14 de septiembre: El boxeo celebra su día pero despide a uno de los más grandes peleadores, Horacio Acavallo

 

La celebración del Día del Boxeador, nació en Argentina, donde desde 1923 se conmemora la “pelea del siglo” (Firpo-Dempsey) y la legalización del Boxeo en todo el Territorio Nacional.

Justo en este miércoles de festejo para los que practican este deporte de los puños, falleció a los 87 años, uno de los pugilistas más conocidos y que llevó al boxeo argentino a ser de los más grandes, Horacio Accavallo, quien fuera el segundo argentino en lograr un título del mundo. Antes, sobrevivió como trapecista, faquir, lustrabotas y botellero.

“Honesto, humilde, personaje, buen tipo, referente”. Así definía Horacio Accavallo Jr. a su padre —y homónimo— en una nota de Clarín de 2019, a 53 años de la obtención del título mundial.

Campeón mundial entre 1966 y 1968, Accavallo representaba —señalaba hace tres años la periodista Jazmín Bazán— al deportista devenido en héroe nacional, al pibe de una villa del sur que se hizo a las piñas.

En 1966 llegó la conquista del campeonato mundial en la categoría “mosca”, cuando venció en Japón al nativo Katsuyoshi Takayama, en una pelea a 15 rounds, por decisión dividida. Aquel día, las casas de su barrio se convirtieron en verdaderos búnkers donde los vecinos se agolpaban para escuchar la transmisión radial del combate.

El 11 de octubre de 1968 Accavallo se retiró del boxeo con el titulo del mundo en su poder, culminando su carrera con un palmarés de 83 combates, con 75 triunfos (34 por nocaut), dos derrotas y seis empates.

Hoy el Boxeo no está de fiesta, pero recordará siempre que este gran peleador del ring y de la vida, se fue y estará siempre presente cara 14 de septiembre.