la temperatura, Nicholson descubrió que
estos productos tendían a ser telas refrescantes, que ignoraban los sofocos. Su búsqueda
pronto la llevó a una tecnología llamada Outlast.

En la década de 1980, el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston buscaba formas
de mejorar el aislamiento de los guantes de los trajes espaciales. El centro firmó un
contrato de Investigación de Innovación para Pequeñas Empresas con Triangle Research
and Development Corporation para explorar el uso de materiales de cambio de fase, que
mantienen una temperatura constante a medida que cambian de fase de sólido a líquido o
viceversa.
Sobre la base de un trabajo anterior que había realizado con la Fuerza Aérea de EEUU, al
incorporar materiales de cambio de fase en microcápsulas dentro del material, Triangle
pudo demostrar la eficacia de un inserto de tela estabilizadora de temperatura para un
guante de traje espacial. Si bien la tecnología nunca llegó al espacio, Gateway
Technologies (más tarde conocida como Outlast Technologies) adquirió los derechos de
patente exclusivos de Triangle y pronto comenzó a comercializarla con el nombre de
Outlast. Capaz, Ud. tiene alguna prenda de ésta marca.
Hay muchos más ejemplos de cosas que nos ayudan en la vida diaria, visite la página :
https://www.nasa.gov/directorates/spacetech/spinoff

Como último dato: en el proyecto Apolo (con el cual la Humanidad llegó a la Luna), por
cada dólar que se invirtió se obtuvieron en retorno cinco dólares. El proyecto Apolo costó
algo así como 20 000 000 000 U$S (en la década de 1960), así que retornaron al menos
U$S 100 000 000 000. ¿negocio redondo, verdad ??

Como siempre, invitamos a seguirnos a través de nuestras redes para estar al tanto de las
actividades referentes a esta hermosa ciencia; en face: astroamigos Concepción del
Uruguay ó astroamigos Colón y en insta @astroamigos_cdelu.
Hasta la semana que viene.