Me llevo el compromiso que tuvieron los más grandes con los chicos del club

Me llevo el compromiso que tuvieron los más grandes con los chicos del club”

Ayrton Ibáñez avanza en su crecimiento como entrenador en Parque Sur. Tito divide sus tiempos en el club, donde trabaja hace seis años, siendo profesor del minibásquet masculino, la asistencia en el cuerpo técnico de la Liga Argentina y finalizará en unos días su primer torneo como DT en Primera División, con el equipo sureño que jugó este año el campeonato local. Además, este fin de semana volverá a ser asistente de una Selección uruguayense que jugará un certamen provincial: la U13 en Paraná, junto a Joaquín Díaz. A los 23 años, el estudiante del profesorado de Educación Física, conversó con nosotros.

-Falta jugar el partido por el tercer puesto para terminar el torneo local de Mayores, que los tuvo todo el año peleando la punta. ¿Qué balance hacés?

-Es muy positivo, más allá de los resultados. El objetivo era que los chicos jueguen, aprendan de los grandes y tengan otro roce. Creo que les sirvió bastante todo esto y me siento muy contento de haber podido alcanzar esa meta.

-Se fueron desarmando con el correr del torneo, por cuestiones lógicas.

-Siempre decíamos que si seguíamos unidos y fuertes nadie nos iba a ganar. Hasta que llegó la mala suerte para el equipo y la muy buena para Portillo, Agustín (Richard), Gerva (Guelache) y Chon (Piccart) de pasar a otros clubes para jugar a otro nivel. Nos quedamos con los chicos, pero era la idea.

-Lo más importante es haber juntado a Agustín, el Negro y otros jugadores con experiencia con los gurises del club. ¿Coincidís?

-Sí, por supuesto. El Negro (Benavídez) no faltó a una sola práctica en todo el proceso. El compromiso que tuvieron los más grandes con los chicos es lo más lindo que me llevo. Los gurises salían de la escuela y venían a entrenar sin comer porque debíamos practicar a la siesta. No faltaron ni a la noche, en pleno invierno. Eso no me lo voy a olvidar. Les digo gracias al Negro, al Agus (Richard), Portillo, Laureano (Legaria), Coco (Richard), Gerva (Guelache), Brunito Suárez, Toto Monzón. Y también a jugadores que vinieron a entrenar con nosotros para ayudar a los chicos del club como Felipe (Pais), Guille Romero y Facundo Barreto.

-¿Qué te dejó a los 23 años y en tu primer torneo como entrenador de Primera haber conducido a Agustín y al Negro?

-Fue hermoso. En los partidos me iba un rato del juego, me colgaba sin darme cuenta viéndolo al Negro o al Agus y era imposible no mezclar esos instantes recordando lo que hicieron por esta camiseta en tantos torneos importantes. Son grandes. Nunca se quejaron de nada. Ellos se acoplaron a los chicos y siempre tuvieron la humildad de remarcar que era un torneo para que los gurises aprendan. Hoy les agradezco otra vez, en este caso públicamente.

-Venís de otro viaje a Carlos Paz con el minibásquet del club. ¿Qué queda de eso?

-Son viajes pensando en la amistad, el compañerismo, que puedan conocer otra ciudad y jugar ante otros equipos. La satisfacción más grande es verlos felices y que vengan y no paren de contar anécdotas.

-Arrancás el lunes otra Liga Argentina como asistente. ¿Cómo lo tomás?

-Es una etapa de aprendizaje, es lo que me gusta hacer y sé que son pasos que hay que dar. A Payo (Paolazzi) lo conozco, laburamos juntos y eso ayuda un montón. Y de Marcos (Emilio) ya estoy aprendiendo, es un fenómeno y sabe que lo voy a volver loco. Ojalá yo pueda devolverles algo.

Entrevista y texto: Marcelo Sgalia. Placa: Pancho Ibáñez.