Seria polémica generada a partir de un juicio por jurado que declaró culpable a un hombre por abuso sexual a su hijastra

Juez Nicolás Gazali, Fiscal Gabriela Seró y Defensor Jair Gay

 

Los casos de abusos sexuales son temas sumamente delicados, donde la falta de justicia o penas severas, en muchas oportunidades, llevan al reclamo social. Por otra parte, este tipo de delitos, si no se trata cuidadosamente, conlleva a una peligrosa exposición de quienes pudieran ser víctimas, sobre todo si se trata de menores de edad, razón por la cual, hay directivas estrictas para evitar que la persona afectada sea revictimizada y que cualquier dato publicado, lleve a su identificación.

Desde la implementación de los juicos con Jurados Populares, este tipo de hechos que llegan a debate, demandan un minucioso trabajo de la parte acusadora (Fiscalías), que debe llevar las evidencias que se convierten en pruebas, ante los 12 integrantes del Jurado (todos miembros de nuestra comunidad), intentando demostrar a estos miembros la culpabilidad del acusado.

Esto no es tarea sencilla, ya que quienes deban declarar si esa persona es o no culpable, lo deben hacer por unanimidad y totalmente convencidos de ello, de lo contrario no se puede solicitar una condena.

La semana pasada, tras cuatro jornadas de debate un jurado popular declaró culpable a un hombre como autor de los delitos de “Abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia preexistente, Abuso sexual simple reiterado agravado por la situación de convivencia preexistente y Exhibiciones obscenas reiteradas agravadas”.

Fue en el marco del legajo “A., G. A s/Abuso sexual gravemente ultrajante-Abuso sexual”, cuyo juicio se efectuó en el salón de audiencias del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concepción del Uruguay.

El debate fue presidido por el juez técnico Nicolás Gazali, vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concepción del Uruguay. Por su parte el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la fiscal Gabriela Seró, mientras que el imputado contó con la asistencia del abogado particular Jair Gay.

Luego del juicio, que ahora espera la audiencia de cesura, para discutir el monto de la pena de A.G.A, hubo declaraciones en nota con colegas de Somos Concepción, de la madre de este individuo, en las que señaló que su nieta, víctima de la causa, se retractó de su acusación, manifestando que lo hizo para llamar la atención, pero no fue escuchada por la Fiscalía. También dijo que la menor jamás fue asistida y que su hijo es inocente. La mujer reclamó rompiendo en llanto, que se escuche a su nieta, asegurando que la acusación se basó solo en una Cámara Gesell en la que ella mintió.

Consultadas fuentes judiciales, se destacó que las Cámaras Gesell se realizan con varios profesionales, que analizan las declaraciones minuciosamente y estas pruebas muy importantes a la hora de los debates.

Si bien no se quiso hablar sobre este caso en particular dada las características del hecho llevado a juicio, se hizo destacar que más allá de la retractación o arrepentimiento de la denunciante, los elementos presentados ante un jurado popular, fueron contundentes y por esa razón fue ese Jurado y convencido el fallo arrobado, lo declaró culpable.

Para la Defensa, se hizo pesar la declaración en Gesell y no se dio importancia a la retractación, sobre la cual los especialistas declaran que fue en esa oportunidad en la que la víctima mintió, aparentemente por arrepentimiento. Ahora restará saber que pena dispondrá en juez Técnico tras las audiencia de cesura que será este viernes, donde la Fiscalía podría pedir 18 años de prisión, en tanto que la Defensa intentará conseguir una pena más corta.